Salen a la luz imágenes de la represión en Cuba
Juan O. Tamayo
Disidentes cubanos han enviado al exterior de manera clandestina fotos y videos de una amplia ola de represión policial en la ciudad oriental de Palma Soriano, durante la cual por lo menos cinco opositores acabaron con heridas en la cabeza, golpes en los ojos y otras lesiones.
Una foto de la redada de 46 disidentes efectuada el 2 de diciembre muestra a Henry Perales con dos heridas en su cabeza afeitada que necesitaron nueve puntos de sutura. Otra muestra a Abraham Cabrera con una herida de un punto en la frente.
“Esa herida sangró mucho porque fue en un vaso [capilar], pero fue una patada en las costillas en el lado derecho la que me hizo caer al suelo ... Todavía me duele”, indicó Cabrera el viernes a El Nuevo Herald por teléfono desde Palma Soriano.
Las imágenes fueron enviadas a El Nuevo Herald por Luis Enrique Ferrer García, representante en Estados Unidos de la organización disidente Unión Patriótica de Cuba. Su hermano, el ex preso político José Daniel Ferrer García, encabeza la Unión y fue uno de los arrestados durante la ola represiva que tuvo lugar en Palma Soriano.
Miembros y partidarios de la Unión demoraron dos semanas en sacar las fotos y videos a través de correos electrónicos, porque tuvieron que trabajar despacio y con cuidado para eludir a las autoridades que estaban tratando de encontrar y confiscar las imágenes, declaró Luis Enrique Ferrer.
La redada en Palma Soriano fue una de las operaciones policiales contra los disidentes más duras y de mayor escala de los últimos años. Todos los opositores fueron puestos en libertad horas o días después; uno de ellos permaneció detenido 12 días sin cargos.
Cuarenta y seis hombres se habían reunido en una casa de Palma Soriano desde el 30 de noviembre con planes de llevar a cabo una protesta callejera dos días después para exigir la liberación de todos los presos políticos y el respeto a los derechos humanos.
Videos filmados con teléfonos celulares dentro de la casa mostraron a muchos de los disidentes diciendo que querían demostrar que no eran “mercenarios” pagados por Estados Unidos, como los tilda el gobierno, sino “defensores de los derechos humanos”.
El narrador no identificado de algunos de los videos se refirió a la policía que ya estaba rodeando la casa y comentó: “La represión que nos espera”.
La policía arrestó a los disidentes, mientras salían de la casa en grupos de cuatro o cinco. Un video filmado desde un balcón en el segundo piso muestra a los agentes golpeando a puñetazos a algunos de los disidentes y metiéndolos a la fuerza en un ómnibus amarillo, como los buses escolares estadounidenses, parqueado al final de la cuadra.
Cabrera indicó que el chofer del ómnibus, vestido de civil, los golpeó con una herramienta a él, a Perales y a otros disidentes una vez que entraron al ómnibus. Un oficial de la policía ordenó luego al chofer que dejara de golpear a los detenidos.
Otras fotos muestran a los disidentes Misael Valdés Díaz y Alexis Yanch Oi con los ojos amoratados y a Emilio Dinza con una inflamación grande en la frente. Otros disidentes reportaron tener moretones a causa de los golpes de la policía.
Angel Moya, ex preso político de quien se reportó que había sido golpeado en una estación de policía tras su arresto en Palma Soriano el 2 de diciembre, declaró que la policía lo golpeó en camino de la casa al ómnibus pero no después.
Moya afirmó el viernes que había pasado 12 días en una estación de policía, en una celda maloliente sin luz ni agua corriente, que compartió con presos comunes.
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