Hagel defiende los ejercicios en Corea del Sur como 'maniobras disuasorias'
Agencias | Seúl
Dos bombarderos furtivos B-2 de Estados Unidos, con capacidad nuclear e indetectables por radar, han realizado unas maniobras de entrenamiento sobre Corea del Sur, un ejercicio que ha enfurecido a Corea del Norte, que amenaza a ambos países con un ataque nuclear.
Un oficial estadounidense confirmó que dos B-2, o Stealth, volaron de una base en Missouri a Corea del Sur como parte de unos ejercicios de entrenamiento bélico. Dejaron caer municiones artificiales sobre un blanco en el territorio surcoreano, según un comunicado de las fuerzas norteamericanas.
La misión pretende demostrar la capacidad de Estados Unidos "de llevar a cabo ataques de larga distancia y precisión con rapidez" y el compromiso de "defender a la República de Corea" y extender el efecto disuasorio en la región Asia Pacífico", añadió el comunicado.
Estos ejercicios llegan después de que el Ejército estadounidense anunciara que reforzaba su escudo antimisiles ante el temor de un ataque norcoreano.
El secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, ha comparecido ante los medios para afirmar que se toman muy en serio las amenazas de Corea del Norte y que sus declaraciones y acciones beligerantes, que han aumentado de tono últimamente, "son peligrosas". Pero negó que las maniobras sobre Corea del Sur fueran a empeorar la situación.
"La disuasión también forma parte de los ejercicios militares", ha indicado Hagel, quien señaló que "tenemos que ser serios con las constantes provocaciones que el nuevo líder está adoptando y que está llevando demasiado lejos", en referencia al líder de la República norcoreana, Kim Jong-un.
Se espera que este anuncio provoque una fuerte reacción de Pyongyang, que en repetidas ocasiones ha anunciado que si seguían estos vuelos de entrenamiento sobre Corea del Sur lanzaría un ataque contra EEUU o sus islas de Guam y Hawai.
Desde comienzos de marzo y tras la adopción de nuevas sanciones de la ONU contra Pyongyang, Corea del Norte incrementó aún más su retórica bélica, incluyendo en sus amenazas a Corea del Sur y hablando abiertamente de una "guerra total".