El Papa señala a los gays:
'Ofenden al ser humano y son una amenaza para la paz'
El Papa ha vuelto a cargar las tintas contra la homosexualidad pero, esta vez, con unas incendiarias y homófobas declaraciones en una alocución de año nuevo ante los diplomáticos acreditados en el Vaticano de 180 naciones, en las que acusa a los gays de ser una seria amenaza para la paz y para la continuidad del ser humano. En el mismo saco de los caballos del apocalípsis, Benedicto XVI mete a la eutanasia y el aborto.
Su mensaje, con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el próximo 1 de enero, es un verdadero alegato contraria a todo lo que signifique pacificación porque pone a los católicos en contra de la de homosexualidad y vuelve a cargar el pecado y el arrepentimiento sobre las espaldas que los creyentes que no sean heterosexuales, excluyéndolos de la iglesia si se atreven a ser consecuentes con sus sentimientos.
Benedicto XVI afirma en ese sentido que la unión entre dos personas del mismo género constituye "una ofensa contra la verdad de la persona humana" y "una grave herida infligida a la justicia y a la paz. No se trata de una simple convención social, sino más bien de la célula fundamental de toda la sociedad. Consecuentemente, las políticas que suponen un ataque a la familia amenazan la dignidad humana y el porvenir mismo de la humanidad", afirmó.
El Vaticano y autoridades católicas en todo el mundo han protestado contras las iniciativas para legalizar el matrimonio homosexual en Europa. La Iglesia Católica, con unos 1.300 millones de miembros en todos el mundo, predica que si bien las tendencias homosexuales no son pecado, los actos homosexuales sí lo son, y que los niños deberían crecer en una familia tradicional con una madre y un padre. Los homosexuales, por supuesto, deben reprimirse. ¿Cómo se puede ir en contra de la forma de ser sin dejar de ser uno mismo?. Está demostrado que las terapias reparativas causan daños irreparables tanto psicológicos como físicos a las personas que quieren "curar" la homosexualidad porque no se trata de un virus sino de una opción sexual y reprimirla es ir contra natura.
El Papa concluye asegurando que "la paz no es un sueño, no es una utopía: es posible". Por desgracia, ¿pretende el Papa que la paz se consiga erradicando a los gays?. Da pena pensar que los conflictos y guerras en el mundo, los asesinatos de seres humanos por razón de pensamiento, de sexo o de raza, no cuentan para Benedicto XVI. Pensar que si no hubiera gays se lograría la paz en el mundo aparte de falacia es una aberración.