Llega a Madrid el empresario español liberado por La Habana
Sebastián Martínez Ferraté afirma haber vivido su 'experiencia más terrible',
al ser condenado por delitos que asegura no cometió.
El empresario español,Sebastián Martínez Ferraté, encarcelado en Cuba desde julio de 2010 acusado de corrupción de menores y proxenetismo, a su llegada a la terminal 1 del Aeropuerto de Barajas.
El empresario y periodista español Sebastián Martínez Ferraté llegó este martes a Madrid después de pasar 17 meses encarcelado en Cuba, donde las autoridades le acusaron de "corrupción de menores" y "proxenetismo", reportó EFE.
Martínez Ferraté, quien cumplía una sentencia de siete años en la Isla, fue liberado gracias a las gestiones del Ministerio español de Asuntos Exteriores.
El titular de este departamento, José Manuel García-Margallo, acudió este martes al aeropuerto de Madrid-Barajas a recibir al empresario, que llegó a la capital española en un vuelo de Air Europa procedente de La Habana.
El periodista aseguró que ha vivido la experiencia más terrible que le puede pasar a una persona, "sobre todo —dijo— sabiendo que no has cometido delito".
"Porque si lo has hecho sabes que tienes una necesidad de pagar por él, pero yo no había cometido ninguno de los que me acusaban. Eso me indignaba, la impotencia me corría por dentro", añadió.
Martínez Ferraté fue detenido en julio de 2010 a su llegada a La Habana en un viaje de negocios, como director general de una cadena mallorquina de hoteles, después de que en 2008 realizara en la Isla un reportaje sobre prostitución infantil, que fue emitido por un canal de televisión español.
El empresario, que afirma que antes de su detención y después de que se emitiera el reportaje viajó a Cuba una vez "sin ningún problema", reveló que se le acusó de "proxenetismo, trata de personas y luego corrupción de menores", porque en las entrevistas que realizó para el documental "había un homosexual de 14 años".
Recordó que la Fiscalía cubana pidió inicialmente para él una condena de 15 años, que posteriormente fue rebajada a 10 "porque vieron que no había por dónde agarrarlo". Finalmente fue condenado a 7 por un delito del que, apuntó, no se le había acusado en un principio.
Sebastián Martínez agradeció el apoyo de la embajada española en Cuba y las gestiones realizadas para conseguir su liberación, que se ha producido por "motivos de salud y humanitarios".
El español estaba recluido en la cárcel la Condesa, a unos 60 kilómetros de La Habana, destinada a extranjeros. Permanecía en el hospital, aquejado de una fuerte depresión, que obligaba a su sedación diaria.
Dijo que no perdió la esperanza en ningún momento durante el cautiverio, aunque puntualizó que la tuvo que "administrar para que no se convirtiera en locura".
Reconoció que le ha sorprendido "gratamente" la decisión del Gobierno cubano de liberarle tras los trámites que inicio Trinidad Jiménez al frente del Ministerio de Asuntos Exterior y que, tras su nombramiento, retomó García-Margallo.
Desde el aeropuerto de Barajas, Martínez Ferraté tenía previsto volar a Barcelona para encontrase con su esposa y su hija y "descansar unos días antes de volver al trabajo".