Señor, cuando vengas con tú gloria…
”Pensar la noche para reencontrar la esperanza”.
“El pensamiento occidental ha sido reacio a enfrentarse
con las preguntas provenientes de las víctimas.
Pensar desde el dolor de las víctimas produce una verdadera revolución ética.”
En homenaje a tantos y tantas personas homosexuales perseguidas, acosadas, humilladas, asesinadas…
La memoria y la voz de las víctimas rompen la lógica del Sistema y nos permiten “pensar la noche para reencontrar la esperanza“.
A partir de la experiencia de las víctimas y de los verdugos, se nos invita a descubrir cuál es el auténtico rostro de Dios en la revelación definitiva en Jesús.
Señor, cuando vengas con tu gloria,
no te acuerdes solo de los hombres de buena voluntad.
Acuérdate también de los hombres de mala voluntad.
No te acuerdes, entonces, de sus crueldades,
de sus crueldades excesivas,
de sus violencias.
Acuérdate de los frutos que nos han traído,
a causa de la paciencia de unos,
del coraje de otros,
de la camaradería, de la humildad,
de la grandeza del alma,
de la fidelidad que han despertado en nosotros.
Y haz, Señor,
que los frutos que nosotros hemos producido,
sean un día su redención.
(Oración encontrada en el bolsillo de un prisionero gaseado en Auschwitz)