Cameron muy implicado en la Cumbre sobre la Homofobia en el Fútbol
El primer ministro británico, James Cameron, fue el anfitrión esta semana de una cumbre contra la homofobia en el fútbol que se celebró en Downing Street. Al encuentro también acudió el presidente de la Federación Británica, David
Bernstein, que acaba de imponer una sanción disciplinaria al jugador del West Ham United Ravel Morrison por usar la palabra “maricón” en su twitter: “La Federación sigue desempeñando un papel de liderazgo en la lucha contra la discriminación en el fútbol. Creo firmemente en la ampliación de la diversidad en el deporte a todos los niveles. La FA está decidida a ofrecer una experiencia de fútbol inclusivo para cualquier persona que desee jugar”. Recordó que esta misma semana se han celebrado en el estadio de Wembley unas jornadas para concienciar contra la homofobia y la transfobia.
Chris Basiurski, presidente de la Red de Hinchas Gays estuvo presente en la cumbre y recomendó una serie de medidas iniciales para mejorar la inclusión: sugirió que se empleen los mismos recursos dirigidos a erradicar el racismo a controlar la homofobia, que el Consejo de la FA tenga un representante de la comunidad LGBT y que se tomen medidas rigurosas contra los cánticos homófobos en las gradas de los estadios.
El Gobierno británico lanzó en marzo del pasado año una "Carta contra la homofobia", una iniciativa similar a la que ya se había lanzado en Francia, y urgió a las estrellas de la liga, a los equipos y a los organismos deportivos a que la secundaran con su nombre.
La Premier League agregó su firma al documento en junio, mientras los equipos que militan en la primera división inglesa se añadieron de forma individual a un documento con el que ya se han comprometido "cerca de 3.000 individuos y clubes", según señaló la ministra de Igualdad británica, Lynne Featherstone, en un comunicado.
"La liga de Inglaterra y sus miembros creen que cada cual debería participar y disfrutar del deporte, sin importar quién sea ni cuál sea su circunstancia", señaló el director ejecutivo de la Premier, Richard Scudamore.
El responsable de liga inglesa subrayó que se sienta "satisfecho" de "reafirmar el compromiso" contra la homofobia con "las firmas individuales de cada uno de los clubes".
En la carta suscrita por los equipos de la primera división inglesa se señala que están comprometidos a "hacer del fútbol un lugar de bienvenida para todo el mundo, tanto para los que participan en el juego, como para los que asisten a los partidos y los que trabajan como voluntarios".
Hasta la fecha, el único futbolista profesional inglés que ha hablado en público sobre su homosexualidad fue Justin Fashaw, quien se suicidó en 1998 después de ser acusado por la policía estadounidense sobre una presunta agresión sexual a un menor de edad.
Según la organización en defensa de los derechos de los homosexuales Stonewall, la mayoría de los jugadores gays reciben presiones por parte de sus clubes y agentes para que no hagan pública su orientación sexual con tal de evitar enfrentarse a la "hostilidad de los espectadores".
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