Todo está permitido a la hora de llamar la atención del cliente.
BUENO,bueno,BUENO, ese es un mal general,ocurre en todos los paises,todo el mundo quiere comprar y utilizar las targetas de creditos y despues vienen los problemas..No se debe gastar más de lo que ganamos..
La economía ecuatoriana en su conjunto ha caminado, particularmente en los dos últimos años, hacia niveles de gasto excesivos. Y ahora esto empieza a encender las alertas entre los hacedores de la política económica del Gobierno, pese a que ya fue advertido hace un año por distintos sectores.
Según la ministra coordinadora de la Política Económica, Jeannette Sánchez, no hay por qué alarmarse, ya que una cosa es que la gente esté sobreendeudada (que haya contraído deudas sin control) y otra es que no pueda enfrentar sus pagos. “La morosidad es estable, en el orden del 2,81%, a marzo del 2012. Tenemos un sistema financiero sólido y líquido. Por tanto, no hay que alarmarse, pero sí hay que tomar las acciones correctivas, porque sino, en el mediano plazo podría haber complicaciones en la economía”.
El estudio que realizó la Superintendencia de Bancos, y que fue presentado a breves rasgos por el Presidente, seguirá nutriéndose estos días con más información, aseguró la Ministra. Y, aunque descartó que más familias se sumen a las 400 000 que han sido detectadas como sobreendeudadas, señaló que se tomarán las medidas necesarias para corregir estos indicios de problemas.
En todo caso, está en poder de la Junta Bancaria los lineamientos que se tomarán para evitar que más gente siga sobreendeudándose. Por lo pronto, Sánchez explicó que las reformas a la Ley de Burós de Información Crediticia será un puntal en esta batalla, además de campañas de concienciación para que la gente ahorre y no se exceda en gastos.
Pero el fenómeno que se vive en el país actualmente es de la sociedad ecuatoriana, que desde sus distintas actividades ha incidido en desbordarlo. Para el sociólogo Juan Carlos Quezada, “los ecuatorianos no aprenden de las crisis. La memoria es frágil y solo se vive el día a día. Esperemos que en esta ocasión estemos a tiempo para evitar que mañana vivamos un drama humano con miles de personas que no puedan pagar”.
Aparato público
El ‘mal ejemplo’ de gastar y no ahorrar es del Estado
La fuerte inversión pública ha sido la piedra angular de la política económica durante los últimos cinco años (ver cuadro), lo que ha inyectado gran cantidad de dinero a la economía nacional.
Esto se ha dado por dos vías, particularmente: una, por los altos precios del petróleo, que todos estos años han mantenido niveles superiores a los establecidos en el Presupuesto de cada año. Y, dos, por la contratación de deuda externa para financiar proyectos de inversión en el país.
Solo con China, el país ha comprometido deudas por más de USD 7 500 millones, en los últimos años.
Toda esta ingente cantidad de recursos ha permitido al Estado ofrecer una mejora salarial en los diferentes sectores. Si a eso se suma que más de 100 000 servidores públicos se han sumado al mercado laboral, la consecuencia es una legión de nuevos consumidores. ¿De qué? De todo lo que el país importa y de todo lo que se venda en los distintos mercados.
Desde el 2009, la balanza comercial mantiene un déficit que ha obligado a las autoridades a adoptar medidas restrictivas. Pero aún eso no ha detenido la brecha. El año pasado, la balanza comercial no petrolera cerró con saldo negativo de USD 8 545 millones. Es todo lo que se ha importado y consumido.
Sistema financiero
La banca ha flexibilizado sus políticas de crédito
Con todo el dinero circulando en la economía, el sistema financiero se frotó las manos. A mayor captación de depósitos, mayor cantidad de recursos para ofrecer. El negocio ha sido redondo estos años y, por ello, ni siquiera las medidas públicas para limitar las ganancias financieras han logrado menguar este éxito.
USD 300 millones en utilidades de la banca privada, el año pasado, dan muestra de lo bueno que resulta también la circulación de tanto dinero.
Como el objetivo es colocar los recursos y hacerlos rentables, el sistema financiero flexibilizó el otorgamiento de créditos. Y hasta ha salido a ‘pescar’ clientes tentándoles con ofertas: “compre hoy y pague con tres meses de gracia”; “cero cuota de entrada”; “crédito inmediato”... han sido anzuelos muy utilizados.
Por ello, hasta abril de este año, la banca privada registró un saldo acumulado de USD 5 025 millones en créditos de consumo, una tendencia creciente desde abril del 2009, cuando se registró un saldo de USD
2 594 millones.
Adicionalmente, el Gobierno obligó a repatriar a la banca sus reservas desde el exterior. Fueron USD
1 700 millones que ingresaron al país. ¿El destino de esos recursos? Créditos para las diferentes actividades económicas.
Ciudadanía
El cliente es ‘débil’ a la hora de ver una vitrina
El ecuatoriano, en general, no está acostumbrado a ahorrar. Mientras más tiene, más gasta. Eso lo saben empresarios, banqueros, analistas... no es una novedad.
Y por eso cada año, por ejemplo, el sector automotor registra récords de ventas de unidades (en el 2011 fueron 135 000) o es común ver la inauguración de centros comerciales y tiendas de lujo por todos los costados del país.
Y en ese sentido, el propio ciudadano de a pie ha contribuido a que su situación económica se vea asfixiada, debido a su debilidad al decir ‘No’ cuando le ofrecen un crédito fácil.
Un caso específico se da por el lado de las tarjetas de crédito. USD 7 207 millones en consumos registraron las emisoras durante el año pasado. Una cifra récord. En el 2008, esa cifra alcanzaba casi la mitad de ello: USD 4 888 millones.
En la última década, el número de tarjetahabientes se incrementó en 275%, al pasar de 593 035, en el 2002 a 2,2 millones el año pasado. Y eso significó un repunte extraordinario de las utilidades de las compañías emisoras: de USD 1,7 millones obtenidos en el 2002 pasó a USD 22,9 millones el año pasado, es decir ¡13 veces más!
Para este año, la proyección era crecer al menos en un 20% en el negocio e incorporar más clientes.
Tips
Montos
Pague los máximos, no los mínimos
Lo óptimo es pagar cada mes la totalidad de las compras efectuadas con la tarjeta de crédito. De esta forma no pagará más intereses. Si no se puede, la recomendación es pagar al menos el doble del pago mínimo requerido para disminuir su deuda de la tarjeta en vez de aumentarla.
Obligaciones
No se endeude más del 40% de sus ingresos
El punto máximo que usted puede endeudarse es hasta el 40% de su ingreso fijo mensual. Es decir, si su ingreso es de USD 500 al mes, su cuota mensual para subsanar deudas no podrá superar los USD 200. Pero este monto debe ser la suma de todas las deudas a pagar en tarjetas de créditos, letras o cuotas de préstamos.
Plazos
Haga los pagos antes de la fecha límite
Es mejor hacer los pagos de la tarjeta antes de la fecha límite, así, el cálculo de intereses que le cobrará el banco será sobre un monto menor. Si hace el pago con cheque y con transferencias, hágalo con la anticipación necesaria. Las transferencias demoran 48 horas en hacerse efectivas.
Corte
Utilice la tarjeta después del corte
Utilice la tarjeta de crédito a partir del día siguiente de la fecha de corte y durante los siguientes primeros días del período, ya que será mayor el período de tiempo entre la compra y la fecha de pago. Gaste solo lo que pueda pagar. Al realizar una compra usted pide prestado al banco dinero que luego debe devolver.
Número
No tenga más de dos tarjetas de crédito
Es recomendable tener dos tarjetas, pero utilizarlas disciplinada y controladamente. Una de pagos rotativos y otra de pagos totales a fin de mes. No utilice demasiadas tarjetas ya que puede perder el control de lo que gasta con ellas. Además, tendrá que pagar más por comisiones.