Excarcelado el espía René González
Tendrá que cumplir tres años de privación de libertad en Estados Unidos.
Una juez federal denegó su petición de regresar a Cuba.
La Madrugada de este viernes salió de la cárcel el espía René González tras cumplir una condena de 13 años de privación de libertad por espiar para el gobierno comunista de Cuba.
En las afueras del centro de detención federal Marianna, en el norte de la Florida, lo esperaban sus dos hijas, su hermano y su padre que recibieron visas de Estados Unidos.
René es el primero de los cincos acusados como parte de la Red Avispa en quedar en libertad. Una red de más de 40 agentes de inteligencia del régimen cubano y colaboradores que operaban en el sur de la Florida.
El espía tendrá que cumplir tres años de libertad condicional en Estados Unidos, una orden que fue apelada y está a la espera de una decisión. “Increíblemente, [los fiscales] quieren que René permanezca en Estados Unidos para cumplir los tres años de libertad supervisada”, dijo el abogado, Philip Horowitz, quien representó a González en el juicio de la Red Avispa en Miami, entre el 2000 y el 2001.
“Nuestro argumento es que son tres años de castigo adicional, lejos de su familia”, afirmó Horowitz en una reciente conferencia de prensa telefónica patrocinada por un grupo basado en San Francisco que procura la libertad de los espías.
Horowitz no quiso revelar dónde planea vivir su cliente y dijo que este quiere permanecer lejos de la luz pública.
El caso de los espías se tornó aún más controversial, a raíz de los vínculos de la Red Avispa con el derribo de dos avionetas de la organización Hermanos al Rescate en 1996 en aguas internacionales sobre el Estrecho de la Florida. En el ataque contra las aeronaves civiles perecieron cuatro miembros del grupo de exiliados.
González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González - quien no tiene vínculos sanguíneos con René - mantuvieron en su defensa que colaboraban en una misión justa para frustrar las conspiraciones de exiliados de Miami contra Fidel Castro y su gobierno.
Los cinco fueron declarados culpables de conspirar para infiltrarse en los grupos de exiliados cubanos y en instalaciones militares de Estados Unidos. Mientras, Hernández también fue condenado por conspiración en el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate.
René González , nació en Chicago, pero se crió en Cuba. En su audiencia de sentencia, arremetió contra los fiscales llamándoles “hipócritas” por perseguir a los agentes cubanos y no a los militantes exiliados.
Esta postura fue utilizada por la fiscal federal adjunta, Caroline Heck Millar, quien citó sus palabras para reforzar el argumento de que se le debe obligar a cumplir su período de libertad condicional en Estados Unidos, y así pueda ser realmente “supervisado” después de su salida de prisión.
Esta semana Fidel Castro calificó de “brutal, torpe y esperada” la reciente decisión de la juez federal de distrito, Joan Lenard, de bloquear el regreso de González a Cuba. “Así es como el imperio responde a la creciente demanda en todo el mundo por su libertad”, escribió Castro. “Si no fuera así, el imperio dejaría de ser un imperio y [el presidente] Obama dejaría de ser estúpido”.
González y los otros cuatro cubanos condenados son considerados héroes en la isla. En las calles es común encontrarse pancartas que aclaman por su liberación y regreso. Además, en reiteradas ocasiones, el gobierno cubano ha apelado a la comunidad internacional para que sean excarcelados.
Según la trascripción de la sentencia hecha por la corte, González dijo: “La forma en que he actuado se ajusta perfectamente a la conducta descrita en los estatutos según los que fui acusado. ... Por lo tanto, ni siquiera tengo derecho a pedir clemencia para mí. ... Me gustaría creer que ustedes entienden por qué no tengo ninguna razón para sentir remordimientos. ... [Mis compañeros acusados] fueron condenados por haber cometido el delito de ser hombres de honor”.
La juez condenó su discurso, diciendo que sus “creencias personales no justifican su conducta criminal”, e indicó que “los actos terroristas de otros no pueden ser excusa para los actos ilícitos o ilegales de este acusado o de cualquier otro”.
Más allá censuró a González por el uso de su ciudadanía estadounidense como un medio para volver a entrar y vivir en Estados Unidos con el fin de servir a un régimen comunista.
“Pero su reclamación del estatus [de ciudadano] no fue para buscar la libertad ni el derecho inalienable de buscar la felicidad. Su propósito al afirmar su ciudadanía de Estados Unidos para volver a entrar y vivir en Estados Unidos, fue para servir a un amo diferente”.