Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: EL ESPEJO DE GADDAFI
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 25/08/2011 17:31
 
El espejo de Gaddafi
 
CubaNet NoticiasLA HABANA, Cuba, agosto
En medio de las cavilaciones por los destinos de Cuba que produce la escalada represiva desatada en días recientes por el régimen totalitario contra la disidencia pacífica, recibimos el inmenso alegrón de la entrada de las tropas del opositor Consejo Nacional de Transición en la ciudad de Trípoli, capital de Libia.
 
Aunque subsisten algunos focos de resistencia de partidarios del derrocado tirano Muammar El Gaddafi, los libios demuestran ruidosamente su regocijo en calles y plazas, y enarbolan con orgullo la abigarrada bandera histórica del país, mientras los lienzos verdes impuestos por el sátrapa depuesto encuentran otros destinos en los latones de basura o en manos de sastres y costureras.
 
A pesar de las grandes diferencias culturales, son más los puntos de coincidencia entre la Libia de hoy y el Panamá de fines de la década de los ochenta. También en el fraterno país istmeño imperaba un dictador corrupto que pugnaba por esconder sus crímenes y tropelías tras la hojita de parra de un demagógico discurso patriotero.
 
Si Noriega confió en los Machos del Monte y otros paramilitares que —supuestamente— defenderían su régimen a sangre y fuego, el alocado sátrapa libio formuló planes demenciales de poner sobre las armas a tres millones de seguidores (¡la mitad de la población en un país con gran número de niños, y dividido, para colmo!)
 
Aunque en los momentos actuales se desconoce el paradero del coronel fugitivo, que plantea que su huída es, supuestamente, “un movimiento estratégico”, no hace falta mucha imaginación para suponer que, felizmente, en un plazo prudencial será capturado y, si acontecimientos imprevistos no determinan otra cosa, sometido a juicio en la Corte Penal Internacional, que lo reclama por delitos gravísimos.
 
Me atrevo a asegurar que su destino se asemejará al del general panameño de rostro accidentado. Desde su derrocamiento, Noriega se ha paseado sin penas ni glorias por cárceles de diversos países, pagando sus muchos crímenes, y nadie —ni siquiera alguno de los que en determinado momento quisieron presentarlo como adalid del antiimperialismo— se digna recordarlo.
 
Un aspecto a destacar en el actual proceso de Libia es la actuación de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que, amparados en la oportuna resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, han demostrado admirable firmeza en la realización de los ataques aéreos que impidieron que el déspota de Trípoli siguiera adelante con los monstruosos planes genocidas que había comenzado a ejecutar.
 
Mientras el pueblo libio celebra, el progresío internacional se arremolina. El presidente Hugo Chávez, a millas de la realidad, afirma que sólo reconoce al gobierno de Gaddafi. Su portavoz oficioso Walter Martínez, sin hacerse de rogar, le sigue la corriente con desenfado, hablando sobre las supuestas simpatías que inspira el derrocado coronel.
 
En el colmo de la falta de objetividad, el tuerto zurdo de TeleSur sigue empleando la frase “Armata Brancaleone”, extraída de una comedia italiana de hace varias décadas, para tratar de ridiculizar a las tropas insurgentes, comparándolas con un ejército de relajo… ¡y lo hace cuando acaban de ajustarle las cuentas a los fanáticos y mercenarios de su admirado Gaddafi!
 
Los acontecimientos marchan muy bien en Libia. Aunque el Granma del miércoles habla de “confusión y saqueo”, ante el país norafricano se abren amplias posibilidades de desarrollo pacífico, prosperidad y respeto a los derechos humanos, junto al establecimiento de un régimen democrático que, por suerte, no tendrá que enfrentar problemas confesionales como los que padece Irak.
 
No resulta descabellado suponer que la comunidad internacional tampoco tolerará por mucho tiempo más las masacres espantosas que El Assad II manda a perpetrar en la martirizada Siria. El mismo miniperiódico de la abuelita, al informar sobre la condena a su régimen aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, habla de una “politizada resolución”.
 
Decididamente, los demás tiranos harían bien en mirarse en el espejo de Muammar El Gaddafi. Ellos tienen todos los motivos del mundo para estar preocupados
CubaNet Noticias


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados