Según un estudio publicado por la Harvard Business Review, las parejas homosexuales suelen tener una mejor calidad de vida y gustos más refinados, características que, sin darse cuenta, “contagian” a la gente que los rodea. El estudio asegura que las zonas por las que los homosexuales tienen preferencia para establecerse, incrementan el valor comercial de las viviendas de la zona y sus alrededores. Esto hace que muchos agentes inmobiliarios aumenten el precio del metro cuadrado de las propiedades en aquellas zonas preferidas por los gays, de acuerdo a lo concluido por esta investigación.
Los barrios donde los residentes tienden a ser liberales crece el número de parejas gays que deciden establecerse en busca de vecinos más tolerantes o respetuosos, con lo que se incrementa el valor del inmueble, mientras que en los barrios donde el conservadurismo aún perdura, la llegada de una pareja del mismo sexo se asocia a una caída del 1% en el valor del inmueble o del alquiler.
La llegada de una pareja gay a alguna zona habitacional se traduce en plusvalía, mayor limpieza y cuidado de los hogares e incluso más respeto por las reglas de convivencia general. No sabemos qué rigor científico tendrá este estudio pero nos parece, al menos, muy curioso. Y si lo dice la Harvard Business Review por algo será.