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En Ecuador han comenzado a investigar una serie de clínicas que venden tratamientos para curar la homosexualidad y cambiar de orientación sexual a sus «pacientes», según a informado a AP este jueves un funcionario del Ministerio de Salud.
Activistas de derechos de los homosexuales del país suramericano han asegurado que hasta cuatro clínicas han incurrido en este tipo de prácticas coercitivas -tres de ellas en la capital-, que se han cerrado en los últimos meses, pero que aún existen otras que operan en la clandestinidad.
Paola Concha, una mujer que se define como lesbiana, relató a la agencia AP su experiencia cuando fue internada, a los 23 años, en una de esas clínicas: «Recibí agresiones físicas y verbales durante los 18 meses que permanecí internada en uno de esos centros. Casi a diario me golpeaban y muchas veces fui esposada a un tubo», expresó.
«Fui internada en diciembre del 2006 por orden de mi familia que quería un tratamiento terapéutico para mi, pero ellos fueron engañados. En ese momento atravesaba una crisis de identidad y viví una verdadera tortura», recordó Concha, internada en un centro denominado Puente a la Vida, cuya área femenina ya está cerrada.
Sin medidas correctivas
«Lamentablemente, las autoridades aún no han tomado las medidas correctivas necesarias para regular el trabajo de las clínicas que ofrecen estos tratamientos de "deshomosexualización "», declaró Efraín Soria, el director de la Fundación Equidad.
David Troya, un asesor de la ministra de Salud, comentó: "estamos totalmente en contra de los centros donde se ofrece tratamientos de deshomosexualización. Vamos a tomar las medidas necesarias de forma firme y drástica en cuanto a este tema". Y destacó: "no solamente vamos a estudiar, sino que vamos a establecer una vigilancia de los centros que ofrecen tratamientos de deshomosexualización. En esto somos muy claros y enfáticos, no existen tratamientos de deshomosexualización".
Troya indicó: "no tenemos una campaña de cierre de clínicas", aunque dentro de ciertas inspecciones y al darle seguimiento a denuncias han cerrado varias "pero por incumplir el reglamento sanitario no podemos decir que han sido cerradas por ofrecer tratamientos de deshomosexualización".
«Homosexualidad no es enfermedad»
Carina Vance, designada ministra interina de Salud el 15 de enero, ha defendido públicamente los derechos de los homosexuales con anterioridad, especialmente cuando dirigió la Fundación Causana de la capital ecuatoriana, cuando organizó y presidió desfiles de mujeres lesbianas.
Troya señaló que "para tener información real la ministra está contratando una persona para que se dedique exclusivamente al tema de esas denuncias" de los ilegales tratamientos.
El ministerio es "claro y contundente" que, de acuerdo con los resultados de la Organización Mundial de la Salud, "la homosexualidad no es una enfermedad y que, como tal, la cura no se puede sugerir, por lo que todo el que ofrece tratamientos está engañando a la gente y actuando de manera ilegal," Troya , dijo.