Oscar Wilde, un genio rebelde contra la moral victoriana
Poeta, escritor y dramaturgo de indudable éxito, Oscar Wilde fue además un provocador que con la ironía de sus textos
se enfrentó a la moral de su época. Sin embargo esto provocó que se atacase a su honor, juzgándole por ser homosexual.
José Luis Villalobos
Oscar Wilde nació en Dublín, Irlanda, en 1854, cuando aún estaba dominada por Gran Bretaña; de ahí que póstumamente tenga doble nacionalidad británica e irlandesa. Vivió una infancia tranquila en su tierra natal. Excelente estudiante de gran inteligencia, llegó hasta la universidad destacando siempre en la escritura. En 1878 recibió el premio Newdigate de poesía, un galardón de gran prestigio en la época.
Alternó su estancia en la universidad con viajes. El espíritu inquieto de Wilde le hizo visitar en 1877 Italia y Grecia. Tras acabar sus estudios, continuó publicando sus poemas en periódicos y revistas, siendo finalmente recopilados en 1881 en Poemas.
En 1882 viaja a Estados Unidos para efectuar una serie de conferencias sobre su teoría acerca de la filosofía estética. Es la base de lo que actualmente llamamos dandi o dandismo, un comportamiento excéntrico muy extendido en la burguesía de finales del siglo XIX y principios del XX. Tras su vuelta a Gran Bretaña hizo lo propio aquí, donde fue bien recibido. También lo fue en Francia, donde entabló amistad con buena parte de los escritores y artistas parisinos del momento.
En 1884 contrajo matrimonio con Constance Lloyd, con quien tuvo dos hijos: Cyril y Vyvyan Holland. Su madre cambió el apellido paterno de ambos tras los sucesos que ocurrieron en 1895. Seguramente Wilde tomó esta decisión de casarse y formar una familia, no por su sexualidad, ya que es bien conocida su homosexualidad, sino para acallar rumores y evitar una condena social (como sucedió con Chaikovski). No obstante, Oscar Wilde nunca fue un hombre que escondió su sexualidad ni lo que pensaba, por lo que el matrimonio fracasará rápidamente.
Sus escritos siguen creciendo al mismo ritmo que su popularidad. Entre 1887-89 editó una revista femenina: Woman´s world. En 1888 publicó un libro de cuentos El príncipe feliz, que tuvo muy buena cogida. Finalmente, en 1891 cuando llega al público una de sus obras más conocidas: El crimen de Lord Arthur Saville. Es este mismo año cuando inicia la relación con Arthur Douglas, la más notoria. Esto provoca el distanciamiento de Wilde con su mujer ya que pasaba más noches en hoteles que en su propia casa.
El éxito de Wilde era su incomparable ingenio con las palabras, mostrando diálogos punzantes de mucha ironía, que en buena parte era utilizada para criticar los pensamientos más conservadores de su momento. Escribió varios ensayos filosóficos. Este enfrentamiento con los británicos más tradicionalistas se refleja tras la publicación de su obra más popular El retrato de Dorian Gray en 1890. Novela publicada por fascículos y luego compilada, es la única novela de Wilde. Las feroces críticas conservadoras surgieron a raíz de la tergiversación del mito de Fausto.
Wilde2Aumentando cada vez más su popularidad como dramaturgo, llega su etapa más madura con la publicación de dos de sus obras: Salomé, publicada en francés en 1891 y prohibida en un principio por contener personajes bíblicos. Posteriormente será adaptada a la ópera con música de Richard Strauss en 1906; además de La importancia de llamarse Ernesto en 1895, una obra con diálogos de gran ironía que ridiculizan, en parte, la moral de su época.
Sin embargo en 1895 se trunca su carrera cuando el Marqués de Queenberry, padre de su amante Arthur Douglas, inicia una fuerte campaña para desacreditar a Oscar Wilde acusándole de homosexual. Éste intentará defenderse de estas calumnias, pero no podrá evitarlo debido a las pruebas incontestables que Queenberry presentará. Por ello el juicio será rápido, este mismo año Wilde es condenado a 2 años de prisión y trabajos forzados. Las numerosas presiones y peticiones de clemencia realizadas desde los sectores más liberales y círculos literarios serán ignoradas. Cumplirá toda la condena.
En este periodo su salud física y mental se ven afectadas. Su familia le repudia y muchas de sus amistades le dan la espalda. La condena le hará perder su prestigio y su honor. Pero esto no merma su capacidad literaria, pues será en prisión donde escriba su célebre Balada de la cárcel de Reading.
Recobrada la libertad, partirá a Francia donde se cambiará el nombre a Sebastian Melmoth para huir de la condena social que sufría. Allí se reencontrará con Lord Athur Douglas, y durante unos meses volverá a convivir con él hasta que la presión familiar de éste, desaprobando tal comportamiento, le hará volver a Gran Bretaña. Nunca más volverán a verse.
Exiliado en París, pasará sus últimos años sufriendo problemas económicos, con una salud quebrada, en buena parte por sus problemas con la bebida, y con un provocativo acercamiento al catolicismo. Así pues, con apenas 46 años, morirá sólo en la capital francesa en el año 1900. Enterrado en el cementerio parisino de Père Lachaise, entre múltiples personajes célebres, su tumba es hoy en día la más visitada, siendo tal la avalancha de seguidores que desde hace unos años el ayuntamiento de París se ha visto obligado a protegerla con un cristal. En 1950, medio siglo después de su muerte, fueron añadidas en su tumba las cenizas de Robert Baldwin Ross, quien declaró ser su primer amor.