¿Y dónde está Fidel?
Por Freddy Lepage Scribani
Hay señales significativas que llaman a especulaciones sobre las actividades del caudillo máximo de ese dinosáurico régimen que, sus creadores se empeñan, tercamente, en perpetuar
La pregunta no es en relación a la ubicación física de Fidel Castro que, seguramente, se encuentra en La Habana, como es de suponer; sino sobre el prolongado y extraño silencio que ha mantenido durante estos últimos días. No entraremos en las especulaciones que, durante años, se hacen en los corrillos mayameros sobre la salud de Castro y los vaivenes de la vida política de la dictadura, instaurada en esa isla caribeña durante un lustro.
Pero, hay señales significativas que llaman a especulaciones sobre las actividades del caudillo máximo de ese dinosáurico régimen que, sus creadores se empeñan, tercamente, en perpetuar (?). Quizás, sea, por aquella perversión, del poder por el poder mismo, a costa de lo que sea, incluyendo el sacrificio de un pueblo que merece un mejor destino.
El 13 de agosto Fidel Castro cumplió 85 años. Ese mismo día, la fundación Guayasamín, celebró un acto-homenaje, con el “original” nombre de “Serenata de la Fidelidad”, en el teatro Carlos Marx de La Habana. Mientras, en otro sector del país, en la ciudad de Palma Soriano, una multitud de niños y jóvenes cumplimentaron su nacimiento con un evento denominado -nada más y nada menos- que “El Gladiador Mayor del Siglo XXI”, que incluía juegos tradicionales, competencias de ajedrez, exhibición de películas cubanas, etc.
Así mismo, artistas plásticos y fotógrafos realizaron la exposición denominada “El Caballero del Alba”, en la plaza de la Revolución. Amén, de la ejecución de una multiplicidad de festividades y fastos más.
Ahora bien, en este tipo de gobiernos autocráticos, que abrazan la marca de fábrica del comunismo, no resulta extraño la exaltación del culto a la personalidad, llevada a su máxima expresión. Sino, todo lo contrario, es lo más común. Siendo así, entonces, ¿Qué es lo que debería imaginar cualquier ciudadano desprevenido con estos hechos? La respuesta es muy sencilla y está a ojos vista. El comandante quintaesencia de la revolución mundial. El hacedor de las revoluciones profundas, verdaderas y duraderas en América Latina y El Caribe (Daniel Ortega dixit) no asistió a ninguno de los programas en su honor.
De otra parte, la última de las denominadas “Reflexiones de Fidel”, publicadas en Granma y otros diarios de cubanos, fue el 4 de julio de 2011. En ella, Fidel refería que, “la atención de otros asuntos prioritarios me apartaron momentáneamente de la frecuencia con que elaboré Reflexiones durante 2010”. Sin embargo esta última titulada “Una declaración brillante y valiente”, se refiere a algunos planteamientos de Hugo Chávez que, según él, lo obligaron a escribir esas líneas…
Igualmente, no deja de ser también curioso, la carta (fechada el 25 de agosto de este año) -y que la prensa pasó por alto-, de felicitación de Raúl Castro al general Von Nguyen Giap de Vietnam, por su cumpleaños número 100. En ella, Raúl Castro habla “en nombre del Partido Comunista, del gobierno y del pueblo cubanos, así como en el mío propio…”, sin mencionar a Fidel Castro… ¿Sería una omisión involuntaria?
Por todo lo anterior, surgen una multitud de preguntas, sin respuestas: ¿Dónde está Fidel Castro? ¿Qué está haciendo? ¿Por qué se mantiene tan alejado de la vida pública? ¿Por qué tanto secretismo en relación a su quehacer diario?
Si a lo anterior, le agregamos lo no ida de Chávez a Cuba para continuar su quimioterapia, se podría concluir que “algo pasa en Dinamarca”, como dice el proverbio… ¡Cada quien saque sus propias conclusiones!