Óscar Hijuelos: «Las mujeres cubanas, como las españolas, son muy fuertes»
El autor de «Los reyes del mambo tocan canciones de amor»
publica su «continuación»: «Bella María de mi alma»
Óscar Hijuelos
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MANUEL DE LA FUENTE
Sangre catalana y sangre gallega corren por sus venas de cubano nacido en Nueva York allá por 1951, hijo de inmigrantes. Entiende perfectamente el español y lo habla mejor de lo que él dice, con soltura e ingenio, aunque se mueva profesional y vitalmente rodeado de anglosajones.
Pero lo que avala sus orígenes isleños es un fantástico y estruendoso buen humor. Es Óscar Hijuelos, el primer escritor de origen hispano en ganar el Pulitzer en 1990 por una novela más que famosa literaria y cinematográficamente hablando, «Los reyes del mambo tocan canciones de amor».
Criado pues lejos de la Perla del Caribe, Hijuelos ha vuelto sobre esta historia en su nueva obra, «Bella María de mi alma» (Suma de Letras), suerte de continuación de «Los reyes del mambo» u otra forma de tirar de la historia entre el trompetista Néstor Castillo (Antonio Banderas en la película) y María, allá en Cuba antes de que llegaran los barbudos de Fidel.
Y pinta una Cuba llena de pasión, de vicio, de juego, de dinero más o menos fácil y más o menos sangriento, de sexualidad desatada como si Hijuelos se hubiera criado en el Malecón de La Habana o en las sabrosonas provincias orientales de las que era su familia. Luego, como tantos otros compatriotas, María huirá de la isla hasta el exilio en Miami.
Y en eso llegó Fidel
Hijuelos estuvo en la isla de pequeño («no me pareció gran cosa») y volvió hace una década, pero su cubanía se gestó en casa escuchando a sus padres, «gente de origen campesino» que si que sentían «cierta nostalgia por la isla a la que soñaban con volver». Y en eso llegó Fidel. «En casa, mi padre era partidario de la Revolución, escribía a su favor, recaudaba dinero, había esperanzas de mejorar. Pero pronto cambiaron las cosas. Otra parte de mi familia tuvo que dejar la isla, y se produjo una gran división entre todos nosotros, como si fuéramos el norte y el sur en la Guerra Civil estadounidense».
María, la protagonista de esta historia, es un pedazo de mujer, tanto por su belleza como por su independencia, la fuerza de su carácter, y según Hijuelos, «simboliza a Cuba, y yo la acompaño para que nos cuente la historia de la isla». María es una mujer muy fuerte, «como suelen serlo las cubanas, como también lo son las mujeres españolas». Además, Óscar Hijuelos ya tenía a María en la cabeza desde hace bastantes años, quizá desde crío cuando creció al lado «de una madre que era muy bella, y muchas mujeres que conocí de niño y eran increíbles».
El escritor apura un sorbo de vino (un Ribera del Duero) y piensa en el futuro de Cuba sin los Castro: «Guau, soy muy liberal para ser un cubano-americano, pero creo que se producirá una transición como la española». Por último recuerda que «Los reyes del mambo» hicieron conocido a Antonio Banderas en Norteamérica, «algo de lo que me siento muy orgulloso».