Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Reinaldo Arenas y su necesidad de libertad
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 17/06/2012 14:20
 
Reinaldo Arenas y su “necesidad de libertad”
 
El editor en España del volumen que agrupa escritos de Arenas inéditos en Europa, donde el autor cubano ridiculiza a escritores como García Márquez, Julio Cortázar o Nicolás Guillén, dice se trata de “un toque de atención a tantos lectores europeos que disculpamos y defendemos a los cómplices del castrismo”
Agencias, Sevilla |
Con el título Necesidad de libertad, han sido agrupados los escritos inéditos en Europa con los que el escritor cubano Reinaldo Arenas combatió y “ajustó cuentas” con autores procastristas como Cortázar, García Márquez y Nicolás Guillén, explicó este sábado el editor Manuel García, de acuerdo a un reporte de Efe.
 
“El libro tiene mucho de ajuste de cuentas y no le sobra apasionamiento”, advirtió sobre el volumen el poeta y editor sevillano Manuel García, director del sello Point de Lunettes, quien confesó: “Lo que me llamó la atención de Necesidad de libertad fueron los artículos que le dedicaba a escritores como García Márquez, Julio Cortázar o Nicolás Guillén, quienes en España están considerados como semidioses o dioses directamente, eran ridiculizados por Reinaldo Arenas con descaro e incluso cierto desparpajo”.
 
“A García Márquez en un juego de palabras le llama burro y esbirro de Castro; eran palabras valientes publicadas por Arenas sabiendo que sería ninguneado por la crítica internacional —como de hecho lo ha sido— hasta que editoriales europeas, francesas primero y españolas después, empezaron a difundir su obra y el cine lo convirtieran en un escritor famoso”, añadió García.
 
El volumen es “un toque de atención a la ‘izquierda divina europea’ que hace viajes guiados por las autoridades cubanas y que desconoce la represión a la que está sometido el pueblo cubano”
 
El editor definió Necesidad de libertad como “un toque de atención a tantos lectores europeos que disculpamos y defendemos a los cómplices del castrismo desde nuestra comodidad occidental, sin pararnos a pensar que no podríamos vivir allí con semejante falta de libertad”.
 
Igualmente, ha considerado el libro como “un toque de atención a la ‘izquierda divina europea’ que hace viajes —algunos de lujo— guiados por las autoridades cubanas y que después de estar en Cuba, desconoce la represión a la que está sometido el pueblo cubano”. En ese sentido ha destacado como “muy reveladora” la carta que Arenas “le escribió a una parlamentaria italiana que le reprochó haber huido de Cuba”.
 
Según el reporte de Efe, en otros textos recogidos en este título, Arenas “analiza la antología de poesía cubana de Desnoes con minuciosidad y de forma impía” y en otros “demuestra cómo malvivieron escritores como Lezama Lima o Virgilio Piñera bajo el control de la dictadura comunista cubana”.
 
García recordó que “la crítica hispanoamericana siempre vio a Lezama Lima como un ‘exquisito’ preocupado por su estética y ensimismado, que no salía ni quería salir a congresos y universidades que lo reclamaban fuera de Cuba, cuando la realidad es que las autoridades cubanas le negaban sistemáticamente los permisos de salida y le ocultaban muchas de esas invitaciones”. “Esta visión de Lezama es novedosa aún hoy para la mayoría de los críticos literarios serios”, subrayó el editor.
 
Necesidad de libertad es “la conciencia de haber vuelto a la vida de Arenas”, dice García, quien ha valorado este libro misceláneo como “un libro importante” en el conjunto de la obra del autor cubano, también desde el punto de vista autobiográfico, ya que “cuenta de primera mano cómo fue su viaje en patera desde Cuba a las costas americanas”.
 
“Ese viaje a no sé sabe dónde que marcó el desarraigo de Arenas, que solo encontraba consuelo en su ataque continuo a Castro; Castro ninguneó a Arenas y a muchos escritores y se equivocó porque estas voces tienen cada vez más resonancia; Castro, su hermano Raúl, pasarán, pero Arenas quedará”, aseguró García. Sobre la actualidad de estas páginas, García ha asegurado que suponen “una bocanada de aire fresco para la acartonada visión que desde Europa se sigue teniendo de los narradores y escritores del ‘Boom’ hispanoamericano”.
 
Necesidad de libertad fue publicado en 2001 por Ediciones Universal.
 
 


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 18/06/2012 15:28
LA INSOPORTABLE FEALDAD DE GARCÍA MÁRQUEZ.

REINALDO ARENAS.

El señor García Márquez está realizando esfuerzos desmesurados y fantásticas piruetas políticas con el fin de que Fidel Castro se mantenga en el poder. Ahora es un abanderado del diálogo entre Castro y los Estados Unidos y de las “reformas” en Cuba, siempre y cuando el Comandante siga siendo el jefe. García Márquez parece dispuesto hasta a lamerle los calcañales al presidente norteamericano con tal de que éste ayude económicamente a Castro.

Actúa muy bien García Márquez al intentar mantener a Castro en el trono, pues una vez que caiga, el señor García no podrá evitar una confrotanción con la justicia por su complicidad y colaboración con uno de los criminales más notorios de este siglo. El fin del señor García (lo de Márquez es optativo, pues es su segundo apellido) puede ser parecido al de los grandes colaboradores que tuvo Hitler. Eso le debe saber muy bien al autor de La Hojarasca.

En realidad, hace más de veinte años que García Márquez debió comparecer ante los tribunales norteamericanos por haber plagiado incesantemente a William Faulkner. Pero los norteamericanos tienen tan mala memoria que seguramente no recuerdan quién es Faulkner. En cuanto a la pobre “inteligencia” yanqui, padece tan profundamente el síndrome de la culpa que prefiere desechar el original “imperialista” y leer una versión colombiana del mismo, versión que es además populista y menos compleja.

¿Cuál es el motivo de que un hombre de talento hasta para el plagio se haya plegado a los servicios secretos de Fidel Castro? La respuesta me la dio un cineasta colombiano a quien le comenté con tristeza que sus compatriotas debían sentir una gran vergüenza por ser conciudadanos de una persona como el señor García Márquez. “Es una gran pena”, me respondió. “Pero, por suerte, en Colombia, García Márquez es casi sólo conocido bajo el nombre de Cara de Fo”.

Su respuesta fue para mi una iluminación sobre la personalidad de García Márquez. ¡Cara de Fo! Es decir, alguien de rostro tan repugnante que parece como si siempre estuviese oliendo algo pestífero y cercano a su persona. No se trata de un simple desequilibrio estético o de una discrepancia con los cánones convencionales de la belleza (lo cual tendría su atractivo), se trata de una fealdad que sale del alma y que se manifiesta como espejo de la misma en el exterior. Una fealdad que, al igual que El Retrato de Dorian Gray, cada fechoría acrecienta. Contemplad ese rostro engurruñado, papujo y despectivo, ese cuerpo de batracio erguido sobre sus ancas posteriores, y pensad en la tragedia de tan terrible fealdad en un hombre con sensibilidad artística que además presume de tenorio.

Pobre criatura. Cuenta su ex-ayudante, Antonio Valle, que una de las amigas sentimentales del señor García, conocida como Norkita, le confesó un día desesperada: “¡No puedo, a pesar de las ventajas materiales, tener relaciones con una caguama!”. Y ahí mismo rompió con el señor García. ¡Pobre criatura! Cuántas tribulaciones habrá padecido. Cómo habrá tenido que luchar para, a pesar de su cara de fo y de su cuerpo de caguama, abrirse paso en el competitivo, complicado y cruel mundo del erotismo. Si a eso agregamos que, según declaraciones del escritor colombiano Gustavo Álvarez Gardeazabal. “García Márquez es un hombre casi completamente desarmado de la cintura para abajo”, el lector podrá hacerse por lo menos una remota idea del terrible trauma del responsable de La mala hora.

Una fealdad tan ríspida sólo podía encubrirse con la fama. Y hacia la fama se lanzó García Márquez, propulsado por su compinche, el Comandante en Jefe, hasta llegar al Premio Nobel. Ahora algunas tiernas ninfas no repararán (al menos por unas horas) en el rostro de García Márquez y por amor a la literatura o a la notoriedad (y a todo lo que las mismas acarrean) se inmolarán en los altares de Eros, aunque después, como Norkita, salten aterrorizadas.

De todos modos, una suerte de cirugía plástica metafísica le garantiza al eterno discípulo de William Faulkner muchas noches de placer. Esa cirugía plástica que produce el triunfo, el señor García la ha logrado gracias a sus estrechos contubernios con Fidel Castro. Es lógico pues que lo defienda. Cuando Castro caiga, Cara de Fo, sin los cosméticos del poder y de la gloria, tendrá que mirarse en el espejo. ¡Terrible momento! Roguemos para que no muera de un infarto, pues lo queremos vivito y con su cola de caguama coleante para que pueda comparecer al juicio que un tribunal internacional le celebrará con todas las de la ley.

Les recomendamos a los testigos de cargo (que serán miles) que lleven espejuelos de sol para que puedan contemplar sólo a trasluz la insportable fealdad de García Márquez y no pierdan la ecuanimidad.

Reinaldo Arenas. 1989.

Nota aclaratoria: Este artículo fue entregado a Antonio Valle Vallejo por el autor, en los momentos en que Antonio Valle Vallejo lo ayudaba a mecanografiar su autobiografía, debido a que RA ya estaba enfermo. Antes que anochezca, como contó el propio Reinaldo Arenas en ese libro; para su publicación. Nunca antes ha sido publicado.

Este texto se publica con la autorización de los representantes y herederos de la obra de Reinaldo Arenas: Margarita y Jorge Camacho. Este texto no puede ser reproducido sin el consentimiento de los representantes y herederos de Reinaldo Arenas.


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados