La hija de Castro y Yoani Sanchez se enfrentan en Twitter - Cuba Eterna

La hija de Castro y Yoani Sánchez se enfrentan en Twitter por la falta de libertad en Cuba
«Parásitos despreciables: ¿Recibieron la orden de sus empleadores de responderme al unísono y con el mismo guión predeterminado?», ha escrito la hija de Raúl Castro

Mariela Castro

Mariela Castro, hija del presidente cubano, Raúl Castro, y la bloguera Yoani Sánchez han protagonizado este martes (madrugada del miércoles en España) una bronca en la red social Twitter por la falta de libertad en Cuba. El enfrentamiento verbal ha comenzado con el mensaje de bienvenida que Sánchez ha dirigido a Castro, en el que ha criticado las restricciones a la libertad de expresión y a la libertad de movimiento impuestas por el Gobierno. "Bienvenida a la pluralidad de Twitter. Aquí nadie puede callarme, negarme permiso para viajar, ni impedirme la entrada", ha escrito Sánchez, que en numerosas ocasiones ha denunciado que las autoridades no le permiten salir y entrar del país.

Además, en otro mensaje ha preguntado a Castro, defensora de los derechos de las minorías sexuales, "cuándo los cubanos podrán salir de los 'otros armarios'". Pocos minutos después, la hija del presidente ha contestado: "Tu enfoque de tolerancia reproduce los viejos mecanismos de poder. Para mejorar tus 'servicios' necesitas estudiar". Castro también ha criticado a otros opositores, que, animados por la iniciativa de Sánchez, le han enviado mensajes de bienvenida similares. "Parásitos despreciables: ¿Recibieron la orden de sus empleadores de responderme al unísono y con el mismo guión predeterminado? Sean creativos", ha escrito.

Sánchez ha adquirido gran notoriedad por su blog 'Generación Y' en el que denuncia la falta de libertad en la isla. A pesar de que es muy conocida en el extranjero, a nivel nacional apenas tiene trascendencia debido al limitado acceso a Internet de los cubanos. El Gobierno considera que Sánchez y otros disidentes son "mercenarios" al servicio de Estados Unidos. Los medios de comunicación afines al régimen comunista han criticado a la bloguera por su actitud "servil" hacia el país norteamericano.

Estudio de tolerancia

Fuente Generación Y - Por Yoani Sánchez

Hace algunos años se me había pegado una muletilla que intercalaba entre frase y frase. Un reiterativo “¿Me entiendes?” capaz de molestar incluso a mis amigos más comprensivos. Lo decía en los momentos menos adecuados y un día alguien me dio una lección “¿Por qué piensas que no te entiendo, no serás tú la que no te sabes explicar?” El lenguaje tiene así la cualidad de desvestirnos y dejarnos a la intemperie; las palabras revelan lo que escondemos bajo el barniz del buen talante. Especialmente, las redes sociales se han constituido en una pasarela por la que transitamos en paños menores ante la mirada escrutadora de los lectores, de los amigos y de la amplia legión de los críticos. Cada monosílabo que escribimos para estos conglomerados de opiniones nos delatan y nos desnudan.

Recuerdo que al comenzar en Twitter mi voz era más torpe, menos conocedora de la pluralidad que alberga un espacio así. Desde agosto de 2008, en que abrí mi cuenta en ese servicio de microblogging, cada trozo de 140 caracteres publicado me ha hecho una persona más tolerante y más respetuosa. De ahí la sorpresa que me produjo la réplica de Mariela Castro a la pregunta que le hice en un tweet: ¿Cuándo los cubanos podremos salir de los otros armarios?

El ataque personal con que respondió me ha dejado atónita. No esperaba una mano tendida para el diálogo, claro está, pero tampoco tanta arrogancia. Es cierto que necesito estudiar, tal y como ella me sugirió, lo haré y lo seguiré haciendo incluso cuando mis ojos no distingan los renglones de los libros y mis dedos reumáticos no puedan escribir sobre un teclado. No obstante, ya he aprendido que evadir una interrogante atacando al otro porque le faltan estudios raya con la soberbia. Ante tal reacción ¿qué embestida recibiría un campesino que apenas terminó sexto grado si se dirigiera a la directora del Centro Nacional de Educación Sexual?

Creo, sin embargo, que a la manera de aquella tonta muletilla que un día tuve, el ataque verbal es una costumbre que se puede curar. La voz se entrena, la tolerancia se adquiere, el oído se amplía para escuchar al otro. Twitter es una magnífica terapia para lograrlo. Supongo que al transcurrir los días y mientras Mariela Castro siga publicando, comprenderá mejor las reglas del diálogo democrático, sin jerarquías, donde nadie pretende darle lecciones a nadie. Llegado ese momento, la espero para conversar, tomarnos un café, “estudiar” juntas –¿por qué no?– el largo y difícil camino que nos queda por delante.

Mariela contra Yoani

Mariela Castro y la bloguera Yoani Sánchez.

Gina Montaner | Miami

Mariela Castro es hija de Raúl Castro, actual presidente de Cuba, y directora del Centro Nacional de Educación Sexual. La filóloga Yoani Sánchez es una bloguera de renombre internacional que desde su blog, Generación Y, refleja las tribulaciones de los jóvenes que han crecido bajo el castrismo. Estas dos mujeres tan diametralmente opuestas se tropezaron hace unos días a golpe de mensajes en el universo celeste de Twitter.

Yoani es experta en las redes sociales y cuenta con casi 200.000 seguidores. Mariela, en cambio, acaba de estrenarse en un medio en el que los usuarios están habituados al 'sparring' de la discusión diaria.

Twitter, a diferencia de la blanda atmósfera de Facebook, exige la idea afilada y breve en 140 caracteres. Un resbalón puede costar caro en la velocidad de la luz de los 'tuits' que se 'retuitean' en el infinito democrático. Al entrar al ring virtual hay que estar preparados para recibir los golpes en la lona del haiku falsamente etéreo.

Sonó la campana y salió al cuadrilátero la hijísima de la dinastía castrista, acostumbrada a los algodones de una existencia ajena a la catástrofe de más de medio siglo de dictadura. Y en eso Yoani, siempre atenta a la proyección internacional en vista de que no le permiten salir de Cuba para recoger los numerosos premios que le han otorgado, apareció dándole la bienvenida a Mariela a la "pluralidad" de Twitter, donde nadie la puede "callar, negarme permiso para viajar ni impedir la entrada". Aquello fue un 'jab' directo a un personaje empeñado en ponerle rostro humano a una satrapía despiadada.

El 'match' dialéctico había comenzado. Mariela, principiante en un ámbito de pesos pesados, alargó su rojo guante: "Tu enfoque de tolerancia reproduce los viejos mecanismos del poder. Para mejorar tus servicios necesitas estudiar". Se nota que no está entrenada. Son las desventajas de quien no navega a gusto en la libertad y sólo domina las parcelas de poder que cómodamente heredó por ser "hija y sobrina de".

Fallida estrategia contra Yoani. La suya es la historia de una 'self made woman', capaz de hacerse mundialmente famosa sin formar parte de la aristocracia castro-comunista. Desde su modesto piso habanero y con la metralla del ordenador, dirige la revolución de los blogueros que cada día derriban los muros que por las noches levanta el esclerotizado régimen.

En el segundo asalto Sánchez le replicó a Castro, "la tolerancia es total o no es". Mariela se tambaleó y comenzó a comprender que para bailar en Twitter hay que tener los reflejos de un Cassius Clay. O la agilidad mental de Yoani. No vale con pretender engañar al personal con la tolerancia hacia el colectivo gay. Viniendo de alguien que alguna vez ha afirmado, "lo más conveniente para Cuba es el partido único", su discurso despide un tufo entre patético, casposo y cínico.

Mariela Castro sabe bien que su padre y su tío tienen pendiente sentarse en el banquillo de los acusados por los crímenes que cometieron contra los homosexuales en los campos de concentración de la UMAP. Y de eso, ni pío.

Acorralada contra las cuerdas, Mariela le propinó un golpe bajo a su adversaria calificando a los disidentes de "parásitos despreciables". Empleó las viejas tácticas de su padre Raúl y su tío Fidel. Un peso pluma contra la superioridad moral de Yoani. Poco a poco sus 'tuits' se apagaron con frívolas referencias a sus viajes por el mundo que a la bloguera le niegan. La derrota en Twitter de Mariela Castro ha sido por K.O.