2012: el 'Año del Dragón de Agua' según la cultura de China Millones de chinos abrirán su nuevo año el próximo 23 de enero, según sus futurólogos, un periodo de grandes cambios
Aunque ya casi todo el mundo ha celebrado la entrada del año 2012, la comunidad que cuenta con más población en el planeta, la china, no ha estrenado año. El próximo 23 de enero millones de chinos celebraran su particulas Año Nuevo, el 4710. Para China, y otros países orientales, nuestro 2012 será su 'Año del Dragón de Agua', un año que según los futurólogos traerá multitud de cambios.
El célebre vidente de Taiwán, Lin Zhihong ha adelantado que el año del Dragón de Agua será "un año de cambios que nos insta a comenzar de nuevo, a ser prudentes y adaptables y a protegernos ante la enfermedad y el desastre natural".
Desastres naturales, terremotos, inundaciones, atentados terroristas.. etc. El catastrofismo de la comunidad oriental ha acrecentado durante los últimos días. Según varios monjes y la interpretación que religiosos de distintas tendencias hacen del poder de los dragones, el monstruo equivale a destrucción y terror. No sólo en los textos orientales aparece la figura de los dragones; en la Biblia se menciona hasta en trece ocasiones, incluso en el Apocalipsis según San Juan.
Los vaticinios sobre el poder destructivo del Dragón de Agua, que no protagonizaba el calendario oriental desde el año 1952, se han trasladado hacia el ámbito económico, gracias a la crisis de deuda que asola todos los continentes de globo terráqueo.
Los escritores Bruno y Mónica Koppel han recuperado en su última obra '2012: Año del dragón de agua', toda la documentación sobre astrología china con predicciones para cada signo zodiacal en el amor, los negocios, la salud y la fortuna. También los días y horas propicios y desfavorables en el año que comienza, además de rituales para atraer la buena suerte durante el 2012.
> Arriba, uno de los dragones que inundurá las calles de China el próximo 23 de enero. A la derecha la portada del libro de los escritores Mónica y Bruno Koppel sobre el 'Año del Dragón de Agua'.