Comunidad gay de Miami arremete contra reforma migratoria
En la reunión del martes de la Comisión Judicial del Senado sobre la reforma migratoria se retiró una enmienda que les permitiría a los homosexuales ciudadanos "pedir" a sus parejas. El hundimiento de la enmienda fue el precio que los demócratas pagaron para mantener vivo el proyecto de ley.
La oficina del senador Marco Rubio, en Doral, fue visitada por un grupo de activistas de la comunidad gay, quienes se quejaron por la decisión del Comité Judicial del Senado de no incluir inmigrantes indocumentados gay en el proyecto de ley que pasó el pasado martes.
El proyecto, que esperaría naturalizar eventualmente a los once millones de indocumentados, bajo varias condiciones, no incluye un aparte que cobije a las parejas del mismo sexo. Varios senadores republicanos dijeron que se opondrían al proyecto, que finalmente se votó 13-5, si se incluía la enmienda de los gay.
Patrick Leahy, senador demócrata de Vermont y uno de los redactores de la propuesta, dijo en la comisión que había decidido retirar su enmienda gay para evitar su hundimiento. Los demócratas cedieron y retiraron la enmienda, garantizando así la aprobación del proyecto, pero el costo político dejó como víctimas a las parejas del mismo sexo que veían en la reforma migratoria un camino a la ciudadanía.
Los manifestantes dijeron que organizarán una campaña nacional para aumentar la presión sobre los senadores, buscando la nueva inclusión del aparte que hace referencia a ellos.
Con el proyecto como está en este momento, los inmigrantes indocumentados gay recibirían su estatus legal igual que cualquier otra persona en sus mismas condiciones, pero no podrían "pedir" a sus cónyuges, para que clasifiquen a una residencia permanente.
El proyecto de ley otorgaría estatus legal provisional a los inmigrantes indocumentados que llegaron al país antes del 31 de diciembre del 2011 y que no tengan antecedentes penales graves. Posteriormente, los inmigrantes provisionales tendrán que esperar 10 años para solicitar la residencia, después de pagar multas e impuestos pendientes.
El presidente Barack Obama mantiene su respaldo a una enmienda demócrata para incluir a parejas homosexuales en una posible reforma migratoria y "espera que el Congreso la apoye".
Está previsto que el pleno del Senado comience a debatir la reforma el próximo mes.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que la reforma aprobada de forma preliminar no es perfecta, pero refleja los "principios" esbozados por Obama para la legalización de la población indocumentada.
Carney afirmó que Obama apoya una enmienda propuesta por el senador demócrata Patrick Leahy, pero no incluida en el proyecto aprobado el martes, para que también las parejas homosexuales puedan adquirir la legalización mediante sus cónyuges estadounidenses.
El mandatario estadounidense "apoya la enmienda sobre los derechos de individuos de la comunidad LGBT (homosexual) y le gustaría ver que el Congreso la apoya", enfatizó Carney durante su acostumbrada rueda de prensa.
Presionado por sus correligionarios, Leahy retiró el martes su enmienda, pues la mayoría de los republicanos se opuso desde el principio a su inclusión en el proyecto de ley y advirtió incluso de que bloquearían la reforma si se incluía.
En la actualidad, los homosexuales no pueden solicitar la legalización de sus parejas extranjeras, incluso si están casadas legalmente en el estado donde residen.