“Basta de represión”
Envían mensajes sin censura a celulares en Cuba
Un hombre recarga un teléfono celular con una tarjeta prepago
de la empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), el 28 de marzo del 2008, en La Habana.
Por Juan O. Tamayo
Aprovechando el ejemplo de esos mensajes de texto de mercadeo que no hay modo de bloquear en el teléfono celular, un bloguero cubano en España está enviando noticias sin censura a alrededor de 1,000 teléfonos celulares, y explorando aplicaciones mucho más afiladas de esta técnica.
Con el tiempo, dijo Ernesto Hernández Busto, él debería poder enviar mensajes de texto SMS especiales a grupos especiales: si los disidentes están siendo encarcelados en Santiago, él podría textear “Basta de represión” a todos los teléfonos celulares usados allí por el Ministerio del Interior.
Las autoridades cubanas no pueden bloquear los mensajes del sistema Cuba Sin Censura, porque cada uno es enviado de un número de teléfono distinto, dijo Hernández.
El sistema es la evidencia más reciente de cómo la nueva tecnología, como es el caso de los teléfonos celulares y la internet, está ayudando a incrementar el flujo de información que entra y sale de Cuba, a pesar del monopolio gubernamental sobre los medios de comunicación masiva y las telecomunicaciones.
“Todo lo que contribuya a informar me parece una excelente iniciativa”, dijo el bloguero de La Habana Reinaldo Escobar, quien ha estado recibiendo los mensajes de texto SMS. En cuanto a la alegación de que el gobierno no puede bloquearlos, él agregó: “Eso está por verse”.
Hernández dijo que el sistema saca partido al explosivo crecimiento de los teléfonos celulares en Cuba — de sólo 198,000 en el 2007 a un millón a fines del año pasado — y evita la dependencia de la internet, férreamente controlada por el gobierno, costosa y lenta.
“Siempre pense que los blogueros yi la internet estaban sobredimensionados”, dijo Hernández, quien escribe el blog Penúltimos Días desde su casa en Barcelona.
Hernández participó en un esfuerzo realizado en el 2009 para enviar de cinco a seis titulares al día por mensajes de texto SMS a través de un sistema llamado Granpa – un juego de palabras con el Granma, el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba. El esfuerzo se diluyó porque los mensajes se enviaban desde unos pocos números telefónicos que Cuba podía bloquear fácilmente, dijo.
Pero el nuevo esfuerzo se basa en instalaciones computarizadas de mercadeo de mensajes SMS que cambian los números telefónicos de origen, cuestan muy poco a los que los envían y no cuestan nada a los que los reciben en Cuba, añadió el lunes en una entrevista telefónica.
Otra aplicación de la nueva tecnología es que ahora los disidentes cubanos pueden llamar regularmente a un número de teléfono de Estados Unidos para grabar quejas de abusos del gobierno. El website Háblalo Sin Miedo envía entonces alertas a activistas de derechos humanos fuera de Cuba.
Un graduado de la Universidad Internacional de la Florida que nació en Cuba International concibió la idea a partir del sistema que Google estableció en la primavera de este año luego de que el gobierno de Egipto cortó las conexiones de internet en ese país para tratar de evitar que los manifestantes pudieran enviar y recibir información.
Todos los días, durante el último mes, Hernández ha enviado uno o dos mensajes de texto SMS con un total de cinco o seis titulares sobre sucesos en Cuba y el extranjero que han sido censurados o manipulados por los medios de prensa del gobierno cubano.
Los medios de prensa oficiales, por ejemplo, han condenado con regularidad el apoyo de la OTAN a los rebeldes en Libia y no ha reportado noticia alguna sobre la sangrienta represión de los manifestantes de la oposición por parte del gobierno sirio.
Los mensajes de texto de Hernández llegan ahora a unos 1,000 teléfonos celulares cubanos, incluyendo unos 800 en La Habana, la mayoría propiedad de blogueros, disidentes y otros activistas, dijo. Los cubanos se pueden inscribir para recibirlos en Cubasincensura.com. Hay un solo problema: no hay forma de cancelar la suscripción.
Pero Hernández y otros exiliados con conocimientos de computación se las han arreglado para obtener varias listas de números de teléfonos confidenciales — de unidades de la policía y las fuerzas armadas, por ejemplo – de la compañía estatal de teléfonos, Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.
“El potencial de este sistema es que se puede mandar mensajes a cualquier grupo específico”, dijo Hernández. “Por ejemplo, si se está reprimiendo en una provincia, o si hay un levantamiento popular”.