Detenido en Zambia
un activista pro-homosexuales tras salir en televisión
Hasta 38 países del continente africano cuentan con leyes
que penalizan las relaciones entre miembros del mismo sexo
EDUARDO S. MOLANO / CORRESPONSAL EN NAIROBI
Paul Kasonkomona, destacado activista pro derechos de los homosexuales, fue arrestado en Zambia tras aparecer en un programa de televisión denunciando la situación que atraviesa el colectivo en el país africano. Kasonkomona está acusado de «incitar al público a participar en actividades indecentes», días después de que el Gobierno de Lusaka anunciara la encarcelación de cualquier persona realizando «prácticas homosexuales».
Según datos de la organización ILGA, una de las principales asociaciones internacionales en defensa de la comunidad homosexual, en la actualidad, 38 países del continente africano cuentan con leyes que penalizan las relaciones entre miembros del mismo sexo. Y en cuatro de ellos -los 12 estados musulmanes del norte de Nigeria, Somalia (excluyendo la zona de Somaliland), Mauritania y Sudán-, incluso bajo pena de muerte.
¿El último en subirse al carro? El Parlamento de Uganda, quien en los últimos tiempos debate una una ley contra las relaciones del mismo sexo que, de ser aprobada, podría servir para condenar a cadena perpetua a los homosexuales practicantes.
Recientemente, el diputado David Bahati, artífice del proyecto de Ley, señalaba a ABC que el objetivo era «proteger a los niños de la actual promoción que por parte de los medios de comunicación se hace de la homosexualidad, así como detener la financiación de los lobbies occidentales». Para el parlamentario, era «necesario criminalizar unas prácticas antinaturales que tan solo corrompen a la sociedad».
Amenazas de muerte
No obstante, la fama (o infamia) del diputado le preceden. A finales de 2010, Bahati, miembro del gobernante National Resistance Movement (Movimiento de Resistencia Nacional), ya planteó una propuesta similar para casos de «homosexualidad agravante». Sin embargo, ante la falta de tiempo, la propuesta de Ley no fue debatida durante la anterior legislatura, introduciéndose ahora en el nuevo año parlamentario (que comenzó ayer). Pese a ello, en el nuevo texto la pena de muerte ha sido «condonada» en cadena perpetua.
«En los últimos tiempos, numerosos miembros del colectivo homosexual, así como sus familiares, han recibido amenazas de muerte, ante el pasotismo absoluto del Gobierno. De igual modo, se insta a la mayoría de ellos a que abandonen los negocios que regentan y se pide a los propietarios de los comercios locales que les niegan la venta de productos básicos», ha denunciado ante este diario Julian Onziema, activista ugandés.