por sus logros para favorecer la diversidad sexual
La presidenta argentina Cristina Kirchner, el pasado domingo. | Afp
|Nazaret Castro | Buenos Aires
La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA, por sus siglas en inglés) ha otorgado a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, su primer premio a la diversidad sexual. Está previsto que el galardón se entregue hoy en Estocolmo y que, por los problemas de agenda de la mandataria, lo recojan el vicepresidente, Amado Boudou, y el senador Aníbal Fernández.
La entidad argumentó su decisión "por el papel clave que Argentina jugó en los últimos años en la promoción de la despenalización universal de la homosexualidad". Fue una decisión tomada por unanimidad por la IGLA, que está presente en 111 países y tiene estado consultivo en Naciones Unidas.
La asociación habla de los "logros encomiables" del Ejecutivo de Kirchner, entre los que destaca la ley de identidad de género, que, desde su sanción el pasado mayo, sitúa a Argentina como uno de los estados más avanzados en el reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. Conforme a esta ley, los transexuales pueden pedir al Estado un documento de identidad acorde con el sexo autopercibido, y pueden demandar al sistema sanitario las intervenciones quirúrgicas que consideren necesarias.
En julio de 2010, Argentina se convirtió en el primer país de América Latina donde personas del mismo sexo pueden contraer matrimonio. Previamente, el Gobierno había implementado medidas como el pago de pensiones a viudos y viudas de parejas del mismo sexo, en 2008, y el Plan Nacional Contra la Discriminación, que recogió las demandas de la comunidad LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales). Más recientemente, el Congreso dio media sanción a la modificación de la ley de sangre para que no se discrimine a los donantes por su orientación sexual.
"Argentina es actualmente el país donde nuestra comunidad LGBTI tiene los mismos derechos y garantías que el resto de la sociedad", ha declarado César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). En los últimos meses se han derogado todas las legislaciones discriminatorias; las últimas provincias que derogaron artículos de sus códigos fueron Neuquén y Formosa, según ha informado el diario Página 12. Sin embargo, la CHA denuncia que en algunas provincias, como Córdoba, se sigue persiguiendo a los homosexuales y transexuales utilizando figuras abiertas como "buenas costumbres" o "comportamiento impropio en la vía pública".
Violencia homofóbica
Con estos avances legales, Argentina se ha convertido en pionera de la defensa de los derechos de los LGTBI en América Latina y el Caribe, y, como recuerda la IGLA, estas leyes "se han convertido en modelos que muchos países imitarán en el futuro". En la región, el debate sobre el abordaje político y legal de la identidad de género está más vivo que nunca; así, en Uruguay, se tramita actualmente la nueva ley de matrimonio homosexual.
Se trata de un debate urgente, porque América Latina es una de las regiones del planeta donde azota con más virulencia la lacra de la violencia homofóbica. Así lo advertía hace apenas unos días la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que urgió a los estados a adoptar medidas urgentes para poner freno a los ataques y agresiones contra la población LGTBI. La Comisión informó de que, apenas en el mes de septiembre, recibió información sobre 26 homicidios de personas LGTBI: uno en Argentina, uno en México, uno en Uruguay, cuatro en Honduras y 18 en Brasil, que sigue siendo uno de los países del mundo donde los homosexuales sufren mayores niveles de violencia.
La comunidad de homosexuales y transexuales sabe que, para prevenir la violencia, es vital una legislación que homologue los derechos de estas personas con el resto de la sociedad. Como lo ha expresado el presidente de la CHA argentina, "la diversidad es un valor que se protege con leyes". La CIDH insta además a los estados a investigar de oficio los actos de violencia contra la diversidad sexual, y a que estas pesquisas tengan en cuenta cuándo los asesinatos fueron cometidos en razón de la identidad de género u orientación sexual de las víctimas.