LAURA POLLÁN UN SÍMBOLO MORAL - Cuba Eterna

Un símbolo moral

La actitud y dedicación de Laura Pollán saca su muerte y su vida del entorno doméstico, y la convierte en un símbolo de la dedicación a un país y a un pueblo que en muchas ocasiones, por temor o por indiferencia, ha presenciado inerme las golpizas, los atropellos e insultos, los abusos contra las Damas de Blanco

En una entrevista reciente Laura Pollán afirmaba que la labor a favor de los cambios democráticos en Cuba tenía un precio, pero que ella no iba a rendirse.

“Nos han dado golpes, nos han pateado. Pero vamos a continuar. Sabemos que vamos por el camino correcto. Muy pronto Cuba será libre. El pueblo está despertando”, dijo entonces la líder de las Damas de Blanco.

Hoy la noticia de su muerte ha sorprendido como un portazo inesperado. Laura Pollán no murió en una cárcel, no fue asesinada por el régimen cubano, pero su fallecimiento se une a la larga cadena de vidas perdidas tras el empeño de llevar el respeto de los derechos humanos a Cuba. Si existiera la democracia en la Isla, su muerte no sería más que un doloroso hecho familiar. Hoy es el fin temprano de una luchadora por un país mejor, que no quiso abandonar su patria y continuó en su empeño más allá del logro inicial de conseguir la libertad de su esposo.

Esa actitud, esa dedicación, saca su muerte y su vida del entorno doméstico y la convierte en un símbolo de la dedicación a un país y a un pueblo que en muchas ocasiones, por temor o por indiferencia, ha presenciado inerme las golpizas, los atropellos e insultos, los abusos contra las Damas de Blanco.

Que 15 mujeres representen la moral de un país es una carga muy dura. Que esa carga influyera o determinara un deterioro de salud es innegable. Es el precio a que hacía referencia la Dama de Blanco.

Sin caer en exageraciones y acusaciones hasta ahora no comprobadas, se puede afirmar que el gobierno de los hermanos Castro tiene una gran parte de responsabilidad no solo en la muerte de Laura Pollán, sino también en su vida. Que se la acortó y amargó, igual que a otros cientos y miles de ciudadanos cubanos que han sufrido la prisión y la angustia por simplemente defender una causa justa.

No es por gusto que ya se ha iniciado una nueva ola represiva, para impedir la asistencia a los funerales de la activista a otros opositores pacíficos, desde disidentes a Damas de Blanco y de Apoyo. Una vez más, el régimen de La Habana trata de sustituir el dolor con el miedo, o de aumentar ambos.

A Laura Pollán siempre se le recordará vestida de blanco. Fue profesora de literatura para la enseñanza media, ama de casa y esposa abnegada. Méritos sencillos pero importantes, que por muchos años mantuvieron a un lado un coraje único y una dedicación plena, que saltó a la luz pública tras el arresto de su esposo, Héctor Maseda. Es en este momento que, sin pudor, puede catalogarse de histórico, cuando adquiere su dimensión pública, la trayectoria que va a definir por completo su vida. Ya no será más la ama de casa o la maestra, labores que seguro continuó realizando y que quizá hasta llegó a añorar, sino la opositora que desafiaba al régimen de forma pacífica.

Es precisamente esa biografía familiar la que la convierte ahora en uno de los muertos más temidos por el régimen. Porque Laura Pollán representa al ser humano que llega a la política a empujones, cuando es precisamente la política quien se mete en su casa. Así que la politización de su vida, y de su muerte, es más por rechazo que por vocación. Siempre, en todo momento, hasta el final, se mantuvo firme, reclamando que su actividad no era política sino de lucha por los derechos humanos, rescatando el hogar para la familia y no para la plaza o la trinchera.

Ahí precisamente radica uno de sus méritos mayores. En demostrar que a un régimen totalitario se le puede desafiar con una sonrisa y un gladiolo.

Exilio cubano expresa profundo pesar por la muerte de Laura Pollán

El exilio cubano en EE.UU. expresó hoy profundo pesar por la muerte de la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán, a quien consideraban uno de los “símbolos más grande” de la oposición al régimen castrista y ejemplo de la “valentía” de la mujer en Cuba.

Varios grupos de la comunidad venezolana también unieron sus voces para lamentar el fallecimiento de Pollán, ocurrido el viernes en la noche en La Habana de un paro cardiaco tras una semana en estado muy grave por una insuficiencia respiratoria y descompensación diabética.

“Es una pérdida muy lamentable. Ella fue una persona que luchó mucho por el bienestar de los presos políticos y de todos los cubanos. Otra luchadora que se muere sin ver el final de su lucha”, dijo a Efe Omar López Montenegro, director de derechos humanos de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).

Pollán, de 63 años, fue una de las fundadoras de las Damas de Blanco, grupo surgido para reclamar la libertad de los opositores del llamado “Grupo de los 75” encarcelados durante la ola represiva conocida como la “Primavera Negra” de 2003.

“Deja un importante legado. Laura es posiblemente uno de los símbolos más grande de oposición que ha tenido esta lucha cívica contra el Gobierno cubano”, afirmó el directivo.

La FNCA, con sede en Miami (EE.UU.), recordó que la disidente fue “humillada, golpeada y arrastrada por las calles de La Habana en multitud de ocasiones por defender la más básica de las libertades, el derecho a profesar su fe y a caminar en silenciosa protesta”.

Al tiempo, prometió continuar la lucha de Pollán “hasta ver realizado el sueño de libertad por el que ella entregó su vida”.

Madres y Mujeres Anti-Represión (M.A.R) por Cuba, destacó a Pollán como “ejemplo del valor, entrega y compromiso de la mujer cubana” y pidió a la comunidad internacional exigir una investigación médica independiente para esclarecer su muerte.

“Las circunstancias de la enfermedad de Laura, su hospitalización, y su muerte en el día de hoy despiertan numerosas dudas que ameritan ser debidamente esclarecidas ya que existen precedentes y testimonios de casos que avalan la necesidad de indagar a fondo sobre las causas y condiciones que culminaron en su fallecimiento”, señaló el grupo.

Recordó que el régimen castrista trató de doblegar a la disidente y “no pudo. Ella reiteró una y mil veces que no claudicaría en su empeño”.

Con ello, agregó en un comunicado, ha trazado un camino de “resistencia con luz propia. Ella vive y su legado permanece en cada cubano que lucha por la libertad”.

El Directorio Democrático Cubano (DDC) manifestó que llora la muerte de la “pacífica defensora de los derechos humanos” que le mostró al pueblo de Cuba que “puede conquistar su libertad con su resistencia y su esfuerzo”.

Se unió a la solicitud de que se esclarezcan las circunstancias de la enfermedad y la muerte de Pollán mediante una investigación médica independiente e internacional.

La Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela (MUD), en Miami, expresó pesar por el fallecimiento de la opositora y dijo que la comunidad venezolana en el exilio se suma “con solidaridad y respeto al dolor que embarga a nuestros hermanos cubanos”.

“Laura Pollán es un héroe que se suma a la historia de la decencia y de la dignidad de un pueblo que sufre con inmenso dolor” y al “honor de luchar por rescatar su derecho soberano a la libertad”, señaló en un comunicado.

Por su parte, la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) manifestó su tristeza por la muerte de la activista.

“Su partida nos deja un ejemplo de enseñanza y constancia de jamás rendirse ante las adversidades y no nos cabe la menor duda que su obra seguirá viviendo en el alma y corazón de cada cubano y cada latinoamericano que dentro y fuera de la isla sueña con un cambio”, expresó.

Su labor no habrá sido en vano, pues su espiritu ayudaran a otros a seguir en la lucha por las libertades.