Continúa la ola de suicidios de adolescentes LGTB en Estados Unidos
ERIC BORGES, DE 19 AÑOS, PARTICIPÓ EN ´THE TREVOR PROJECT´
Nuevo suicidio de un joven gay tras años de acoso por parte de su familia,
que intentó exorcizarlo, y de sus compañeros de clase
Nuevo suicidio de un joven gay en el país de la libertades y del ´self made man
El país de la libertades y del ´self made man´, continúa encabezando el lamentable ranking de adolescentes que, tras sufrir acoso o ´bullyng´ en su entorno escolar y familiar, deciden quitarse la vida. El joven californiano Eric James Borges, de 19 años, es el último de una lista que ha hecho saltar todas las alarmas en un país en que corrientes políticas como el ´Tea Party´, que consideran la homosexualidad y la transexualidad una perversión, cada día son más poderosas.
Eric James Borges llevaba años pidiendo ayuda. Incluso creyó haberla encontrado en The Trevor Project, un ambicioso proyecto avalado por el gobierno de Barack Obama que pretende acabar con el preocupante índice de suicidios de jóvenes homosexuales y transexuales. Pero el acoso de sus compañeros de estudios y de su propia familia, integrada en una secta cristiana de carácter integrista y que llegó a practicar “un exorcismo” al joven, fue más fuerte y, finalmente, Eric acabó con su propia vida hace sólo unos días, según recoge la web Dos Manzanas.
“Mi madre sabía que era gay y me practicó un exorcismo para tratar de curarme”, explicaba el joven Eric en el vídeo en el que cuenta su historia. Su familia, tras tacharle de “asqueroso” y “condenado al infierno”, acabó echándolo de casa. Sufrió, además, bullying homofóbico en el instituto, que acabó abandonando. “Fui perseguido, escupido, marginado y físicamente agredido (…) Mi nombre ya no era Eric, sino maricón”. Borges cuenta también que mientras estaba en el armario creía que jamás sería capaz de expresar su verdadera sexualidad y tener una relación, informa Dos Manzanas.
Para superar esta situación, Eric había colaborado como voluntario en The Trevor Project, organización con la que rodó el vídeo Invisible Creatures (en esta página) en el que, entre otras parejas, se le ve a él mismo abrazando y besando a otro chico. Al final del mismo, Borges afirmaba que el amor es universal y “tiene el poder de derribar el umbral del prejuicio y la desigualdad (…) Es importante que nos amemos como cada uno de nosotros merecemos de verdad”. En su caso, el peso del sufrimiento acumulado acabó siendo mayor.
El suicidio de Eric James Borges se suma a una larga lista de adolescentes que no supieron soportar el acoso en Estados Unidos, que ha aumentado significativamente con el uso de las redes sociales. En septiembre del pasado año, otro chico, Jamey Rodemeyer, también se quitó la vida tras haber denunciado reiteradamente la persecución de la que se sentía objeto a través de su página en Internet. Jamey también colaboraba con un programa The Trevor Project que trabaja para ayudar a los más jóvenes a entender y vivir su propia sexualidad con plena libertad (It Gets Better), y, como Eric, había contado su historia a través de un vídeo personal. Los muchos mensajes de apoyo que ambos recibieron no fueron suficientes para contrarrestar los otros muchos que recibían insultándoles, ridiculizándoles y amenazándoles.
La ola de suicidios ha llevado a muchos políticos -del Partido Demócrata, en su mayoría- y famosos a participar en campañas de prevención. La propia Secretaria de Estado, Hillary Clinton, y la de Trabajo, Hilda Solís, de origen latino, han participado activamente en estas campañas. Por su parte la Casablanca inauguró en mayo del pasado año una página dentro de su website específicamente dedicada al colectivo LGTB en la que se da una gran importancia a la prevención de los suicidios adolescentes. Algunas de las empresas más importantes, como Apple o Google Chrome, también se han sumado a estas iniciativas.