El ex seminarista chileno Mauricio Pulgar da la cara
para relatar los abusos sexuales que sufrió por parte de sacerdotes
Mauricio Pulgar, quien hoy oficia como obispo protestante, entregó una declaración notarial donde relata cómo desde lo 13 años comenzó a sufrir insinuaciones y acoso de parte de miembros de la Iglesia, lo que finalmente terminaron en el abuso sexual.
Una nueva denuncia por presuntos abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos se dio a conocer el lunes, luego que se divulgara el testimonio del ex seminarista Mauricio Pulgar Lazo, quien afirma haber sido víctima de este tipo de ilícitos desde los 13 años, cuando ingresó a un grupo cristiano.
Cuando todavía estamos estupefactos y no nos hemos recuperado de las últimas declaraciones del obispo de Alcalá de Henares en las que nos condenaba a todos los homosexuales directamente al infierno y la iglesia católica mantiene la callada por respuesta, siguen apareciendo casos de abusos sexuales en el seno del catolicismo que nos estremecen. En este caso se trata de las desgarradoras declaraciones de un joven chileno llamado Mauricio Pulgar, ex seminarista, que ha dado la cara valientemente para denunciar públicamente los abusos sexuales que sufrió por parte de sacerdotes durante varias etapas de su vida.
El joven, que actualmente integra una iglesia protestante, dio la cara para reflotar la denuncia que hace unos meses hizo pública respecto de los supuestos abusos sexuales y psicológicos que sufrió mientras participaba activamente en la iglesia de su comunidad cuando niño y, años más tarde, al seguir la carrera sacerdotal en el Seminario Pontificio Mayor en Lo Vásquez.
Tras narrar en el programa Mentiras Verdaderas de La Red los episodios que dice haber vivido en las parroquias que integró, Pulgar difundió un audio en el que el presbítero que lo habría abusado a través de felación, le reconoce varios años después que lo hizo y en el que le pide no denunciarlo.
Añadió que pese a que él recurrió en primera instancia a los protocolos eclesiásticos para formular su acusación, no ha tenido respuesta pese a las disposiciones que entregó la Iglesia Católica tras conocerse y comprobarse el caso Karadima.
También enfatizó que hay un secretismo al interior del clero en el que se tiende a proteger a los autores de los delitos señalados porque éstos a su vez tienen información comprometedora de sus autoridades.
IMPOTENCIA
“Cómo la Iglesia Católica no va a tener un poco de compasión, por último. Yo no soy enemigo de la Iglesia Católica, el enemigo está en aquellas personas que no quieren cumplir sus promesas. Yo lo único que le pido a estas personas es que pierdan el miedo a hablar, ellos saben que el silencio no soluciona nada”, dijo entre sollozos.
Mauricio Pulgar expresó que lo invade “una sensación de impotencia. Tú tienes que estar rogando para que te crean. ¿Qué tengo que hacer? Conseguir un video en que el cura está en el acto. No puede ser que haya compañeros míos a los que les pasó lo mismo y la iglesia barrió el piso con ellos, no le importó nada”.
“Yo le pediría a las personas antes de juzgar con tanta facilidad que piensen que yo también soy papá, tengo tres hijos. No puede ser que ellos no puedan abrazar al papá como lo hacen todos. No es justo que yo vuelva a ir a Valparaíso, a Los Andes a explicar todo tres veces, que es como volver a ser violado otra vez”, añadió.
Por último, llamó a los sacerdotes que no están involucrados en estas situaciones “para que ellos empujen esto, porque al final se van a ver fortalecidos, van a salir a flote los curas que no tienen nada que ver, que no son degenerados, que si uno es homosexual que viva su homosexualidad con su celibato y los que son heterosexuales hagan un buen trabajo y no tienen porqué ser manchados por estos otros sacerdotes que son traidores de la gente como yo que confió en ellos, de la gente que cree que ellos dicen la verdad”.
¿Que tiene que decir la iglesia católica chileno y el Papá en el Vaticano ante tal atrocidad?. La jerarquía eclesiastica tiene demasiados "muertos en el armario" para adoctrinar a la sociedad. ¿Quién resarcirá a Mauricio por lo que ha tenido que padecer?.