Cubana hasta la muerte
Si bien sus recuerdos infantiles de Cuba son muy borrosos, la gran duquesa María Teresa habla el castellano con un inconfundible acento cubano y lo considera como su lengua materna.
"En ello está manifiesta la influencia de mis padres y mis hermanos", ha comentado en diversas ocasiones.
En su biblioteca, son incontables los libros escritos en español y que se ocupan de algún aspecto de la historia, la economía, la geografía y la cultura de la isla. Ha sido una gran admiradora de la gran bailarina Alicia Alonso, de quien conserva algunos videos y películas.
En el 2000, la gran duquesa visitó La Habana. "Ese viaje conllevó para mí una fuerte dosis emocional. No hay que olvidar que el desarraigo tuvo lugar cuando yo tenía tres años, y si bien uno no recuerda gran cosa cuando ha dejado su país tan niña, también es cierto que lo que más embellecemos es lo que nos ha ocurrido en los primeros años de nuestra vida. En esa visita me acompañaron mis hijos Félix y Luis, y mi hermana Catalina y su hija mayor, Katarina. Espero ardientemente tener la ocasión de visitar mi isla con mi marido y mis hijos. Cuando estemos allí todos reunidos, me habrá sido concedido un deseo que acaricio desde hace tiempo", expresó la cubana que ahora reina en Luxemburgo.
El Gran Duque Enrique y María Teresa de Luxemburgo