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General: DENUNCIA DE MÉDICOS CUBANOS
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 26/09/2012 14:34
Denuncia de médicos cubanos
 
Cuerpo de guardia del Hospital Calixto García en La Habana.
Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.
Pero, en lo común de la naturaleza humana,
se necesita ser próspero para ser bueno.
José Martí
cubaencuentro.com cuba encuentro
Carta abierta del Servicio de Cirugía General del Hospital Calixto García al Primer Secretario del PCC y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz
 
El hospital Calixto García de la Habana tiene como misión brindar atención médica especializada preventivo-curativa y de rehabilitación de forma ininterrumpida a la población, mediante asistencia médica de calidad y alto nivel profesional. Con sus más de 100 años de historia ha sido una escuela permanente de los cirujanos del país, y un elemento importante en la lucha de nuestro país por su independencia; muchos de nuestros profesores fueron combatientes de la clandestinidad y brillantes médicos en misiones internacionalistas de gran importancia. Los cirujanos de este hospital, respetando el juramento hipocrático, se han caracterizado históricamente por ser críticos y autocríticos, pero sobre todo combativos ante las dificultades, las decisiones mal tomadas, y los múltiples errores que afectan a nuestra nación, y que poco a poco ponen en peligro el futuro, considerando la salud como un pilar de las transformaciones surgidas en el periodo revolucionario, y nuestro deber brindar una atención médica profesional y digna, acorde a los adelantos científicos del siglo XXI.
 
Luego de innumerables informes a la jefatura de servicio, la dirección del hospital, de discusiones en el seno de los núcleos del PCC, y la imposibilidad de participar en análisis a otros niveles con los dirigentes del ministerio desde hace mucho tiempo, donde el personal médico plantee sin restricciones sus opiniones y formas de resolver los grandes problemas que hoy afectan al sector de la salud y que incluye desde la formación hasta la atención médica directa, un grupo de cirujanos consideró su deber elemental, y acordó enviar esta carta a su persona, con el único fin de informarle de elementos sumamente graves en la atención al pueblo cubano, que al parecer por el tiempo que viene sucediendo en la salud pública en general y en nuestro hospital en particular, y la falta de proyecciones inmediatas para resolverles, son desconocidos por la alta dirección política del país, contrastando en proporción inversa con el discurso oficial de nuestros medios de difusión
 
La atención médica, y sobre todo quirúrgica, en nuestro centro, es un gran desastre, caracterizada por:
- Hospital destruido en su estructura física, por su edad e innumerables reparaciones de pésima calidad y corta duración.
- Falta de importantes recursos en la atención a los pacientes por distribución inadecuada, por gestiones insuficientes o por exceso de trabajo ante la reducción de la actividad en otros centros por causas similares.
- Deterioro humano mental acompañante por la pérdida de la mínima atención al hombre, que bajo largas jornadas de trabajo gratuito en un número importante de horas, y en un país donde las gratuidades se terminaron, tienen un confort para su trabajo que está por debajo de la de cualquier lugar pobre del mundo.
 
Nuestro centro hospitalario, en el aspecto quirúrgico, se ha ido reduciendo, de unos 30 salones para todas las especialidades, a no más de 10 en la actualidad, los que aún con gran destrucción brindan esta vital atención al pueblo; las irregularidades en estos salones, sus continuas roturas de aires acondicionados, falta de agua, falta de equipamiento adecuado en algunos de ellos, provocan que pacientes con cáncer no puedan ser intervenidos a tiempo en nuestra institución, que otros con patologías benignas susceptibles de ser resueltas de forma mediata a su diagnóstico lleguen complicadas por la falta de rapidez en la solución de sus problemas, y como si esto fuera poco, las patologías urgentes también tienen grandes dificultades.

Estas, que constituyen un número importantes de casos, que llegan remitidas de cualquier lugar de la ciudad, muchas veces mal enviadas, poniendo en peligro la vida de los pacientes y causando incluso muertes que teóricamente se podrían haber evitado, y a pesar de que es la única prioridad quirúrgica con que trabaja el hospital una buena parte del tiempo, deben en ocasiones esperar más de 24 horas entre su anuncio y su intervención urgente, debido sobre todo a la falta de disponibilidad de salones, del personal suficiente y adecuado, pero además al cansancio físico y psíquico de los médicos que plantean, replantean y discuten los problemas a todos los niveles posibles y/o hacen buena parte de las veces de camilleros, de auxiliares de limpieza, además de cargar con toda la responsabilidad de un paciente enfermo ante su familia, el propio paciente y la sociedad. Las deficiencias en el sistema de atención médica son tan graves, en nuestra opinión, que nos obliga por estas cuestiones y otras de recursos que se mantienen de forma transitoria o permanente, a no brindar una atención profesionalmente ética y digna a nuestro pueblo, como es nuestro sagrado deber.
 
Por otra parte, las reparaciones emprendidas en nuestro centro, y que llevan más de 10 años de ejecución, poco han cambiado la inviabilidad de un hospital horizontal en los tiempos actuales; la mayoría de las reparaciones son coloretes a edificios viejos, realizados con una pésima calidad y, por supuesto, una corta duración, lo cual aumenta la frecuencia de la nueva reparación. Salas que han demorado 10 años, hoy se desmoronan 4 meses después de su apertura, ante el primer aguacero; filtraciones, derrumbes en los falsos techos, y un número importante de áreas declaradas inhabitables, constituyen el diario en nuestro trabajo y la estancia de nuestros pacientes.

Las suspensiones de operaciones por causa del clima, del agua, insuficientes salones, o de cualquier cosa, dejaron de ser imprevistos, para convertirse en algo cotidiano. Ya las unidades quirúrgicas dejaron de ser las que tienen que estar listas para resolver los problemas de los pacientes, ahora somos los cirujanos los que tenemos que priorizar a uno u otro paciente en una lamentable y desgastante búsqueda de oportunidades quirúrgicas para un cubano que solo conocemos lamentablemente por causa de su enfermedad.
 
Solo a este panorama deprimente necesitamos sumarles las condiciones de confort que tienen los médicos y el personal en general, donde empezando por un salario que no le alcanza para vivir a él y a su familia, una atención degradante en los servicios de trabajo y guardia, que incluyen la ausencia de un lugar para descansar en las largas jornadas quirúrgicas o de trabajo, los varios kilómetros caminados en el recorrido entre salas, bajo el polvo, el sol y muchas veces la lluvia, la pésima calidad y suficiencia de la alimentación, la falta de un lugar decente donde practicar sus necesidades fisiológicas, y duchas para refrescar en el intenso calor o su limpieza ante una intervención contaminante, casi obligan, cuando se convierten en permanentes, a cambiar mentalidades.

La fatiga, bien estudiada duplica las complicaciones; si además adjuntamos la cifra ridícula de 10 litros de gasolina que le dan mensualmente a los afortunados que tienen autos, y que no alcanza ni para ir al trabajo la primera semana del mes, entre otras muchos maltratos, se completa el cuadro de deterioro que influye de forma determinante en la atención medica que se le brinda al pueblo.

Hoy es imposible pedirle a un médico, aún con auto, que acuda al hospital en el horario de la noche a ver su paciente operado, o que venga el domingo, como ha sido habitual en los cirujanos históricamente; más que eso, es imposible pedirle que venga a reintervenir un paciente complicado a las 10 PM y que no hace falta ser muy inteligente para saber lo que pasa con un caso que se ha tenido que reintervenir 5 veces por cirujanos distintos.
 
Nosotros consideramos que esta situación desastrosa indiscutiblemente genera complicaciones en los pacientes, donde estudios demuestran que después de 6 horas de trabajo de un cirujano las complicaciones se le multiplican; por supuesto, hablamos de trabajo con confort adecuado. También en muchos casos, la muerte, que le brindamos cuando se trata de un paciente terminal que casi no tiene salvación, no es éticamente digna, pues no se puede hacer con él lo que merece o lo que se debe hacer, en el tiempo que se debe hacer: ejemplos múltiples tenemos todos los cirujanos que laboramos en este centro, y gran parte de la población que observa y critica que lo que se dice en el panorama informativo nada tiene que ver con nuestro país y nuestros hospitales.
 
Pensamos que el gobierno nuestro tiene compromiso en todo esto, pues existen para satisfacer las necesidades del pueblo, para resolver los problemas del pueblo, de los trabajadores, porque simplemente son los responsables de mantener los centros hospitalarios, de que los trabajadores se formen adecuadamente en un sistema educacional justo y de calidad, que les imprima una educación ética y consecuente con la labor que van a realizar, o nadie piensa por qué los médicos, ingenieros, constructores, en las misiones se entregan en su trabajo: lo hacen porque el trabajo genera su mejoría, la de su familia y la de la sociedad donde viven, pero por desgracia, eso solo se alcanza en nuestro país saliendo del mismo, saliendo del país que nos vio nacer, el que es nuestro, por derecho, el que nadie, absolutamente nadie, tiene el derecho de arrebatarnos nuestra identidad por ningún concepto, y por el que debemos entregar incluso la vida para que siga siendo nuestra nación independiente.
 
Las desgracias narradas no vienen solas, llegan despacio cuando se mantiene por años la inversión del nivel de vida de las personas con su capacidad y entrega, ley socialista bien conocida por todos: "A cada cual según su trabajo".

Cuando los gobiernos, con sus leyes, decretos, circulares especiales, y sus decisiones y disposiciones, van comprometiendo el futuro, ¿hasta cuándo vamos a agradecerle a la generación del centenario por haber cumplido con su deber y su obligación de liberar a Cuba, mientras nuestra generación espera para cumplir con su deber de desarrollar y darles a nuestra familia, a nuestros hijos, a nuestros hermanos cubanos la vida que se merecen, mientras las destructoras huellas de la corrupción transitan con libertinaje singular para cada lado de la sociedad al que se pueda dirigir la mirada? Como decía José Martí: "En lo común de la naturaleza humana, se necesita ser próspero para ser bueno". El gobierno es responsable de todo esto, y no solo de saberlo, sino también de resolverlo. Por eso, y antes de que continúe siendo tarde y sucedan acontecimientos como los del hospital de Mazorra, decidimos en este colectivo de médicos, sacrificados, trabajadores, dedicados, éticos, y sobre todo bien mal tratados, informar a usted y a los responsables de todas estas preocupaciones, graves en nuestra modesta opinión, desde este lugar tan subvalorado en la escala social como lo constituye el heroico e histórico servicio de cirugía general del hospital más antiguo de nuestra querida patria.

Caricaturas de Garrincha


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 30/09/2012 14:30
Sumar y restar
Lo que ocurre en Cuba se conoce primero en el extranjero
y luego, de rebote, en la Isla
 
Hospital “Calixto García” de La Habana.

cubaencuentro.com cuba encuentro
Alejandro Armengol
El sitio web Cubainformación, con sede en el País Vasco (España), que responde a los criterios del régimen cubano, dice haber recibido “la verdadera carta” firmada por cirujanos del hospital “Calixto García” de La Habana, donde se denuncian las pésimas condiciones para médicos y pacientes que prevalecen en esa institución hospitalaria.
 
Cuando digo que Cubainformación responde a los criterios del régimen cubano estoy simplemente estableciendo un hecho: visite el portal de ese sitio y no encontrará una palabra que se aparte de la retórica castrista. Digo esto porque con frecuencia escucho hablar de prensa alternativa e independiente, al referirse a unos órganos de propaganda que se limitan a seguir los dictados de La Habana.
 
Se puede argumentar que buena parte del contenido de CUBAENCUENTRO refleja los criterios del exilio, lo que es normal de acuerdo a su razón de existencia. Sin embargo, esto no significa que dicte o siga una pauta establecida por cualquier sector del exilio, ni político, ni económico y ni siquiera cultural. (No es una opinión desinteresada: soy director editorial de CUBAENCUENTRO.)
 
CUBAENCUENTRO, tras recibir la misiva dirigida al Gobierno cubano, divulgó el pasado 20 de septiembre la carta con el títuloDenuncia de médicos cubanos “Denuncia de médicos cubanos”, que luego fue publicada en blogs del exilio, así como otros medios de prensa internacionales.
 
Cubainformación considera que el contenido ha sido manipulado, al omitirse frases “que reconocen el esfuerzo de la Revolución en el campo de la salud pública”.
 
Dice además que se han añadido párrafos que “cambian completamente el tono y el mensaje de crítica constructiva del original” que, aseguran, es el que ese medio ha publicado.
 
CUBAENCUENTRO reprodujo la carta tal como la recibió, de una fuente confiable, y lo fundamental en este caso es que la carta es real: un grupo de médicos cubanos sintieron que la única manera de ser escuchados era escribirle directamente al Presidente de la nación, ya que todos los anteriores intentos habían resultado infructuosos. No lo fueron, el poder central en Cuba hizo caso sordo a sus protestas. Solo se han realizado ciertas reparaciones cosméticas. Es ahora, cuando el contenido de la carta se ha divulgado en el exterior, que el caso sale a la luz pública. Es decir, lo que ocurre en Cuba se conoce primero en el extranjero y luego, de rebote, en la Isla.
 
Lo demás es en cierta medida un ejercicio de suma y resta. El sitio digital procastrista puede afirmar que a la carta se le añadieron párrafos y otros sitios y blogs anticastristas podrían decir también que, por temor, a la carta original se le suprimieron párrafos cuando se envió al gobernante Raúl Castro.
 
¿Hay una versión para Cuba y otra para el exterior? No sé. Lo que sí sé es que ambas versiones coinciden en que el “Calixto García” es un desastre y que desde que se envío la carta a Castro, aparentemente hace más de un año, poco se ha hecho para solucionarlo. Vergüenza para el Gobierno cubano.
 
Dos aspectos a señalar: uno es que CUBAENCUENTRO no añadió párrafo alguno al texto. Otro es que el régimen totalitario es el único responsable de que exista una necesidad imperiosa de publicar textos sin firmas, noticias sin confirmar por dos fuentes independientes y versiones de hechos que no vienen respaldadas por un análisis objetivo.
 
Cualquier blog o sitio noticioso establecido en el exilio, sea Diario de Cuba, Café Fuerte o Penúltimos Días, para citar unos pocos, hace mejor trabajo que el vetusto Granma con sus noticias enmudecidas. Y por supuesto, lo hacen con muchos menos recursos. Esto para no incluir a la prensa establecida y las agencias de noticias.
 
En fecha reciente un video de la televisión cubana, que intentaba desprestigiar a un grupo de opositores pacíficos que realizaron una huelga de hambre, terminaba con una queja periodística: ¿por qué la prensa internacional no se hacía eco del comienzo del curso escolar, la atención médica y el proceso de elecciones en marcha? La pregunta deben comenzar por hacérsela a Granma. ¿Por qué el periódico oficial cubano no ha investigado lo que ocurre en el hospital “Calixto García”? ¿Por qué la prensa oficial de la Isla no ha hablado de lo que pasó con Sirley Ávila León, la delegada del Poder Popular de la circunscripción 37 de Limones, en el municipio Majibacoa, que denunció públicamente el cierre de una escuela rural en su comunidad? Cuando la delegada vio que no era escuchada, concedió una entrevista a Radio Martí. Los funcionarios del Poder Popular y el Partido Comunista de Cuba de Majibacoa, y hasta de Las Tunas, dijeron en una entrevista que ella no podía ser más delegada. Sin embargo, fue ratificada en una votación popular.
 
En ocasiones, el régimen cubano censura hasta noticias que podrían presentarle bajo una luz favorable, por el simple hecho de que no han sido autorizadas por un nivel superior.
 
Esto, sin embargo, no es lo más grave. Lo que preocupa realmente, desde hace mucho tiempo, es la represión contra los periodistas, independientes, nacionales, extranjeros y, por supuesto, hasta oficialistas. No es, claro está, el único sector de la sociedad cubana en que se abusa del poder y se violan los derechos humanos y ciudadanos.
 
El periodista independiente Calixto Martínez Arias, quien reveló recientemente la existencia de cólera y dengue en Cuba, fue acusado de desacato a las figuras de Fidel y Raúl Castro, y podría recibir una sentencia de hasta tres años de cárcel.
 
Martínez fue detenido cuando se dirigía a un área cercana al Aeropuerto Internacional “José Martí” para investigar sobre toneladas de medicinas donadas a Cuba por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuales se habrían echado a perder por las deficientes condiciones de almacenamiento. Este caso tampoco ha salido en la prensa oficial.
 
¿Un periodista independiente acusado de desacato? ¿En qué trinchera estaba? ¿Qué puesto de combate abandonó? ¿Cuál guerra?
 
Poco cabe añadir ante una situación tan grave como la de la prensa en Cuba, reconocida desde hace años en todo el mundo. Un estudio divulgado en fecha reciente por el grupo Freedom House, y que abarca el período comprendido entre enero de 2011 y mayo de 2012, concluyó que Cuba continúa siendo uno de los entornos más represivos para Internet y las tecnologías de información y comunicación.
 
Una situación que obliga a quienes viven en la Isla a llevar sus denuncias al extranjero. En muchos casos no lo hacen por ser contrarrevolucionarios o enemigos del Gobierno. En muchos también quisieran que sus problemas se resolvieran con la participación de los organismos gubernamentales. No buscan que los invadan desde Miami y “les quiten sus propiedades”, como tanto repiten unos pocos papagayos en Cuba. Simplemente quieren soluciones.
 
Según Cubainformación, en “la carta verdadera” los 62 profesionales médicos firmantes muestran no solo “su preocupación por la situación de ese centro de salud”, sino también “su disposición a colaborar en la solución de sus graves problemas”.
 
Perfecto. Si a este párrafo se hubiera añadido que hasta ahora su preocupación no ha sido oída y que la solución no existe en estos momentos, Cubainformación estaría realizando un beneficio a la verdadera causa cubana, no a la política ni al exilio: a la realidad del país.
 
Lo que resulta es que, para ser escuchados en la Isla, cada vez más los cubanos tienen que gritar desde el exterior, y especialmente desde el exilio.
 
Lo demás es complacencia de turno ante una vieja tiranía, oportunismo o, simplemente, baba.
 
 
cubaencuentro.com cuba encuentro
 


 
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