En la foto Rafael Castillo con algunas de sus medallas ganadas en Estados Unidos
Por Wilfredo Cancio Isla
Estados Unidos concedió asilo político al nadador discapacitado Rafael Castillo, quien desertó de la delegación cubana en los IV Juegos Parapanamericanos de Guadalajara, México, el pasado año.
El otorgamiento se hizo efectivo oficialmente este miércoles por una decisión administrativa, entregada por la Oficina de Asilo del Departamento de Seguridad Territorial (DHS) en Miami.
“Este es un día grande para mí, porque me acerca al sueño de convertirme en campeón olímpico representando a este país, que me acogió con generosidad cuando abandoné mi patria”, manifestó Castillo en declaraciones a CaféFuerte.
La decisión del DHS permitirá al nadador -campeón parapanamericano y ex integrante de la selección nacional de Cuba- buscar su partipación en los Juegos Paralímpicos de Londres, el próximo verano. En noviembre, Castillo obtuvo medallas de oro y plata en el torneo panamericano de Guadalajara y tras la competencia se dirigió a la frontera mexicana para buscar refugio en Estados Unidos.
Más cerca del sueño
El abogado cubanoamericano Willy Allen, quien representó el caso de Castillo, dijo sentirse orgulloso de su cliente.
“Rafael lo merece por su tenacidad y determinación”, expresó Allen. “Esta decisión le permitirá el acceso al nivel de las grandes competencias internacionales, como fue su deseo al escapar de Cuba”.
El abogado agradeció el respaldo brindado por el congresista David Rivera, quien desde el primer momento se ofreció para ayudar a una rápida solución del caso de Castillo.
“Creo que hoy estamos más cerca que nunca del sueño olímpico”, expresó el entrenador Yand Martínez, quien ha guiado la preparación del deportista desde su llegada a Estados Unidos, el pasado noviembre.
Tan pronto le fue entregado el documento de asilo, Martínez se comunicó con la oficina del Comité Paralímpico de Estados Unidos para informar que su discípulo tenía ya su estatus legal y estaba en regla para aspirar a un puesto en la selección estadounidense que viajará a Londres.
Martínez, presidente del Devilrays Swin Club de Miami, considera que Castillo estará sin problemas en el podio olímpico si finalmente logra integrar el equipo de Estados Unidos a la cita de Londres.
Según él, en Comité Paralímpico de EEUU ha mostrado especial interés en el caso de Castillo, luego que el nadador obtuviera cuatro primeros lugares y dos segundos, y estableciera varios récords en el IX Invitational Swim Meet, celebrado en Cincinnati, Ohio, el pasado fin de semana. En el torneo participaron nadadores discapacitados de 17 países.
Arrasando con los récords
En las competencias efectuadas en Cincinnati, Castillo impuso récord panamericano en los 50 metros estilo mariposa (33.61 segundos), lo que lo sitúa como segundo en el escalafón mundial de esa especialidad.
También estableció nueva marca panamericana para los 50 metros libres (33.25) y rompió el récord estadounidense en los 50 metros estilo pecho (47.79).
“Con esos tiempos, Rafael está en la cima de la natación mundial, muy por encima de atletas que tienen menos limitaciones que él”, comentó Martínez.
El pasado febrero, en su primera competencia tras desertar en México, Castillo se había alzado con cuatro medallas de oro e impuso cinco marcas nacionales durante las jornadas del Jimi Flowers Classic 2012, torneo élite de la natación en Estados Unidos.
El delfín antillano, de 25 años, tiene amputados la pierna y el brazo izquierdos como resultado de un accidente médico con cinco meses de nacido.
Los resultados en ambas competencias le dieron el boleto para el torneo clasificatorio preolímpico, que tendrá lugar en Dakota del Norte, del 14 al 16 de junio. Allí serán escogidos los mejores nadadores para los Juegos Paralímpicos de Londres.
Si logra la clasificación olímpica, tendría finalmente que obtener el permiso del Comité Paraolímpico Internacional (IPC), con sede en Alemania. Generalmente, hay un castigo para impedir que atletas desertores de equipos nacionales participen representando a otro país en el mismo ciclo olímpico, pero existe una excepción para quienes logren demostrar que serían objeto de represalias y discriminación si retornan al suyo.
“Tengo la certeza de que viajaré a Londres y regresaré a Miami con una medalla olímpica”, aseveró el deportista.
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