Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
¡ Feliz Cumpleaños ẾŞΤẾŁÅ МẴŖ !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: FIESTA EN TRÍPOLI CAPITAL DE LIBIA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 02/10/2011 13:55
La resurrección de Trípoli
Un mes después de la huida de Muamar Gadafi, la capital de Libia recupera
su vida diaria a pesar de las incertidumbres sobre el futuro del país
  
 La resurrección de Trípoli
Una escena muy común de la vida cotidiana en Trípoli
  
  LUIS DE VEGA
«Hay gente que quiere que el coche arranque a la primera después de 42 años parado». Saleh Sharif, un librero de Trípoli, resume así la alegría con reservas que embarga a la inmensa mayoría de libios en el rito purificador hacia lo que ellos llaman la libertad. Celebran el derrocamiento de más de cuatro décadas de dictadura pero, al mismo tiempo, saben que las incertidumbres les devoran. El ánimo lo recuperan cada mañana al comprobar que, a pesar del terremoto, el país no ha dejado de funcionar del todo.
  
La antigua Plaza Verde, símbolo del gadafismo, ha sido rebautizada como Plaza de los Mártires y late ahora como un nuevo corazón con las atracciones infantiles, los chiringuitos de palomitas y pinchitos morunos, y los puestos de todo tipo de objetos y recuerdos con los colores de la revolución. Sobre el escenario colocado junto a los muros de la ciudad vieja suena la música y desde los micrófonos lo mismo se dan vivas a Alá que se insulta al tirano depuesto al grito de «¡Busashufa!», algo así como pelo de estropajo.
 
Las familias pasean, los jóvenes cantan y bailan. Entrada la madrugada, los más imprudentes convierten la explanada en una pista de «rallies» con sus coches mientras disparan al aire en una interminable orgía de derroche de munición que dura ya semanas. Ante tal explosión de libertinaje los agentes de Policía observan y callan. Tienen que ganarse a la afición, como muchos otros.
 
Ahmed Khumsi, de 45 años, torea con el sentimiento de la responsabilidad tras haber sido secretario general de los Comités Populares de Muamar Gadafi en el barrio de Ben Ashour. ¿Se siente culpa? «Por una parte sí, pero por otra yo era elegido por la gente del barrio. Yo no era un enchufado del régimen». No sabe muy bien qué será ahora de su vida en una ciudad que resucita poco a poco.
 
El agua y la luz fluyen con bastante más normalidad en la capital que cuando llegaron los rebeldes en la última semana de agosto. Las basuras amontonadas en las calles son menos, aunque no parece que Trípoli haya sido un lugar impoluto nunca. Sorprende que las mayores colas sigan siendo las de ciudadanos que esperan por el pan y por la gasolina.
 
Los primeros saben que muchos de los panaderos eran egipcios o tunecinos que huyeron del caos. Los segundos aguantan estoicos horas ante las estaciones de servicio mientras la producción de petróleo se restablece. Este es un reto prioritario de las nuevas autoridades. El precio del combustible, casi regalado si se compara con el mercado europeo, se llegó a multiplicar por 18 hace un mes en el mercado negro. Una locura para los bolsillos en un país miembro de la OPEP.
 
En los vehículos, en los comercios, en los organismos oficiales, en las casas particulares, en la ropa… Por todos sitios se ve la nueva bandera negra, roja y verde con la media luna y la estrella blanca, recuperada de tiempos de la independencia en 1951. Los rostros de nuevos símbolos en forma de mártires adornan también calles y plazas. Son los caídos durante la revolución. Aunque para símbolos y rostros los que aparecen en la reina de la televisión, de nombre Al Yasira. El canal catarí convierte en héroe a todo el que entrevista y sus reporteros son verdaderos héroes a los que los viandantes llegan a tocar cuando son reconocidos como si fueran una especie de santones.
 
Los cafés son sede de animadas tertulias donde el tiempo pasa más despacio entre sorbos de té, «cappuccinos» o «macchiatos» (así, pronunciado bajo el influjo italiano) y narguiles. El fútbol es objeto apasionado de debate y ante la llegada del español la pregunta es obligada: «¿Madrid o Barça?». Algunos consideran imposible que la respuesta sea una tercera opción. Otros, verdaderos especialistas en las ligas de España e Italia, se saben de memoria alineaciones, títulos y fechas de hazañas como si hubieran jugado ellos mismos.
 
El fantasma de Gadafi
Es así como más de un mes después de ser tomada por los rebeldes, Trípoli recupera cierta normalidad en su ritmo de vida. Pero muchos de sus habitantes, al igual que los del resto de ciudades en las que ha triunfado la revolución, están preocupados por el futuro de Muamar Gadafi. Su fantasma sigue flotando aunque haya escapado. Creen conocerle y entienden que puede intentar regresar. Dan la impresión de no querer cantar victoria de manera definitiva hasta que no esté a buen recaudo. Son pocos los que lo ven detenido y juzgado, como ocurriera con Sadam Husein. Casi todos lo ven muerto al final de su huida. Y no descansarán hasta que eso no ocurra. Ese día el coche de Libia arrancará de nuevo de verdad.


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados