Futbolista cubana: "No nos permitían bajar al lobby del hotel"
Cuando salió este mes rumbo a Vancouver, Canadá, la joven futbolista Yisel Rodríguez estaba ya decidida a no regresar a Cuba, pero lo que nunca imaginó fue que su compañera de equipo Yezenia Gallardo pensaba en silencio hacer lo mismo.
"Nos tocó la misma habitación en el hotel de Vancouver y el sábado [21 de enero], en un momento que estábamos solas, me confesó que ella estaba lista para quedarse, porque tenía un hermano en Estados Unidos", relató Rodríguez en conversación con CaféFuerte. "Entonces le dije que mi situación era parecida, porque tenía un hermano en Miami, y que me iba a quedar".
El equipo cubano viajó al Torneo de la CONCACAF, que se disputa en Vancouver desde el 19 de enero, con aspiraciones de obtener uno de los dos puestos en disputa para los Juegos Olímpicos de Londres, el próximo verano. Pero el once antillano perdió sus tres encuentros sin poder siquera anotar un gol.
Tras el partido en que cayó 2-0 ante Canadá el sábado, llegó la hora de escapar. El elevador estuvo bloqueado en los pisos donde se encontraban y bajaron las escaleras del hotel, aprovechando un relajamiento de la vigilancia entre los responsables de la seguridad del grupo.
"Todo el grupo estaba muy vigilado, no nos permitían bajar al lobby y nos llevaban del comedor a las habitaciones, no pudimos ir a conocer la ciudad después de los partidos", explicó la joven mediocampista.
Fuga en la medianoche
Rodríguez, de 22 años, y Gallardo, de 20, jugadoras titulares de la selección cubana de fútbol, abandonaron el hotel a la medianoche del sábado y tomaron un taxi rumbo a la ciudad fronteriza de Blaine, en el estado de Washington.
Los directivos de la delegación les habían retirado el pasaporte a todas las integrantes del equipo tan pronto pasaron la inspección de aduana. Cada una recibió un estipendio de $80 dólares para los ocho días que debían permanecer en Canadá.
Rodríguez sabía que tenía que conservar una identificación personal válida a la hora de solicitar asilo ante las autoridades estadounidenses y se guardó el carnet de identidad en un zapato.
"Llegamos a la frontera como a las 2 de la madrugada [del domingo] y en una hora estábamos fuera", añadió Rodríguez, que tomó inmediatamente un avión rumbo a Miami para reunirse con su hermano mayor, Raudel Cruz.
Gallardo, que clasificaba como la mejor delantera de la selección, se dirigió a Houston, adonde llegó este lunes.
Ambas estaban en "paradero desconocido" luego de abandonar la delegación cubana, pero este martes Rodríguez compareció en AméricaTeVe-Canal 41 de Miami para relatar su fuga, y hablar de sus sueños en el deporte y en la vida.
Promesa del futbol cubano
Rodríguez, considerada una de las grandes promesas del fútbol cubano, integraba la selección nacional desde el 2004. Había viajado al exterior al menos nueve ocasiones para encuentros de preparación a República Dominicana y México, pero el torneo preolímpico de Vancouver constituía la primera gran pueba internacional para el fútbol femenino criollo.
Y a la vez la oportunidad dorada para escapar de la isla.
"He vivido estos años con mucho sufrimiento, porque quería reunir a mi familia aquí en Estados Unidos", contó Rodríguez, que es natural de Boyeros, en La Habana. "Sé que va a ser una etapa difícil, pero confío que pronto estaremos juntos".
Sus aspiraciones deportivas son llegar a convertirse en jugadora profesional en el fútbol de Estados Unidos, que figura entre los mejores del mundo.
"Hay un mundo de posibilidades aquí y quiero aprovecharlas", dijo. "Podré también ayudar más a mi madre y a la familia que quedó en Cuba".
Un rastro de deserciones
Rodríguez estudiaba Licenciatura en Cultura Física en Cuba y pretende continuar sus estudios en una institución universitaria estadounidense con programa de fútbol femenino.
"He llorado de felicidad cuando abracé a mi hermano, que no veía hace 16 años", manifestó. "Estoy aún muy nerviosa, conociendo un mundo nuevo, pero sé que ahora todo depende de mí".
Este miércoles Rodríguez no piensa perderse el partido entre el Barcelona y el Real Madrid en la liga española. Uno de sus ídolos es el estelar delantero del Barca, el argentino Lionel Messi.
Las deserciones de Rodríguez y Gallardo desarticulan al equipo nacional cubano, que durante los últimos ocho años fijó sus metas en la clasificación olímpica del 2012.
El fútbol cubano ha sido particularmente afectado por las fugas de sus jugadores con el propósito de ascender a la Liga Profesional (MLS) de Estados Unidos. Desde el 2002, 14 miembros del equipo nacional masculino decidieron escapar y probar suerte en el fútbol estadounidense.
UNA DECADA DE DESERCIONES EN EL FUTBOL CUBANO*
Enero del 2002: Los jugadores Rey Angel Martínez y Alberto Delgado abandonan la selección nacional durante la Copa de Oro celebrada en Los Angeles, en California.
Julio del 2005: En la Copa de Oro en Seatle, escapan de la selección cubana Yaykel Pérez y Maykel Galindo, quien se convirtió años después en una de las principales figuras del Chivas USA y ahora juega con el FC Dallas, ambos equipos de la MLS.
Junio del 2007: Los jugadores Osvaldo Alonso y Lester Moré dejan la selección nacional en la Copa de Oro en Houston. Alonso es hoy estrella de los Sounders de Seattle en la MLS.
Marzo del 2008: Siete jugadores abandonan el equipo nacional durante el torneo preolímpico en Tampa: José Manuel Miranda, Erlys Garcia Baró, Yenier Bermúdez, Yordany Alvarez, Loanni Cartaya Prieto, Yendry Díaz y Eder Roldán.
Junio del 2011: El delantero Yosniel Mesa abandona la selección en Charlotte después del segundo partido de la Copa de Oro.
Enero del 2012: La mediocampista Yisel Rodríguez y la delantera Yizenia Gallardo escapan de la delegación cubana en el torneo de la CONCACAF en Vancouver y piden asilo en Estados Unidos.
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