La presentadora de televisión Cristina Saralegui fue una de las oradoras que en la noche del miércoles subió al escenario de la Convención Demócrata dirigiéndose al público para abogar por los inmigrantes hispanos. Saralegui fue precedida por Benita Veliz, una mexicana de 27 años que fue traída a Estados Unidos sin autorización por sus padres a los 8 años y no tiene papeles, lo cual la convierte en potencial beneficiaria de la suspensión de deportaciones para jóvenes indocumentados anunciada en junio por el presidente Barack Obama.
El alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, fue otro de los oradores destacados de la noche.
“Como la mayoría de las latinas, a mí no me da miedo decir lo que pienso. Le he hecho preguntas difíciles a la gente y he abordado temas importantes en vivo en la televisión. Pero algo que yo nunca había hecho hasta ahora es involucrarme en la política. Este año es distinto. La del 2008 fue una elección importante, pero no fue nada comparada con el 2012’’, dijo la cubanoamericana.
Benita Veliz “es americana en todo, menos en un pedazo de papel’’ así justificó el congresista Luis Gutiérrez la intervención de una inmigrante sin papeles ante la convención de uno de los partidos políticos tradicionales.
“Lo mismo que Benita, yo sé lo que es venir a este país a una edad temprana’’, dijo la presentadora. “Yo tenía 12 años cuando, como muchos otros cubanos, mis padres escaparon del régimen de Castro. Para nosotros, Estados Unidos significaba la libertad. Estados Unidos era el lugar que decía que no importaba de dónde vinieras, que no importaba cuál era tu apellido, que no importaba si tomas cortaditos, o lattes, o coffee with milk. Aquí, si trabajas duro, todo es posible. Eso fue lo que yo hice.
“Aun cuando yo no pude permitirme terminar el college, conseguí un puesto de interna en la revista Vanidades. Yo convertí ese puesto de interna en un puesto fijo, y ese puesto fijo en un negocio y un programa de televisión, el Show de Cristina, que ha llegado a 100 millones de televidentes en 40 países.
“Para mí, la promesa estadounidense no fue sólo una idea o una teoría: es la historia de mi vida. Yo quiero legar esa promesa a mis nietos, Domenic y Cristina María. Yo quiero que ellos crezcan en el tipo de país en el que yo crecí. De eso se trata esta elección’’, añadió.
“Por primera vez en mi vida la promesa de Estados Unidos está en peligro. Prácticamente cada una de las partes del plan del gobernador Romney pondría el sueño americano cada vez más lejos de nuestro alcance. Para recortar los impuestos a los que están en la misma cima, él subiría los impuestos a las familias de clase media, recortaría la educación y disminuiría la ayuda estudiantil…’’.
Por su parte Gutiérrez, otro orador en los actos del mércoles, manifestó que “Eso de tener o no papeles en nuestra comunidad (hispana), yo creo que no tiene gran relevancia.
“Puede haber críticas, que vengan las críticas”, agregó el representante de origen puertorriqueño, uno de los principales impulsores de la reforma inmigratoria en el Congreso. “Pero nuestra comunidad ve en esa joven a sus propios hijos”.
El proyecto de ley que allanaría un camino a la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que viven en EEUU sin permiso legal en caso de que terminen sus estudios universitarios –conocido como Dream Act– recibió la sanción de la cámara baja en diciembre del 2010 pero no obtuvo los votos necesarios en el Senado, por lo que Obama anunció en junio medidas para suspender temporalmente las deportaciones de algunos jóvenes.