MENSAJE SEMANAL PRESIDENTE OBAMA: Uniéndonos para recordar el 11 de septiembre
WASHINGTON, DC— En su mensaje de esta semana, el Presidente Obama marcó el undécimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre, recordando a las vidas inocentes perdidas y rindiendo homenaje al personal de respuesta a emergencias y a los hombres y mujeres que llevan el uniforme y que han servido y han sacrificado para mantener seguro a nuestro país. En los difíciles años después de los ataques, Estados Unidos se ha fortalecido como nación, ha diezmado a la cúpula de al-Qaeda, ha asegurado que Osama bin Laden nunca más volverá a atacar a Estados Unidos y ha reforzado nuestras alianzas en todo el mundo. Mirando hacia el futuro, seguiremos demostrando que el legado del 9/11 es que ningún adversario ni acto de terrorismo podrá cambiar quiénes somos los estadounidenses, y que siempre nos uniremos para preservar y proteger al país que amamos.
Palabras del Presidente Barack Obama Discurso semanal / La Casa Blanca / 8 de septiembre, 2012
Esta semana marcamos el undécimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre. Es una ocasión para recordar a los 3,000 hombres, mujeres y niños inocentes que perdimos, y a las familias que dejaron atrás. Es una oportunidad de rendir homenaje a la valentía del personal de respuesta a emergencias que arriesgaron sus vidas –en ese día, y en todos los días siguientes. Y es una oportunidad de dar las gracias a nuestros hombres y mujeres uniformados que han servido y han sacrificado, a veces lejos de sus hogares, para mantener seguro a nuestro país.
Este aniversario se trata de ellos. También es una oportunidad para reflexionar sobre lo lejos que hemos llegado como nación en estos últimos once años.
En aquella clara mañana de septiembre, a medida que EE.UU. observó el desplome de las torres, y el fuego en el Pentágono, y el accidente ardiendo en un campo de Pennsylvania, estábamos llenos de preguntas. ¿De dónde provenían los ataques, y cómo respondería EE.UU.? ¿Debilitarían estos fundamentalmente el país que amamos? ¿Cambiarían estos nuestra esencia?
La última década ha sido una difícil pero, juntos, hemos respondido esas preguntas y hemos renacido más fuertes como nación.
Llevamos la lucha a al Qaeda, diezmamos su liderazgo, y los colocamos en un camino a la derrota. Y, gracias a la valentía y las habilidades de nuestro personal de inteligencia y las fuerzas armadas, Osama bin Laden jamás volverá a amenazar a EE.UU.
En lugar de aislarnos del mundo, hemos fortalecido nuestras alianzas al tiempo que hemos mejorado nuestra seguridad aquí en casa. Como estadounidenses, nos negamos a vivir bajo el temor. Actualmente, una nueva torre surge sobre el firmamento de Nueva York. Y nuestro país es más fuerte, está más seguro y es más respetado en el mundo.
En lugar de enemistarnos entre nosotros, hemos resistido la tentación de acceder a la desconfianza y a la sospecha. Siempre he dicho que EE.UU. está en guerra con al Qaeda y sus afiliados, y que nunca estaremos en guerra con Islam ni con ninguna otra religión. Somos los Estados Unidos de América. Nuestra libertad y diversidad nos hace especiales, y estas siempre serán la base de quienes somos como nación.
En lugar de cambiar nuestra naturaleza, los ataques han podido sacar a relucir lo mejor del pueblo americano. Más de 5 millones de miembros de la generación del 9/11 se han puesto el uniforme de EE.UU. durante la última década, y hemos visto un desborde de buena voluntad hacia nuestros militares, nuestros veteranos, y sus familias. Juntos, estos han hecho todo lo que les hemos pedido. Le hemos puesto fin a la guerra en Irak y hemos traído las tropas de vuelta a casa. Le pusimos fin al régimen del Talibán. Hemos capacitado a las fuerzas afganas de seguridad, y hemos forjado una alianza con un nuevo gobierno afgano. Y, para finales de 2014, la transición en Afganistán estará finalizada y nuestra guerra allí tocará a su fin.
Y, por último, en lugar de sucumbir al dolor, hemos honrado la memoria de los que perdimos volcándonos en nuestras comunidades, atendiendo a los que tienen necesidades, y reafirmando los valores que son la base de quienes somos como pueblo. Por eso es que conmemoramos el 11 de septiembre como un día nacional de servicio y recordación. Porque somos una sola familia estadounidense. Y estamos pendientes unos de otros; no solo en los días difíciles, sino todos y cada uno de los días.
Once años más tarde, ese es el legado del 9/11: la capacidad de decir con certeza que ningún adversario ni ningún acto de terrorismo puede cambiar quienes somos. Somos estadounidenses, y protegeremos y preservaremos este país que amamos. En este solemne aniversario, recordemos a los que perdimos, reafirmemos los valores que ellos representaban, y continuemos yendo adelante como una nación y un pueblo.
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