Krudas Cubensis: mujeres del Hip Hop
Por Juan Antonio Madrazo Luna - LA HABANA,CUBA
Las mujeres cubanas que hoy se expresan a través del Hip Hop son cada vez más conscientes de las discriminaciones, manipulaciones y silencio que la historia inmediata intenta repetir. Danay Suarez, La Mariana, la Jabá Atrevida, La Nena, Las Positivas, entre otras, han legitimado su espacio en un mundo masculino. Son mambisas de manigua urbana desde la cual defienden las bases de una Cuba blanca y negra.
Desde la estética del hip hop crean pedestales para la autoestima racial y lanzan sus propias plataformas para el cambio. Narran sus furias y sus propias historias de vida, pues se resisten a ser codificadas. Todas se consideran un foco de resistencia. Son parte de una legión de guerreras que desde la lírica del rap, están rompiendo la tensión del arco en torno a la hegemonía de la cultura machista y falocéntrica.
Recientemente tuve la oportunidad de conocer a dos excelentes mujeres, Olivia Prendes (Pelusa) y Odaymara Cuesta (Pasita), integrantes del dúo femenino de hip hop Krudas Cubensis y pioneras del movimiento femenino del hip hop con acento cubano. Hoy son mujeres diaspóricas, emigrantes que viven entre fronteras. Desde 2006, Estados Unidos se ha convertido en su segunda casa. Son rastas, lesbianas, vegetarianas, que forman parte de una Comunidad Cubana de Emancipación Lésbica.
Las integrantes de Krudas Cubensis han sentido los manotazos de la marginación, pero siempre han defendido su derecho a ser distintas. Son disidentes donde quiera que se encuentren. Para ellas, el rap continúa siendo guerra, pues en su discurso hay mucha energía y fuerza. Son mujeres sin domesticar, que no aceptan servidumbre, y a la vez son parte de una cultura afrodescendiente de la modernidad.
Ellas se rebelan todos los días contra el abuso de poder, contra la falta de amor, contra una sociedad patriarcal, falocéntrica y discriminatoria. Su discurso y estilo rabioso resulta muy incómodo para el feminismo cubano y sus instituciones políticas. Durante sus vidas en Cuba escandalizaron no solo a las feministas, también a las instituciones, al no hacerse eco del discurso político tradicional.
Ellas, al igual que otras afrodescendientes, defienden la idea de que las mujeres negras deben liderar su propia lucha, pues consideran que ni la revolución, ni los hombres negros, ni las feministas blancas, van a atender sus demandas. Piensan que la mujer negra continua siendo la más humillada y a la vez la más ofendida. Abogan por una sociedad inclusiva en la cual ser negra, lesbiana y pobre no conlleve a ser marginada.
Regresan a Cuba una vez más, donde su public siempre les da una cordial bienvenida. Una muestra de ese afecto fue su más reciente concierto en la Casa Teatro Gaia, en la Habana Vieja, y su participación en el evento Cuba: Big Tanke Tune, excelente batalla de productores de la cultura alternativa urbana, y, a la vez, concierto de la excelente voz de Danay Suarez, celebrado en el Café Teatro Bertold Bretch, en el Vedado.
Las Krudas Cubensis trazan una ruta muy diferente en el campo cultural cubano. Su música continúa siendo testimonio de resistencia. Sus bembas continúan siendo flechas y murallas a la vez, mientras en sus cuerpos se resume el escenario de todas las libertades.