Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Interesante narración..Lo que el Coma-Andante Fidel Castro no pudo destruir
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: administrador2  (Mensaje original) Enviado: 25/06/2012 18:48
 
Lo único que no pudo destruir el Comandante
 
 
CubaNet Noticias LA HABANA, Cuba
Por Tania Díaz Castro
La familia de María, que reside en Santa Fe, pueblo costero de La Habana , estuvo esperando su visita durante más de veinte años. Cuando llegó, la tarde del pasado 14 de junio, sus hermanos y primos la reconocieron. María parecía otra persona. Su físico no era el mismo.
 
Explicó que había podido adelgazar haciéndose una cirugía bariátrica para suprimir más de cien libras de peso. Se había afinado la nariz, estirado la piel del rostro, y tenía puestos unos lentes de contacto de color verde-azul.
 
María era otra. A pesar de sus cincuenta años, parecía una mulata de treinta. Y vino acompañada de su pareja, Jessica, una joven newyorkina que hablaba un perfecto español.
 
El primer recorrido que hicieron fue por la parte vieja de La Habana, donde vivió María en la niñez. Caminó todo lo que pudo por las calles Obispo, Cuba, Cuarteles… Se descalzó para disfrutar de los adoquines, andando por los alrededores de la Catedral. Entró a los solares que aún están “habitables”, y por último se sentó en la Cafetería El Patio, donde disfrutaron de unos mojitos, con sus hojitas de hierba buena y unas chicharritas de plátano.
 
Al cabo de diez días de estancia en la casa familiar, cuando estaban a punto de marcharse, me senté a conversar con ellas. Quería saber cómo María había encontrado a Cuba, después de tanto tiempo sin venir. “Destruida”, exclamó con tristeza.
 
Jessica, la americana, dijo que Cuba se le parecía bastante a Haití, porque aquí la gente se interesaba demasiado por bailar y perder el tiempo. Dijo que el pan que le vendían a la población, por la libreta, era lo más malo que había probado en su vida, y que la falta de frazadas para limpiar el piso, y de buen papel higiénico para el baño, eran cosas increíbles.
 
Bueno, ¿pero que te gustó?, insistí para saber si había encontrado algo positivo ennuestro país. La americana se quedó unos instantes en silencio, sonrió con picardía y mirando de reojo para María, me dijo:
 
“Como caminan las mujeres. No podría explicártelo. Pero si las mujeres de New York caminaran como las cubanas, en Estados Unidos no nos faltaría nada. A nuestras mujeres les falta “sex appeal”, sazón, el mendó que sólo tienen las mulatas cubanas al caminar. Es lo único que el Comandante no ha podido destruir.”
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados