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Las declaraciones realizadas el martes por la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre tras visitar a Ángel Carromero en prisión han puesto en un compromiso al Ministerio de asuntos Exteriores, que tras una intensa y discreta labor diplomática consiguió traer de vuelta a España al vicesecretario de Nuevas Generaciones. Aguirre reclamó una «investigación internacional» para aclarar las muertes de los dos opositores cubanos que iban con Carromero en el coche: Oswaldo Payá y Harold Cepero.
El Gobierno ha decidido guardar silencio tras las manifestaciones de Esperanza Aguirre, que también definió como «tortura» la situación vivida por Carromero en la isla caribeña. Fuentes de Moncloa y de Exteriores citadas por Ep se limitaron a señalar que este asunto está ahora en manos de Instituciones Penitenciarias.
Fines de semana en casa
Y es que corresponde ahora a la Junta de Tratamiento de la prisión de Segovia realizar una propuesta sobre la progresión de Carromero al tercer grado penitenciario. Si finalmente se le concediera el régimen de semilibertad, dormiría en la cárcel de lunes a jueves y podría quedarse en casa los fines de semana.
Uno de los requisitos es que el interno tenga trabajo, circunstancia que parece resuelta al haber comunicado el Ayuntamiento de Madrid a Prisiones que le guardará el puesto si le conceden el tercer grado. Carromero es consejero técnico municipal en la Junta del distrito de Moratalaz.
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