El Orgullo de Bruselas bate su propio récord con más de 80.000
El Orgullo de Bruselas bate su propio récord con más de 80.000 participantes
Por decimoctavo año consecutivo el bulevard Anspach de Bruselas se convirtió ayer sábado en el punto de partida para una de las mayores celebraciones del Orgullo Gay en todo el mundo. Cada vez más personas se apuntan a una fiesta que consigue convertir el centro de la capital belga en una gran pista de baile en la que destaca especialmente la enorme presencia de familias y adolescentes que convierten todo el recorrido en un ambiente festivo multitudinario y una experiencia única. No en vano, este año el Orgullo de Bruselas ha batido su propio récord con más de 80.000 visitantes, según los datos de la Oficina de Turismo de la ciudad, un 15% más que el año pasado. La escalinata del edificio de la Bolsa, uno de los más emblemáticos de la ciudad, acogió el acto de partida, que quiso ser un homenaje a Francia, donde este año se ha aprobado el proyecto de ley que permite los matrimonios gays. La conocida artista travesti La Diva Live, uno de los iconos del movimiento gay belga, cantó el 'Je ne regret rien' de Edith Piaf acompañada a coro por las miles de personas que abarrotaban la plaza en lo que se convirtió en uno de los momentos más emotivos del arranque de la cabalgata.
El orgullo ha estado dedicado este año también a Macedonia, uno de los países europeos en los que el colectivo LGBT tiene más problemas para alcanzar sus derechos. El desfile contó con participantes del colectivo gay de este país. Y es que la fiesta en Bruselas no deja de lado la reivindicación y otro de los momentos más esperados vino de la mano de Michiel Vanackere y Marieen van Oortmassen, dos jóvenes activistas gays que se encerraron durante 48 horas en una jaula en la calle para denunciar la persecución de las minorías sexuales en muchas partes del mundo. El momento en el que los coordinadores del Pride abrieron la puerta de la jaula fue uno de los más celebrados en el acto de arranque del Orgullo.
El desfile comenzó pasadas las dos de la tarde y concluía tras más de tres horas de intenso recorrido que le llevó por las principales avenidas del centro de Bruselas. Un total de 26 carrozas componen un desfile en el que están representados los principales colectivos gays, pero también los principales partidos políticos y por supuesto los locales más de moda en la escena gay de Bruselas. Especialmente animada estuvo la carroza del club gay Shou Shou, uno de los principales escenarios de la marcha gay abierta a todos, y animado por la propia Shou Shou, DJ y activista que consiguió levantar a su paso a toda Bruselas. Los éxitos de los 80 se mezclaron con la música disco en un recorrido musical en el que el baile siempre fue el protagonista.
Por el principal escenario al aire libre de la fiesta pasaron seis reconocidos Djs. Ouri, Dyna Moe, Djosch, Junior Cortez, Andrei Stan y Dimitri D´Anvers se turnaron para hacer bailar al público durante todo el día. La fiesta se trasladó entonces a la Salle la Madeleine, una histórica sala de fiestas en el corazón de la ciudad, que se convirtió en el escenario de la Fabulous, aunténtico punto de encuentro del movimiento gay. El concierto de Knob puso el ritmo para el arranque de la noche. Para los más alternativos se organizó una segunda fiesta en el Catclub & Friends, uno de los locales más reconocidos de la escena gay de Bruselas.
La capital belga cuenta con la particularidad de que la zona gay está perfectamente integrada en el mismo centro de la ciudad, engalanado estos días con la bandera arcoíris a todo lo largo de las calles. A escasos metros de la Grand Place, corazón de la ciudad antigua y uno de los puntos monumentales por excelencia de Bruselas, se encuentran los principales locales gays. Destaca el Le Belgica, el Homo Erectus y el BoysBoudoir, que llenaron de música las calles del centro. Una visita a la movida LGBT tampoco puede dejar de lado el Chez Maman, con sus reconocidos espectáculos de travestis y la sala Fuse, una inmensa discoteca que es punto ineludible para los amantes de la fiesta más salvaje e impredecible. El viernes noche, el Hustlaball en esta discoteca es un evento ineludible. Pero la que realmente pone la guinda de las celebraciones es La Demence, que también se celebra en esta discoteca y que se convierte en el lugar predilecto para todas las tribus y tendencias gays, que la conviven en una fiesta llena de color.