La ONU condena
el acoso por la condición sexual diferente a la heterosexual
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó enérgicamente los casos de acoso que sufren jóvenes y niños alrededor del mundo debido a su orientación sexual o identidad de género, y recordó que esos ataques suponen "una grave violación contra los derechos humanos".
"Sigo consternado ante los casos de niños que son víctimas de continuos ataques verbales, burlas y graves abusos físicos porque se les presume una orientación sexual o una identidad de género determinada", señaló Ban en el mensaje que transmitió a una reunión sobre la materia celebrada en la sede central de la ONU.
El máximo responsable de Naciones Unidas subrayó que ese tipo de acoso y abusos, que causa "un enorme e innecesario sufrimiento" a las personas que lo padecen, supone "además de una indignación moral, una grave violación de los derechos humanos y una crisis para la salud pública".
"Los niños y jóvenes que sufren este acoso pueden caer en depresiones, acabar abandonando su educación e incluso algunos son empujados al suicidio", lamentó Ban, quien lanzó un llamamiento a las sociedades del mundo para que hagan todo lo posible por acabar con el problema.
La raíz de ese tipo de abusos, dijo el secretario general, es "muy profunda" y no se encuentra sólo "en ciertas escuelas o ambientes", sino que prevalece en "actitudes sociales dañinas que en ocasiones son alentadas por figuras públicas y por leyes y prácticas discriminatorias que aplican los Estados".
"Enfrentarnos a este problema es un desafío que todos compartimos. Todos tenemos un papel que jugar: padres, familiares, maestros, vecinos, líderes comunitarios, periodistas, figuras religiosas y funcionarios públicos, pero también los Estados", añadió Ban.
En ese sentido, recordó que las autoridades de los distintos países tienen la "obligación legal" bajo las leyes humanitarias internacionales de tomar "todas las medidas necesarias para proteger a toda su población de la violencia y la discriminación, incluso de esa por razones de orientación sexual o identidad de género".
La reunión de este jueves en la ONU, organizada por la delegación de Holanda ante el organismo y en la que participaron numerosos miembros de organizaciones y la sociedad civil, se centró en la necesidad de acabar con los casos de acoso homófobo y la violencia y la discriminación relacionadas con ellos.
Destacó la participación en el encuentro de Judy Shepard, madre del estadounidense Matthew Shepard, un adolescente que murió a golpes tras ser secuestrado en octubre de 1998 por ser homosexual.
En su mensaje, leído en la reunión por el secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, Ban hizo referencia a Shepard, "un estudiante de Ciencias Políticas que hablaba varias lenguas y viajaba al extranjero, y que hubiera sido de gran ayuda a la familia de Naciones Unidas".
"La trágica muerte de ese joven y de innumerables otros nos hacen más débiles", añadió el secretario general, que se mostró esperanzado en que la comunidad internacional trabaje cada vez más por "proteger los derechos humanos de todos los jóvenes".