La Unión Europea estudiará
si abre la puerta a una nueva relación con Cuba
Un fenomeno natural,las nubes dibujan el mapa de Cuba en un atardecer en la Habana
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) discutirán el lunes la posibilidad de abrir la puerta a un nuevo tipo de relación con Cuba y permitir así un mayor acercamiento entre las dos partes, según avanzaron hoy fuentes diplomáticas.
La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, planteará a los ministros dos opciones, o bien continuar con la llamada “posición común”, que condiciona todo progreso a avances en la democratización y los derechos humanos en la isla, o bien comenzar a estudiar un nuevo acuerdo que permita otro tipo de relación.
“Si nos dicen: ‘sí, sigan adelante y preparen una propuesta para lo que podría ser una nueva relación con Cuba', lo haremos. Pero dependerá mucho de lo que los Estados miembros decidan el lunes y, en estos momentos, es difícil de prever”, explicó hoy un alto funcionario europeo bajo condición de anonimato.
Según aseguró, “todavía hay un grupo de Estados miembros que tiene recelos con Cuba por la situación de los derechos humanos en estos momentos en el país y, por eso, son cautos a la hora de avanzar hacia otra posición”.
Tradicionalmente, países como Suecia y la República Checa han sido reacios a una apertura mayor con La Habana, al igual que lo ha sido la mayoría conservadora del Parlamento Europeo (PE).
Según avanzó esta fuente, es posible que el lunes los Gobiernos que tienen reservas permitan “que la reflexión continúe” y que, por tanto, se encargue a Ashton estudiar una posible nueva relación.
La decisión final de ir más allá de la “posición común”, en todo caso, no llegaría hasta más tarde, y esos países tendrían entonces opción de frenarla, dado que toda decisión en este ámbito necesita la unanimidad de los Veintisiete.
Otra fuente comunitaria rebajó la importancia de las reservas de ciertos países y aseguró que las discusiones previas mantenidas por los representantes de los Estados miembros en Bruselas mostraron un tono positivo.
Advirtió, en todo caso, que la posibilidad de avanzar hacia un acuerdo bilateral con Cuba sería “complementaria” y no eliminaría la “posición común”, vigente desde 1996, cuando fue aprobada a iniciativa del Gobierno conservador español de José María Aznar.
Esa postura, calificada hoy por una de las fuentes como “muy restrictiva”, tiene como objetivo “facilitar un cambio pacífico en Cuba” y, para ello, compromete a la UE a centrar sus contactos con Cuba en la defensa de los derechos humanos, en particular de la libertad de expresión y asociación.
La Habana siempre ha insistido en que esa postura supone una injerencia y un obstáculo insalvable para un eventual acercamiento político.
La discusión del lunes llegará más de dos años después de que los Gobiernos europeos encargasen a Ashton iniciar una “reflexión” sobre la política comunitaria hacia Cuba, un movimiento impulsado especialmente por el entonces Ejecutivo socialista de España.
Desde 2010, la diplomática británica y sus servicios han mantenido varios encuentros con las autoridades cubanas -incluida una visita a Bruselas del canciller cubano Bruno Rodríguez-, aunque sin avances aparentes de cara al exterior.
Ashton, según las fuentes consultadas, no tomará partido en el debate del lunes, sino que se limitará a presentar las distintas opciones para que sean los Estados miembros quienes decidan qué hacer.
Hoy por hoy, Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que no tiene un acuerdo contractual con la Unión Europea, que se limita a conceder ayuda a la cooperación para apoyar a la población.
Sin embargo, la UE es el principal socio comercial de la isla, con un tercio de todos los intercambios, casi la mitad de las inversiones extranjeras directas y al enviar a más del 50 por ciento de los turistas que llegan al país, según datos de la Comisión Europea.