Se envía a disidentes de la Isla a prisiones de máxima seguridad
Juan Carlos Chavez Activistas y grupos que abogan por las libertades individuales en Cuba denunciaron el encarcelamiento definitivo y en prisiones de máxima seguridad de tres opositores pacíficos, incluyendo a Ivonne Malleza Galano, una disidente extraordinariamente activa que este año realizó una serie de osadas protestas callejeras.
Las órdenes de prisión coinciden con el proceso de indultos masivos anunciado el viernes por el gobernante Raúl Castro de aproximadamente 2,900 presos cubanos. En este contexto también se confirmó la excarcelación de cinco presos políticos, según informó el martes Elizardo Sánchez, director de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), radicada en La Habana.
“De pronto la señal es muy negativa”, dijo Sánchez a El Nuevo Herald. “Porque mientras que hay indultos de presos comunes y por motivos políticos, al mismo tiempo están enviando a la cárcel a tres personas que simplemente hicieron una pequeña manifestación pacífica en la vía pública, y sin ningún tipo de fuerza o violencia”, agregó.
Malleza fue traslada a la cárcel de mujeres Manto Negro, en La Habana, junto con la disidente Isabel Hayde Alvarez Mosqueda. Ambas podrían ser condenadas a cinco años de prisión efectiva. El tercer opositor encarcelado es Ignacio Martínez Montero, esposo de Malleza.
El grupo ha sido acusado sin un proceso legal establecido de desorden público y peligrosidad delictiva, una figura que permite a las autoridades ampliar las condenas de privación de la libertad por considerarlos potencialmente capaces de cometer una nueva falta.
El protagonismo de Malleza, miembro del colectivo femenino Damas de Blanco, madres y esposas de presos políticos, comenzó a tomar impulso a mediados de este año. Su actividad ha sido importante pese al creciente aparato de seguridad y la ola de arrestos temporales del gobierno cubano para silenciar a las voces críticas de la revolución y obstaculizar el desplazamiento y capacidad de organización del movimiento opositor.
El 26 de agosto Malleza organizó una insólita protesta en el populoso mercado de Cuatro Caminos. Durante al menos dos horas gritó consignas como “hay hambre” y “comida para los niños”. El cacerolazo fue grabado en video por Martínez y comenzó a circular en internet. Inmediatamente desató la solidaridad de la comunidad internacional y la diáspora cubana.
Las imágenes registraron a un numeroso grupo de gente observando a las mujeres mientras reclamaban con cazuelas de metal y cucharas. El material mostró la intervención de agentes policiales cubanos. Cuando se las llevaron hacia una oficina de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), la multitud corrió tras ellos gritando “asesinos, suéltenlas”.
El incidente de Cuatro Caminos ocurrió poco después de otra incisiva manifestación realizada en las escalinatas del Capitolio Nacional. Coincidentemente la protesta fue liderada por cuatro mujeres que no se amilanaron frente a la actitud violenta y agresiva de la policía. Las cuatro estaban vestidas de negro y portaban una sábana blanca en el barrio de Centro Habana. Fueron arrestadas con amenazas y empujones y puestas en libertad al día siguiente.
El pasado 30 de noviembre, Malleza salió nuevamente a las calles de La Habana para expresar su inconformidad con la situación interna y las dificultades diarias que deben afrontar las familias cubanas. La protesta fue en el conocido Parque de la Fraternidad.
Malleza, de 33 años, y Blanca Hernández Moya, de 77, se plantaron durante al menos 20 minutos mostrando lemas antigubernamentales y frases como “Cese la miseria, el hambre y la pobreza en Cuba”. Un numeroso grupo de transeúntes que pasaba por el lugar se solidarizó con las activistas cuando realizaban sus reclamos. Testigos presenciales relataron que un contingente policial llegó más tarde al parque e intentó arrestarlas a la fuerza. La multitud comenzó a gritar ¡Libertad! Finalmente fueron arrestadas.
Berta Soler, portavoz de las Damas de Blanco, calificó las órdenes de prisión como hechos “negativos” precisamente cuando las autoridades cubanas hablan de indultos por razones humanitarias, explicó. “Si el gobierno de Raúl Castro quiere hacer gestos de buena voluntad, entonces no entendemos por qué se llevan a estas dos mujeres y al esposo de una de ellas a prisión solamente por alzar sus voces en un parque de la capital”, indicó Soler. “Para nosotras no hay tal gesto de buena voluntad”.
Las protestas de Malleza se concretaron en un momento especialmente delicado para las filas de la oposición y periodistas independientes. En 2012 críticos al gobierno castrista han sido el centro de olas de arrestos injustificados y múltiples actos de hostigamiento de fuerzas progubernamentales. Guillermo Fariñas, premio Sájarov-2010 del Parlamento Europeo, condenó las órdenes de prisión contra el grupo de disidentes en La Habana.
Fariñas fue detenido el domingo “con violencia” en la ciudad central de Santa Clara. Permaneció varias horas en una estación policial y fue liberado sin cargos.
“Creo que hay incoherencia del gobierno cubano y esto es muy peligroso”, declaró Fariñas a El Nuevo Herald. “Las autoridades están siendo impulsivas, quieren ver cómo reacciona la oposición pacífica cubana ante estos encarcelamientos”.
Cuba no ha informado sobre cómo marcha la excarcelación de los indultados del fin de semana. Sin embargo la CCDHRN confirmó ayer martes que cinco presos políticos cubanos figuran entre los más de 2,900 reclusos liberados por razones humanitarias.
La lista, puntualizó el CCDHRN, incluye a Carlos Martínez Ballester y Walfrido Rodríguez Piloto. También están Yordani Martínez Carvajal, Irán González Torna y Augusto Guerra Márquez. “Pero todavía permanecen condenados por motivos políticos al menos 66 cubanos, de ellos 16 están en sus casas bajo la llamada Licencia Extra Penal”, precisó Sánchez.
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