El muerto vivo Fidel Castro, dirigiéndose a los medios tras acudir a votar
Juan O. Tamayo --
El ex gobernante cubano Fidel Castro habló fácilmente de los planes para colonizar Marte y del reciente descubrimiento de antiguos huesos humanos en España. Pero parecía molesto cuando se le preguntó acerca de las reformas económicas que su hermano Raúl está impulsando.
“Usted dice que cambios, pero el gran cambio fue la revolución. ¿A qué cambios se refiere?”, dijo Castro durante una charla informal con periodistas cubanos, grabada el 3 de febrero y publicada en su totalidad el martes en el periódico Granma.
“En general, creo que es un deber actualizarlo y superarlo (el modelo económico de Cuba, al estilo soviético), pero se trata de una etapa en la que es imprescindible marchar con mucho cuidado, no debemos cometer errores”, dijo.
Las palabras de Castro parecieron reforzar la especulación de que el anciano de 86 años, que entregó el poder a su hermano después de una cirugía de emergencia en el 2006, no es un gran entusiasta de las reformas de su hermano hacia una economía más de mercado.
Raúl Castro ha dicho en repetidas ocasiones que los cambios están avanzando “sin prisa pero sin pausa”.
Fidel Castro no hizo ningún otro comentario sobre las reformas durante la charla, después de votar en persona en las elecciones legislativas. Su aparición y algunos de los comentarios que hizo en la mesa de votación habían sido reportados anteriormente, pero Granma publicó una transcripción de la charla de cinco páginas de extensión.
Durante el encuentro con los periodistas, Castro saltó de un tema a otro y otro, como suele hacer en charlas informales, a veces respondiendo a las preguntas de los periodistas, y a veces echándolas a un lado para hablar de temas que le parecían interesantes.
Al preguntársele sobre el presidente venezolano Hugo Chávez, que fue operado de cáncer en La Habana, Castro dijo que un informe médico que acababa de recibir ese día indicaba que se estaba “recuperando” después de “días difíciles y duros”, pero que cualquier otro detalle debía venir de la familia del paciente.
En cierto momento preguntó por el precio de la grabadora de un periodista y sus baterías, y luego señaló hacia un smartphone, o un teléfono inteligente, y preguntó: “¿Qué es eso?”. Se le dijo que se trataba de un teléfono que se usaba para grabar sus observaciones.
“¿Sí? Yo tengo que usar bastantes equipitos de ese tipo, pero me ayudan los compañeros”, dijo, refiriéndose al parecer a sus ayudantes.
En cuanto a su salud, declaró que todavía sufre de una rodilla rota en una caída en el 2004, que tiene dificultades para leer las letras pequeñas en la televisión y que sus ojos tienen problemas para adaptarse a los cambios de luz.
Cuando fue informado que las lluvias podrían reducir el número de votantes, Castro, que durante su casi medio siglo en el poder se jactó de que el 90 al 95 por ciento de los votantes participaban en las elecciones, preguntó: “¿Nos iremos a convertir nosotros en una sociedad como la de antes, en la que no iba a votar la gente?”.
Y cuando le preguntaron si estaba escribiendo algo, dijo que iba a responder a esa pregunta más adelante en la charla y se lanzó a una exposición sobre los asuntos más diversos, desde los aviones no tripulados de Estados Unidos, el bombardeo atómico de Hiroshima, el trabajo de una estación provincial de radio y el crecimiento de la población mundial.
Señaló que acababa de leer un informe sobre el descubrimiento de los huesos de un hombre de la era de Neanderthal en una cueva española, y otro sobre una empresa holandesa que está reclutando voluntarios para colonizar el planeta Marte.
“Los individuos deben viajar con el compromiso de no regresar, permanecer en la colonización de Marte, que tiene órbita y gravedad diferente, densidad del aire insuficiente, y, ¡qué bonito!, la empresa recluta jóvenes. Los hay que van tranquilamente”, señaló.
Granma indicó que la transcripción publicada había sido revisada y actualizada por Castro.
La transcripción también mostró a los periodistas, todos ellos de los medios estatales de comunicación y de la red Telesur, con sede en Venezuela, alabando a Castro.
“¡Qué contenta me pongo al verlo, Comandante! De verdad, se lo decimos de corazón”, le dijo Ana Badía a Castro, según fue citada en el periódico. “Gracias por hablar con nosotros. Estamos muy contentos”, agregó la reportera de televisión Gladys Rubio.