¿Es Rafael Correa un paladín de la libertad de expresión? Para algunos de sus compatriotas la respuesta es un No con mayúsculas. La Asociación de Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep) ha advertido que detrás del asilo diplomático que el presidente concedió a Julian Assange hay una 'operación política' para mostrar una imagen que se contradice con sus actos.
"Creemos que de alguna manera el gobierno está usando la figura de Assange para reparar la imagen de Correa en exterior", dijo el director de Aedep, Diego Cornejo, al diario ecuatoriano El Universo. En su opinión, la idea que se tiene de Correa en otros países –aunque también en el suyo propio- es la de un gobernante autoritario, que se ensaña con los medios informativos que critican su gestión. Cornejo cita como ejemplo el juicio por calumnias que entabló el presidente contra El Universo así como el proceso contras dos periodistas, autores del libro 'El Gran Hermano', que desvela los contratos millonarios que obtuvo Fabricio Correa desde que su hermano ejerce el poder.
Esas acciones, sumadas a los múltiples insultos que ha proferido Correa contra los informadores -en una ocasión calificó de "gordita horrorosa" a un periodista, en medio de una rueda de prensa y de "bestias salvajes" a los colegas que salieron en su defensa- proyectan una imagen muy distinta a la que el presidente se quiere forjar, al extender su manto protector sobre el fundador del portal Wikileaks.
Apoyo diplomático
Diego Cornejo señaló que el organismo que dirige reconoce el derecho de cualquier ciudadano a "buscar amparo, protección o asilo, así como el de cualquier estado o gobierno a concederlo "incluso sin dar explicaciones, solo admitiendo que hay un riesgo de persecución". No obstante, aclaró que para Aedep, Julian Assange "no es un icono de la libertad de expresión y del periodismo mundial".
"Nosotros propiciamos un periodismo que no implica el robo de información. En principio, un hacker es alguien que está robando y utilizando medios ilegítimos para obtener información", acotó Cornejo en referencia a la forma en que Assange consiguió acceso a los documentos clasificados del Departamento de Estado norteamericano, que luego divulgó a través de Wikileaks. Por último, el presidente de Aedep recordó que en Ecuador existen leyes que sancionan duramente esas prácticas.
Un ex diplomático que formó parte de la delegación ecuatoriana ante la ONU, coincide plenamente con la postura de la entidad que agrupa a los editores de los principales diarios de ese país. "Es insólito que los países vecinos se hayan prestado para el espectáculo que armaron Correa en Ecuador y Assange en Inglaterra", dijo a ELMUNDO.es esa persona, que optó por el anonimato, en referencia al apoyo que prestó la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA) y la Unión de Naciones Suramericanas, a la denuncia del mandatario ecuatoriano sobre la intención de Gran Bretaña de tomar por asalto su embajada en Londres, donde Assange permanece en calidad de huésped-refugiado desde el 19 de junio. "No se puede ignorar que Correa fue sumamente hábil al apelar al sentimiento anticolonialista de nuestros vecinos para sus fines propagandísticos", concluyó el ex diplomático.