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General: La suprema Corte escribe la historia
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 29/06/2012 17:17
La Suprema Corte escribe la historia
 

vocesPor Gabriel Lerner.
Sorpresa. Desilusión. Maravilla. La historia se está escribiendo en vivo y en directo.
Esas fueron solamente algunas de las reacciones, las sensaciones que documentaron las cadenas de cable y los sitios de internet en los primeros momentos luego (y durante) de la lectura de la decisión de la Corte Suprema de Justicia sobre la constitucionalidad de la reforma de salud.
La importancia de la decisión, es cierto, es histórica. Por más que un motivo.
 
Primero, porque la reforma de salud aprobada en 2010 es la culminación de décadas de intentos de legislación que fracasaron estrepitosamente por el inmenso poderío que los intereses creados siempre han tenido en Washington. De esta manera, mientras que en el resto del mundo industrializado existe el seguro médico universal en sus diferentes versiones, aquí tener acceso al cuidado de la salud y a lo más moderno de la medicina se ha estado convirtiendo más y más en un privilegio carísimo, inaccesible y complicado.
 
Y la reforma de salud, de manera incompleta, parcial, insatisfactoria para muchos, ha avanzado a Estados Unidos en los casilleros de las naciones que cumplen con la premisa que deberían definir a los gobiernos: que tienen la obligación de velar por los intereses y el bienestar de la mayoría.
 
Los intereses creados no han sido derrotados. En parte, porque no están ausentes en la reforma, sino que son parte de la misma. Segundo, porque los detractores de la ley siguen en campaña para anularla. Pero eso pertenece al segundo motivo.
 
Así como la reforma de salud fue el principal caballito de batalla de Obama durante los primeros (o los únicos) cuatro años de su presidencia, es el tema principal alrededor del cual se alinean sus detractores - o mejor dicho, sus enemigos políticos. Tanto, que le dieron el nombre de Obamacare. Despectivamente, como escupiendo la palabra con desdén y hostilidad. Tanto, que el nombre se ha convertido en el definitorio del tema para todo el mundo; incluso para la Casa Blanca, que lo utiliza ahora como para decir: Obamacare significa Obama cares, a Obama le importa. Por lo que lo seguiremos llamando, desde aquí, de esa manera.
 
La decisión de la Suprema Corte no es el final del debate. En medio de las transmisiones en vivo - confusas, caóticas, pero excelentes - de la cadena CNN, se coló un aviso publicitario que directamente atacaba la "ley de Obama", protagonizado por una doctora.
 
Es que todo esto que estamos viendo es parte de la campaña electoral por la presidencia. De allí los ánimos caldeados cuando un análisis frío podría derivar en las mismas conclusiones a las que llegó el presidente de la Corte, John Roberts. De allí la intransigencia, la gritería. La reticencia a leer los textos (interminables, sí) de la ley.
 
Y un tercer motivo para la sorpresa: la identidad de quien leyó la decisión de la mayoría de la Suprema Corte. Fueron cinco jueces contra cuatro, como desde hace años. Pero no los mismos cinco conservadores contra cuatro liberales. A los expertos y políticos se escapó la posibilidad de que John Roberts, el presidente del tribunal desde 2007, el nombrado por el republicano George W. Bush y quien la semana pasada había liderado al grupo más de derecha en generaciones dentro de esta institución, fuese el entusiasta fiel de la balanza que dio la victoria al Presidente.
 
Porque de eso se trata: de una gigantesca victoria a Obama en su carrera a la Casa Blanca. Una victoria que no le asegura la victoria, pero que le ahorra muchos de los sufrimientos y los problemas que la decisión que esperaban, auguraban, creían muchos que llegaría - que la Suprema Corte declararía toda la ley anticonstitucional - le hubiese causado.
 
Un comentarista que estaba entre los 500 dignatarios presentes durante la lectura de la introducción a la decisión por parte de Roberts lo describió bien: los primeros cinco minutos, cuando Roberts leía que el inciso de seguro médico obligatorio era ilegal basado en la cláusula de comercio de la Constitución, los conservadores presentes tenían los ojos iluminados y la sonrisa pegada. Pero luego, cuando el juez leyó que el mismo inciso sí era constitucional según la autoridad del Congreso de crear impuestos y de gravarlos a quienes se negasen a adquirir seguro médico, sus ojos se cerraron, su sonrisa desapareció y una expresión de consternación y asombro invadió su rostro.
Lo mismo que a nosotros y a muchos más.
voces


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 29/06/2012 17:18
Obama:
 “La decisión es una victoria para los ciudadanos”
El presidente de EE UU sostiene que sacó adelante la reforma
porque creía que era bueno para el país y no por motivos políticos
Los demócratas reciben la resolución del Supremo con euforia
 
foton
Obama se dirige a la Habitación Azul de la Casa Blanca para dar la rueda de prensa
tras conocerse la resolución del Supremo. / Pablo Martinez Monsivais (AP (Pool))
Por Eva Sáiz Washington
 
El presidente de Estados Unidos se ha felicitado por la decisión del Tribunal Supremo que este jueves ha respaldado la constitucionalidad de su reforma sanitaria. En su discurso a la nación, que ha ofrecido apenas dos horas después de conocerse el fallo, Barack Obama ha querido huir de la polémica política que ha acompañado a la ley desde su tramitación y se ha centrado en explicar a los ciudadanos los beneficios de la norma.iz Washington.
 
Más allá de posturas políticas, la decisión de hoy supone una victoria para los ciudadanos de este país”, ha comenzado Obama. El presidente ha recordado que en EE UU hay 30 millones de ciudadanos que todavía carecen de seguro médico y ha enumerado las ventajas sanitarias de su reforma, avalando, con datos, el impacto que ha tenido sobre los pacientes desde que se aprobó, hace dos años -cobertura por parte del seguro paterno de los menores de 26 años, reducción del coste de los medicamentos para los jubilados, subvención de mamografías, prohibición de denegar la asistencia por enfermedades previas...-
 
Obama no rehuyó hablar sobre el mandato individual -la disposición de la ley que obliga a los ciudadanos a suscribir un seguro médico o abonar una multa en caso contrario-, precisamente la parte de la reforma sobre la que se ha pronunciado el Supremo. Tras defender la necesidad y la justicia de la medida -"quien puede permitirse pagar un seguro médico, debería asumir la responsabilidad de comprarlo”, ha puntualizado-, el presidente ha recordado que el actual candidato republicano, Mitt Romney, la apoyó cuando se decidió incluirla en la reforma sanitaria. “Debería haber quedado claro, que he decidido sacar adelante el mandato individual, no por que me beneficiara políticamente, sino porque siempre pensé que era lo mejor para el país y para los ciudadanos americanos”, ha explicado Obama.

Hasta ahora, el presidente había pasado casi de puntillas sobre el asunto de la reforma sanitaria. Este jueves ha sido la primera vez en la que ha defendido la nueva ley con ahínco, sin embargo, Obama, pese al balón de oxígeno que para su campaña electoral supone la resolución del Supremo, ha preferido dejar de lado la euforia, consciente de que la economía sigue siendo el principal escollo para su reelección. “Ahora hay que seguir hacia adelante y hay que centrarse en nuestro objetivo más urgente: recuperar el empleo, pagar la deuda y reconstruir nuestra economía”, se ha despedido el presidente.
El resto de líderes del Partido Demócrata, sin embargo, no ha tenido el mismo recato que Obama a la hora de mostrar su satisfacción por el fallo del alto tribunal. La líder de la minoría de esa formación en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, una de las principales defensoras de la reforma sanitaria, celebró que con esta decisión “el Supremo haya protegido el derecho de cada americano a garantizar la protección de su salud en el futuro”.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, fue de los políticos progresistas que más prisa se dio por comparecer para congratularse por la decisión del Supremo. Tras recordar que la reforma amplía la cobertura médica a todos los estadounidenses, hizo alusión al enfrentamiento partidista alrededor de la controvertida ley. “Nadie piensa que es perfecta, pero los demócratas han demostrado su voluntad de trabajar con los republicanos”.


 
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