¿Qué sería del año nuevo sin el esperado calendario de los Dieux du Stade?. Se han convertido en todo un clásico, como el turrón y el pavo. Este año estos 'Dioses del Estadio' nos traen un mensaje esperanzador. Son 40 fotos en blanco y negro y color del famoso fotógrafo y director de arte. François Rousseau, que ya se había ocupado de este mismo encargo en 2004, 2011 y 2012 y que nos muestran a unos hombretones de muy buen ver pero que, no nos ceguemos sólo por la carne, nos cuentan una historia. En esta ocasión, narra en imágenes la epopeya de los supervivientes del Apocalipsis, para terminar con algunas imágenes que pretender ser un canto a la esperanza simbolizada por una alegoría a la vida. En ella podemos ver como todos los jugadores han viajado hasta un lago para darle un toque más natural a todo. Vemos a chicos nadando, chicos cazando, pescando, otros simplemente posando al sol, pero con un nexo en común: Enseñar chicha de la forma más homoerótica posible.
Quizás es una historia que a pocos importa, pero yo os la cuento para que sepáis sacar otro significado a las fotos más allá del puro deseo ante semejantes “dioses” que parecen nacidos para ser observados eternamente. Este año los protagonistas son judokas, jugadores de hockey hierba, boxeadores, luchadores, nadadores y atletas: Scott La Valla (cubierta), Jerome Fillol, Missoup Olivier Jules Plisson, Djibril Camara, Lisandro López Gómez, Alejandro Flanquart Hugo Bonneval pero Maxime Mermoz (Toulon), Alexis Palisson (Toulon) Geoffroy Messina (Toulon), Morgan Parra , Julien Pierre y Wesley Fofana (los tres de Clermont-Ferrand), Yoann Huget (Toulouse)… En fin, toda una maravillosa puesta en escena en paisajes bucólicos y paradisiacos en los que me gustaría perderme con estos hombretones durante una temporada. El paraiso terrenal.