El índice es el resultado de una investigación realizada en 138 países, tomando en consideración distintos aspectos como las leyes, las limitaciones de acceso, la religión y también el número de ataques discrimatorios contra las personas LGTB.
En la última posición del ranking se encuentra Irán, donde el riesgo es la pena de muerte pública por el solo hecho de ser homosexual. Ademas es el país líder en número de homicidos contra personas LGTB por cuestiones religiosas.
Justo encima de este último se encuentran los Emiratos Árabes Unidos, unos de los destinos más apreciados por los árabes y europeos, aunque una región poco amigable con el colecctivo LGTB.
Ya fuera del mundo árabe, Jamaica se encuentra en la posición 134, por ser un país cuya población está marcadamente en contra del colectivo LGTB, y la tasa de ataques mortales es muy elevada. A la par que Jamaica se sitúa Rusia, donde existe el delito de "propaganda homosexual", por lo que las manifestaciones, marchas o cualquier tipo de reivindicación pueden ser castigadas con la cárcel.
El Estado Vaticano se encuentra en el puesto número 124, y otros países como Egipto, Malasia, Túnez, Nigeria, Tanzania e Indonesia se ubican conjuntamente en la posición 104.
Respecto a América Latina, Perú ocupa el último lugar del continente, muy lejos de Uruguay, que acaba de aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo (puesto 9 junto con Noruega y España), Argentina (14) y Brasil (entre el grupo de los 29 países menos homofóbicos).
En total, en todo el globo, la homosexualidad esta considerada como un crimen en 80 países, de los que siete hasta prevén la pena de muerte.
En el extremo opuesto de este ranking están Suecia, Bélgica, Holanda y Reino Unido.