Feliz Dia De Los Padres ... Happy Father's Day!...
El Día del Padre, un Gran Día En los Estados Unidos de América, el Día del Padre – una gran fiesta hogareña – se celebra el tercer domingo del mes de junio. Corresponde, por consiguiente, ser este domingo un día sumamente valioso en el orden de los valores espirituales porque el padre representa, en cada familia, un sentimiento que merece el respeto de todos, vaciado en moldes de amor.
Siendo la familia la columna vertebral de la sociedad, con dos fiestas que representan los más altos valores de ella, la de la madre y la del padre, la fiesta de este domingo, 17 de junio, debe celebrarse con emocionado regocijo. Al padre corresponde una importante misión que fortalece la de la madre, la de ese ser que es la más alta fuente de abnegación y de ternura en el hogar.
El padre merece el reconocimiento y la gratitud de los hijos por todo lo noble y positivo que inspira su misión en la formación de la familia. El padre no solamente transmite vida sino que también contribuye, más allá de los factores materiales, a la formación moral, espiritual y cultural de los hijos. Es el colaborador fundamental de la madre en la realización de esa obra tan valiosa para la familia.
En el Día del Padre los hijos deben exaltar los méritos de él, así como, por su parte, los padres deben pensar y sentir los que son sus deberes en lo relativo a fomentar todos los valores que dan vida moral y material a la familia. En realidad, es un día en el cual deben vibrar sentimientos y conceptos de gran significación para toda la sociedad, reflejados en lo que constituye la existencia, presencia, orientación moral, religiosa y cultural del padre; así como también, desde luego, la indispensable responsabilidad – en el plano correspondiente – de carácter material.
Este periódico publica hoy en su primera página, como en años anteriores, la conmovedora Oración de un Padre, escrita por un egregio militar de esclarecido pensamiento, el General Douglas MacArthur. Es una oración trazadora de rutas hacia la trascendencia del amor paterno.
Oración de un padre
Por el General Douglas MacArthur
Dame oh Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuando es débil, y lo bastante valeroso para enfrentarse a sí mismo cuando sienta miedo. Un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota honrada, humilde y magnánimo en la victoria.
Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando deba erguir el pecho, un hijo que sepa conocerte a Ti... y conocerse a sí mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento.
Condúcelo te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos, ahí, déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasión por los que fallan.
Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos, un hijo que se domine a sí mismo, antes que pretenda dominar a los demás; un hijo que aprenda a reír pero que también sepa llorar, un hijo que avance hacia el futuro pero que nunca olvide del pasado.
Y después de que le hayas dado todo eso, agrégale, te suplico, suficiente sentido del buen humor, de modo que pueda ser siempre serio, pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio.
Dale humildad, para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría, la mansedumbre de la verdadera fuerza.
Entonces, yo, su padre, me atreveré a murmurar: No he vivido en VANO
Douglas MacArthur
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