Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: El actor Sean Penn,el amigo americano de Fidel Hugo y Evo
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 17/12/2012 17:37
En Estados Unidos, no todos ven con buenos ojos
el apoyo del actor a los gobiernos populistas al sur del Río Grande
 
 Sean Penn luce durante la vigilia una chaqueta con los colores de la bandera venezolana. | Efe 
Sean Penn luce durante la vigilia una chaqueta con los colores de la bandera venezolana. | Efe
El actor participó esta semana en la jornada de oración por la salud de Chávez
 
Sean Penn, el amigo americano de Evo, Hugo y Fidel
 
| Por Ramy Wurgaft | Buenos Aires
El actor norteamericano Sean Penn no cree que Dios pueda obrar un milagro en la vida de su amigo Hugo Chávez, curándolo del cáncer que padece desde hace más de un año. Dependiendo del foro al que se dirige, Penn se declara agnóstico o marxista de la corriente de Mao Tse Tung.
 
El ganador del Oscar por su trabajo en Mystic River (2003) y en Milk (2008) comparte totalmente las ideas del venezolano, salvo en el terreno de la mística. Chávez profesa una suerte de sincretismo que mezcla como en una licuadora la fe en la Virgen de Coromoto, en el prócer Simón Bolívar y en la interpretación de Fidel Castro de los escritos de Marx y Lenin. El californiano de 52 años se declara un racionalista a ultranza.
Pero esta semana, Penn dejó de lado esas consideraciones para participar en la jornada de oración por la salud de Chávez, que tuvo lugar en La Paz. Siendo uno de los mejores talentos de Hollywood a Sean no le costó balbucir el Padre Nuestro o mover los labios adecuadamente. Los ministros de Evo Morales –el presidente no pudo asistir a la ceremonia- saludaron con mucho respeto al huésped que lucía la casaca con los colores de Venezuela que le regaló Chávez cuando asistieron a un partido de beisbol.
La primera vez que el hijo Leo Penn, actor de origen judío-sefaradí (Penn es la forma americanizada de Piñón) y de Eileen Ryan, actriz de ascendencia irlandesa visitó el Palacio de Miraflores fue en el 2007, poco después de que Chávez asumiera su tercer mandato presidencial y de que lanzara una agresiva campaña contras los medios de prensa independientes. En medio de la cascada de críticas que recibía de los organismos de derechos humanos, al caudillo le vino como maná del cielo la visita de un famoso con reputación de intelectual y de humanista.

Estrecha amistad

La sintonía entre el actor introvertido y de semblante triste y el exuberante estadista que antes de enfermar hablaba hasta por los codos, fue inmediata. "He conocido a una persona fascinante, un auténtico líder popular", contó Penn a los conocidos que lo visitaban en su mansión de Malibú. Chávez, quien solía confundir Sean con John, terminó llamándolo "el amigo americano" sin reparar en las connotaciones negativas del apelativo. Amigo americano es como los dictadores caribeños llamaban a los agentes de la United Fruit, a quienes repartían concesiones fruteras a cambio de que enviaran a los marines a sofocar las periódicas rebeliones o, dado el caso, les dieran asilo en Miami.

Sean Penn es todo lo contrario a esos magnates de guayabera floreada y sombrero panamá. En el 2011, el presidente de Haití, Michel Martelly, lo nombró embajador itinerante para conseguir ayuda a su país, azotado en el 2010 por un devastador terremoto. La campaña de recolección de fondos que ha llevado a cabo de un modo ejemplar, le permitió al actor no sólo profundizar su amistad con Chávez.

Además se ganó la simpatía de Fidel Castro, a quien profesa una admiración sin límites. En sus visitas a Cuba, Penn se niega a conversar con los disidentes del régimen castrista, en cambio prometió solemnemente a su anfitrión que educaría como "socialistas y revolucionarios" a sus hija Dylan Frances y a su hijo Hopper Jack. Incluso a Hugo Chávez le pareció melodramática la promesa del amigo americano a Fidel. "Más bien los educas para que sean médicos", le dijo públicamente el líder, durante la inauguración de un hospital en Maracaibo.

El bochorno que le hizo pasar Chávez en esa ocasión no se compara con el tirón de orejas que Penn recibió de su maestro a causa del artículo que publicó en el diario Huffington Post, condenando al Departamento de Estado norteamericano por sus sanciones contra la petrolera venezolana PDVSA. "Es injusto castigar a la empresa cuando tantos venezolanos viven en una pobreza abyecta", apuntó el redactor. Por hacerle un favor a su amigo, Penn puso el dedo en la llaga de un régimen bolivariano que cada año percibe miles de millones de dólares en ingresos petroleros y sin embargo no logra erradicar la miseria.

En Bolivia, adonde también lo llevó su misión de ayuda a Haití, Sean se topó con un líder que no da puntada sin hilo. Evo Morales aceptó suministrar gas a Puerto Príncipe a precio rebajado –sólo dos envíos- pero a cambio le pidió a su huésped que defienda sus dos causas sagradas: la despenalización del acuclillo (masticación de hoja de coca) y el reclamo boliviano a Chile de una salida al Océano Pacífico.

En Estados Unidos, no todos ven con buenos ojos el apoyo del actor a los gobiernos populistas al sur del Río Grande. "Nadie puede disputarle su compromiso con los damnificados de Haití. Pero hay un toque de paternalismo y hasta de prejuicio racial en su identificación con los autócratas de América Latina", dice Otto Reich, ex embajador de Washington en Caracas. "Aunque no lo confiese, a su juicio la democracia y las libertades cívicas son patrimonio exclusivo de las civilizadas Norteamérica y Europa. En cambio las revoluciones, el narcotráfico y los atropellos a la libertad están en la naturaleza de esos pueblos exóticos que tanto lo atraen", resume el ex diplomático.


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados