Melissa Sanchez / El sacerdote Rolando García, acusado en varios casos de abuso sexual de menores, ha renunciado de su cargo en la iglesia St. Agatha.
García entregó su carta de renuncia al arzobispo Thomas Wenski, el 21 de noviembre, informó el viernes la Arquidiócesis de Miami.
En su carta, García dijo que renunciaba con la conciencia tranquila y que lo hacía por su propia voluntad tras un período de oración y reflexión.
El sacerdote había sido suspendido hace un mes tras una nueva alegación de que había mantenido una relación sexual con un menor durante los años 90. Esta fue una de varias acusaciones en su contra en años recientes.
García indicó que no quería ser una distracción para su parroquia durante un momento tumultuoso de su vida.
“Quiero hacer lo que sea mejor para los feligreses, los padres de los alumnos, y los estudiantes”, afirmó.
Al aceptar su carta de renuncia, Wenski agradeció al sacerdote por sus años de servicio en la parroquia de St. Agatha, donde había trabajado desde el 2001.
En septiembre, el abogado Jeffrey Herman presentó una demanda millonaria contra la arquidiócesis en la cual acusó al sacerdote de mantener una relación sexual con un adolescente mientras García estudiaba para ser sacerdote. La arquidiócesis realizó una investigación interna que determinó que la alegación no era creíble. Durante esa investigación, García fue suspendido temporalmente y aceptó ser sometido a un detector de mentiras para comprobar su inocencia.
El caso dividió a la iglesia St. Agatha, ubicada cerca de la Universidad Internacional de la Florida en el oeste del Condado Miami-Dade. Varios padres de alumnos de la escuela privada que forma parte de la iglesia imploraron a la arquidiócesis que separara a García de su cargo. El sacerdore, por su parte recibió el respaldo de varios feligreses que creen en su inocencia y que insinuaron que las supuestas víctimas sólo buscaban dinero.
Luego en octubre, Herman realizó una conferencia de prensa donde un hombre alegó que García le había pagado para mantener el silencio sobre el abuso sexual que había sufrido de parte de otro sacerdote en el 2003 y el 2004, cuando era un menor. Esta supuesta víctima había presentado una demanda contra la arquidiócesis sobre el abuso sexual, y llegó a un acuerdo confidencial fuera de la corte.
La siguiente semana, otro hombre alegó que mantuvo una relación sexual con García cuando era un menor de edad. En contraste con otras supuestas víctimas, Tony Simmons se identificó durante una conferencia de prensa realizada frente a la iglesia.
En ese caso, Simmons dijo que consintió en tener relaciones sexuales con García a cambio de dinero durante varios años, empezando cuando era un adolescente en 1994.
Simmons dijo que tenía 16 años y que vivía en un hogar para adolescentes desamparados en Fort Lauderdale cuando conoció a García, entonces un cura en la iglesia Little Flower en Hollywood. Dijo que García le ofreció consejos, y lo invitaba a comer o al cine.
El primer supuesto acto sexual ocurrió una noche cuando regresaban del cine. De acuerdo con Simmons, García se estacionó bajo un puente y le ofreció hacerle sexo oral.
“No era una relación romántica. Yo siempre recibía algo a cambio”, dijo. “Por eso no creía que era una víctima. Pensé que todo era por mi propia decisión”.
Simmons, quien actualmente vive en Virginia, mantuvo una relación con García por años. De hecho, el sacerdote le consiguió trabajo como pintor en la iglesia St. Agatha cuando se cambió de parroquia. La portavoz de la Arquidiócesis, Mary Ross Agosta, confirmó que Simmons trabajó en esa iglesia.
Según la demanda, la relación sexual terminó en el 2003, cuando Simmons se inscribió en el Ejercito de Estados Unidos. Los hombres continuaron siendo amigos de larga distancia hasta el mes pasado. Durante una conversación por teléfono, dijo Simmons, García mencionó que había sido acusado recientemente de abuso sexual contra un menor.
“Cuando supe que había otras denuncias, comencé a darme cuenta de que había sido una víctima, y que no era el único”, declaró Simmons. “Creo que es mi obligación denunciar lo que pasó”.
Después de la conversación, Simmons dijo que investigó las denuncias por internet, encontró el nombre del abogado Herman, y lo contactó.
Al día siguiente de esa conferencia de prensa, la arquidiócesis anunció que había separado al sacerdote de su cargo mientras se realizaba una investigación interna.
La dirigencia de la escuela St. Agatha avisó el jueves a los padres de los alumnos sobre la renuncia de García.