Krista Siegfrids, en una de las fiestas de Malmö
Con ella, llegó el escándalo. La finlandesa Krista Siegfrids está dispuesta no sólo a conquistar Eurovisión, sino también a hacer historia en el famoso festival de música. La cantante de origen sueco ha preparado una actuación divertida y desenfadada para su canción «Marry Me», donde se vista de novia y pide a gritos que se casen con ella. Sin embargo, lo más destacado de su puesta en escena es que al final de la canción besará a una de sus bailarinas.
Con este gesto, la artista quiere reivindicar la aprobación del matrimonio homosexual en su país, ya que Finlandia es el único de la zona escandinava que no lo contempla en su legislación. «Los homófobos estarán furiosos conmigo por hacer esto. Pero estoy dispuesta a dar una sorpresa al final de mi actuación. Es televisión en directo, y nada podrá detenerme», señaló la cantante poco antes de acudir a Malmö.
Sin embargo, y pese a que las reglas de Eurovisión establecen que no puede haber «letras, discursos o gestos de índole política o similar en el festival de la canción», la organización ha aceptado y podrá finalmente besar a su bailarina ante los más de cien millones de espectadores que verán el festival esta semana. Será, por tanto, el primer beso gay de la historia del festival después de que la UER prohibiera en 2003 al polémico grupo ruso Tatu hacer lo mismo en el certamen celebrado en Riga.