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General: Venezuela celebra elecciones bajo sospecha de juego sucio
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 14/04/2013 16:52
 
Venezuela celebra elecciones bajo sospecha de juego sucio
El chavismo está dispuesto a ganar los comicios a cualquier precio.
Y para ello ha desplegado todo un arsenal de ventajas a favor de Nicolás Maduro
  
Venezuela celebra elecciones bajo sospecha de juego sucio
Propaganda de Nicolás Maduro en la ventana de una vivienda en Petare, un barrio deprimido de Caracas
 

Por Ludmila Vinogradoff / Corresponsal en Caracas /
Las elecciones que este domingo celebra Venezuela son como una carrera de obstáculos para el líder de la oposición, Henrique Capriles, y una pista de aterrizaje para el aspirante oficialista, Nicolás Maduro. El chavismo está dispuesto a ganar estas elecciones a cualquier precio. Y para ello ha desplegado un imponente arsenal de golpes bajos contra el candidato de la oposición y de ventajismos para el oficialista.
 
No es la primera vez en los últimos catorce años que el ventajismo oficial, antes con Hugo Chávez y ahora con Nicolás Maduro, marca unas elecciones con la impronta de la desigualdad, el desequilibrio y la falta de transparencia y de democracia real.
 
Tampoco es la primera vez que el candidato de la alianza opositora, Henrique Capriles, se enfrenta a un ventajismo oficialista, que ha calificado de «abuso reiterado». El pasado 7 de octubre no pudo derrotar a Chávez. Pero, pese a todo, ahora sí tiene fe en derribar a su sucesor, como si repitiera la hazaña de David contra Goliat
 
Pelear contra el chavismo es pelear contra una inmensa maquinaria estatal
Con cinco meses de diferencia entre la pasada elección presidencial y la actual, Capriles, de 40 años, ha tenido que hacer frente por segunda vez a la poderosa maquinaria chavista, mejor aceitada que nunca, y a todos los poderes públicos, instituciones, recursos, presupuestos y medios de comunicación del Estado. Porque pelear contra el chavismo no es pelear contra un partido político, sino contra una inmensa maquinaria estatal.
Aunque las concentraciones de la oposición fueron más multitudinarias que nunca y han levantado grandes expectativas, Capriles ha debido hacer frente, entre otros, a los siguientes obstáculos y golpes bajos:
 
Empleados del chavismo
 
El candidato chavista cuenta con el firme respaldo de la voluminosa e inflada nómina de empleados de la Administración Pública, así como de buena parte de los beneficiarios de las «misiones» o programas sociales y asistenciales. No hay que olvidar que, de los 18 millones de electores inscritos, un 55 por ciento –unos 10,5 millones– viven a expensas del presupuesto nacional. El chavismo tiene en sus listas a 10,5 millones de personas, a las que pueden manipular mediante el chantaje y la coacción para que voten por su candidato oficial. En esa lista van incluidos más de 2,5 millones de empleados, funcionarios y becarios de las «misiones», 2,5 millones de pensionistas y jubilados y 5 millones de los inscritos que esperan una vivienda. Y es que el chavismo ha llevado adelante un innegable programa de favores sociales, pero lo ha hecho a costa de construir una red clientelar de millones de votos cautivos.
 
Control del voto
 
El chavismo ha desplegado un dispositivo para conocer ilegalmente y en tiempo real cómo votan los venezolanos. De esta forma, podrán desplegar a sus activistas para reclamar el voto –cautivo– en aquellas circunscripciones en las que vean que peligran sus posiciones. Si, por ejemplo, a las 13 horas se comprueba que no han recibido un alto número de sufragios, se activa el operativos para llevar a votar a abstencionistas o rezagados al tiempo que les recuerdan a quién deben votar si desean conservar el empleo, el médico o la beca de sus hijos.
 
A pocos metros de los colegios electorales se instalan los toldos de chavistas con una lista de votantes de cada centro y otra de beneficiarios de becas, ayudas públicas y otros apoyos sociales. Sus ordenadores están conectados con los de la estación central. Y a la primera orden activan los operativos de búsqueda y remolque de rezagados. Los vehículos para transportarlos son de la petrolera Pdvsa o de otros organismos públicos. La oposición ha denunciado que los militares del PSUV tienen llave de acceso a 45.000 de las 55.000 máquinas electrónicas de votación. La autoridad electoral sigue sin responder.
 
La captación de votos se hace mediante la entrega condicionada de becas escolares, electrodomésticos, útiles escolares, bolsas de comida, viviendas, coches, créditos empresariales, empleos en la administración, ayuda para operarse en clínicas privadas, viajes de turismo, alimentos subvencionados. Pero nada es gratis: el favor social tiene su precio en votos. Hasta los médicos cubanos inducen a los pacientes a votar por el candidato chavista.
 
Medios de comunicación
 
Los medios de comunicación públicos integran un conjunto de casi 400 radios, seis cadenas de televisión y numerosos periódicos y revistas, puestas al servicio de la campaña del candidato oficialista. Desequilibrio informativo y propagandístico. El opositor comando Simón Bolívar ha presentado más de 100 denuncias documentadas ante la autoridad electoral sobre el abuso en el uso del tiempo y espacio de la propaganda de Maduro y violación de normas, sin que se hayan tomado medidas ni correctivos.
 
Además, en su doble condición de presidente interino y candidato oficialista, Maduro puede aparecer en cualquier momento en televisión sin límite de tiempo para dar publicidad de los actos del Ejecutivo, que se confunden con los del candidato.
 
Y, sin embargo, Maduro se ha quejado de la escasa cobertura informativa que le dan los medios independientes. Incluso los ha amenazado con una sanción administrativa, como fue el caso de Globovisión. Cuando la realidad es que son los poderosos medios públicos los que no dan cobertura a Capriles, quien denunció que pagaron un anuncio en la cadena estatal Venezolana de Televisión que nunca llegó a ser transmitido.
 
El Ejército, con Maduro
 
El ministro de la Defensa, Diego Molero, ha clamado en arengas públicas que los militares son chavistas, socialistas y van a votar por el candidato oficialista: violación de la Constitución que prohíbe la polítización del ejército. Al tiempo que toda la flota de aviones y vehículos del Estado se puso a disposición de Maduro para transportarle a él y a su equipo en campaña.
 
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 14/04/2013 16:59
Mario Vargas Llosa: Detrás del socialismo hay demagogia y corrupción
 
  
El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, se muestra escéptico frente a la posibilidad de que los comicios presidenciales del 14 de abril sean transparentes.
  
"No creo que las elecciones de Venezuela sean transparentes e imparciales, por desgracia. Creo que hay una enorme desproporción entre los medios que utiliza el Gobierno y los que utiliza la oposición", expresó Vargas Llosa en declaraciones al diario venezolano El Nacional durante el seminario dictado por la Fundación Internacional para la Libertad, en Rosario, Argentina, con motivo de los 25 años de la organización.
  
A su juicio, el Gobierno de Venezuela tiene ventajismo y ha movilizado todas las instituciones del Estado y todo su poder económico como instrumento electoral, con lo cual ha hecho hasta lo imposible por reducir al mínimo los medios que puede utilizar la oposición. "Hubo una gran asimetría en esta campaña electoral", dijo.
  
A pesar de ello, considera que hay motivos para ser optimistas: "La movilización que respalda a la candidatura de la oposición, Henrique Capriles Radonski, es tan grande que está extendida por todos los sectores de la sociedad venezolana, y esto sirve para contrarrestar los privilegios que se ha otorgado a sí mismo el candidato presidente".
  
"La elección presidencial es la gran oportunidad que tiene el pueblo venezolano para rectificar pacíficamente los errores que permitieron que la democracia imperfecta que era Venezuela se volviera el país del socialismo del siglo XXI, una de las grandes mascaradas ideológicas de nuestro tiempo, detrás del cual sólo hay, como ha quedado demostrado, la demagogia y la corrupción", advirtió.
 
Vargas Llosa considera que Venezuela vive una situación crítica en la economía, la institucionalidad y el civismo debido a que ha estado gobernada durante 14 años por un sistema populista.
  
"Venezuela es el país que tiene la más alta inflación hoy en día en América Latina. Es uno de los países donde la violencia criminal es mayor en el mundo entero. La situación de la economía, a pesar de la riqueza que representa el petróleo, es crítica, por lo que ha aumentado la pobreza", agregó.
 
 


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 14/04/2013 18:20
Venezuela, creer o no creer
 
Pedro Corzo
Desde 1998 a la fecha estas serán las primeras elecciones en Venezuela en las que el fallecido presidente Hugo Chávez no estará involucrado de forma directa, pero no hay dudas que su delfín, Nicolás Maduro, manipula su memoria como una especie de remedo del Cid Campeador, en la confianza de que logre vencer a sus enemigos, que son los suyos, aun después de muerto.
Por otra parte Maduro, tal como hacía su mentor Chávez, que contó con mucho más apoyo popular que su heredero, está recurriendo a todo tipo de ventajismo como la manipulación de los padrones electorales, uso de los recursos del estado para comprar el apoyo de los electores, y el abuso de los poderes públicos, incluido los medios de información y la justicia, para amedrentar a sus rivales.
 
El país sudamericano es un ejemplo que la pluralidad en los comicios y la competencia electoral pueden ser manipuladas, independientemente de que participen diferentes partidos políticos e individuos que representen proyectos antagónicos.
 
En los últimos quince años en Venezuela los ciudadanos han recurrido 14 veces a las urnas, desde elecciones presidenciales hasta legislativas, y un referéndum revocatorio. Todas a excepción de una, fueron ganadas por el oficialismo, aunque la derrota oficialista fue invalidada con legislaciones de los diputados gobiernistas.
 
Las reglas que han regido los comicios en Venezuela no han estado claras, si tenemos presente que Jorge Rodríguez fue presidente del Consejo Nacional Electoral antes de ser vicepresidente de la República. En la actualidad Rodríguez es el organizador del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, que fundó Hugo Chávez. ¿Fue imparcial cuando presidió el CNE?
 
La justicia electoral venezolana para muchos observadores ha perdido la venda de sus ojos y la balanza ha sido trucada, aunque la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, proclame que es un órgano independiente del ejecutivo, afirmación que desmiente la conducta sostenida por esa entidad a través de los años.
 
Vicente Díaz, rector del CNE, el único de los cinco miembros de la entidad que denunció los abusos del gobierno de Hugo Chávez, declaró recientemente que las elecciones presidenciales serán irreprochables y transparentes desde el punto de vista técnico pero los comicios serán “profundamente antidemocráticos” porque no se respetará la igualdad de condiciones de los candidatos.
 
Díaz presentó 16 denuncias contra Chávez por comportamientos que el rector estimó abusivos. Ninguna de las impugnaciones fue procesada. No obstante Díaz afirma que el proceso electoral venezolano lleva años siendo impecable desde el punto de vista técnico. “El sistema ha demostrado que quien tenga los votos ganará y creo que los venezolanos cada día confían más en que su voto decide”.
 
Pero la quebrantada credibilidad para muchos observadores del árbitro electoral sufrió otro duro embate cuando la opositora Mesa de la Unidad Democrática reveló que en una auditoría realizada al sistema de sufragio, se detectó que un técnico del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela tenía la clave para acceder a unas 45,000 máquinas de votación.
 
Pero hay que destacar que Ramón Guillermo Aveledo, coordinador de la oposición, restó importancia a la denuncia al decir “que no alteraría el resultado electoral”, por lo que se puede colegir que los más interesados en un cambio en el rumbo político del país confían en el árbitro, o simplemente no quieren proclamar la duda para que la abstención no favorezca al régimen.
 
Otro aspecto son los observadores a los comicios. Los expertos de UNASUR, un organismo promovido por el difunto Chávez, estarán presentes; sin embargo, la Organización de Estados Americanos no enviará espectadores y el Centro Carter el año pasado declinó la invitación, porque la observación implica “evaluar el proceso electoral en su conjunto”.
 
No obstante, con independencia de los resultados de las elecciones, el futuro del país puede enfrentar situaciones muy delicadas.
 
La situación económica es precaria. La capacidad productiva del país está muy quebrantada y lo que es peor, la sociedad está extremadamente polarizada. Cualquiera que sea el ganador deberá estar dispuesto a reestructurar la economía, no solo la política, y eso puede favorecer un periodo de difícil gobernabilidad que sería más precario si gana la oposición, aunque transitoriamente porque solo una política realista puede sacar el país del caos económico y social en el que está sumergido.
 
Sin embargo, el triunfo del chavismo (las encuestas lo pronostican y la “legalidad” del chavismo lo permite predecir) puede conducir al país al caos porque existe la certeza que dentro del oficialismo hay varias tendencias con intereses que se contraponen.
 
La violencia puede hacer acto de presencia. Las confrontaciones entre los que se dicen constructores del chavismo puede promover la formación de facciones como ocurrió en la Argentina de los 70 y 80, en la que cada grupo se atribuía ser el digno intérprete del pensamiento de Juan Domingo Perón.
 
Periodista de Radio Martí.
 
LA RELIGION ES EL OPIO DE LOS PUEBLOS
 


 
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