Patio del Combinado del Este, filmado secretamente por el recluso indio Dalvinder Singh
Por Rolando Cartaya
Un preso político que quedó ciego y parapléjico durante una huelga de hambre en el penal Combinado del Este, fue golpeado, rociado con gas pimienta y enviado a una celda de castigo, tras denunciar por vía telefónica los maltratos a que está siendo sometido el encarcelado corresponsal de la agencia de prensa independiente Hablemos Press Calixto Ramón Martínez Arias, desde hace dos semanas en huelga de hambre.
La noticia fue comunicada a Hablemos Press por otro preso político, Ramón Alejandro Muñoz, esposo de la también encarcelada Dama de Blanco Sonia Garro.
El director de la agencia, Roberto de Jesús Guerra,confirmó a martinoticias que Fernández Rico había denunciado por teléfono que a Calixto lo mantienen en una celda tapiada en la llamada Área 47, también conocida como el corredor de la muerte, y le han quitado la tabla, el colchón, las sábanas y la ropa, de modo que está totalmente desnudo y durmiendo en el piso. Sólo le dan una botella de agua al día. La grabación fue colgada en la página digital de Hablemos Press.
Calixto Ramón Martínez, uno de los reporteros más eficientes de ese servicio noticioso independiente, con primicias sobre las recientes epidemias de cólera y dengue en la isla, fue detenido en octubre cerca del aeropuerto de La Habana cuando investigaba la pérdida por mal almacenamiento de una donación de medicamentos enviada por la Organización Mundial de la Salud.
Las autoridades lo han encausado por desacato y lo enviaron a prisión provisional hasta el día del juicio.
Guerra dijo a martinoticias que ahora también le preocupa la situación de Fernández Rico, quien está en malas condiciones para valerse por sí solo, incomunicado en una celda de castigo.
Desde que quedó ciego y parapléjico en una huelga de hambre de 17 días realizada en abril, Fernández Rico depende para desplazarse de otros reclusos que lo llevan en una especie de hamaca improvisada. De 37 años de edad, está cumpliendo dos años de prisión por un presunto delito de atentado.
Guerra agregó que los carceleros del Combinado del Este han amenazado a los presos comunes con tomar medidas contra ellos si no delatan a los presos políticos que vean hablando por teléfono.
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