La leyenda negra acompaña al martes y 13
A lo largo de la historia, decenas de teorías han colmado de mal augurio un día
que que posee hasta su propia fobia: «Trezidavomartiofobia»
Imágen del cuadro de Leonardo Da Vinci,
En las culturas española, griega y latinoamericana, hoy es un día maldito. Las connotaciones negativas que rodean a esta fecha tienen su particular hueco en el refranero español: «En 13 y martes, ni te cases ni te embarques», un mito que aunque carezca de fundamentos científicos, llega a provocar sobre parte de la población una auténtica fobia («trezidavomartiofobia») hacia todo lo que acontece durante esas 24 horas. Por ello, hay personas que ni viajan a ningún lado, ni por supuesto se casan, y en casos extremos, deciden ni siquiera salir de sus casas.
Pero como con casi todo en la vida, de un defecto» hay quien hace virtud y no son pocos los que consideran el fatídico martes y 13 como un día de buena suerte, llegando hasta tal punto, que el famoso número es uno de los más demandados en los juegos de azar. Aún así, la tradición marca el camino de un «maldito» día cuya raíz se sitúa varios siglos atrás.
De fin de los Templarios a la caída de Constantinopla
Sobre la expansión de la superstición de la supuesta mala suerte del 13 hay varias teorías: que surgió tras la eliminación de la Orden de los Templarios, el 13 de octubre de 1307, que se expandió de Estados Unidos a principios del siglo XX o, incluso, que tiene su origen en la antigüedad, por hechos como que 13 eran los comensales en la Última Cena de Jesucristo, 13 eran los espíritus malignos según la cábala judía o que es en el capítulo 13 del «Apocalipsis» en el que llega el anticristo.
También en la mitología nórdica hay un apartado para este número: la muerte de Baldo (dios de la luz) a manos de su hermano gemelo Herder (dios de la oscuridad) es fruto de los planes maquiavélicos del malvado dios del fuego, Loki, que acude al lugar de juegos de los doce dioses siendo él, el numero 13.
Otras teorías sitúan la combinación del día 13 con el martes a finales de la Edad Media, cuando el planeta martes era conocido como «el pequeño maléfico», representando al dios de la guerra, y por ende, el de la destrucción, la sangre y la violencia. Hay otra teoría más específica que habla de la caída de Constantinopla el martes 29 de mayo de 1453, la cual supuso un profundo trauma para las potencias cristianas. Y algunos echan mano de la leyenda que dice que el martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.
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